Fidel Ferrero Colino nació en 1918, en la localidad leonesa de Puente Almuhey. Era un niño enclenque y de tez morena lo que le llevó a que le apodaran "El Negro". Las ideas izquierdistas del padre les llevó en 1925 a emigrar a Francia.
Allí cambió su nombre por el de Juan y empezó la práctica de la gimnasia deportiva, logrando pronto grandes éxitos deportivos, ello le llevó a interesarse también por el atletismo y la gimnasia. Poco antes de los 20 años comenzó la práctica del fisioculturismo, consiguiendo en 1937 el título del Mejor Atleta de Europa. También practicó la halterofilia, modalidad en la que batió el récord mundial en la categoría de peso muerto a un brazo, levantando 190 kg. Además, levantaba 103 kg en arrancada y 125 kg en dos tiempos. Se casó en 1939 con una bailarina española, Magdalena Martínez Cuadros, natural de Beas de Segura (Jaén).
Con la guerra civil su padre se alista en las brigadas internacionales para luchar contra el fascismo, dejando atrás un próspero negocio. Fue capturado y preso, salvó su vida gracias a la movilización de su propio hijo.
En los años siguientes, Juan Ferrero, siguió trabajando para conseguir un físico perfecto, Fernando Olmeda cuenta: "Admirador de la belleza plástica del cuerpo, poseía un físico elegante, con reminiscencias del clasicismo griego, perfecto en proporciones, con abdominales firmemente esculpidos con el cincel de las pesas... Ferrero era inteligente, amable, hablaba tres idiomas, era un ejemplo de integridad personal."
En 1952 conseguía en el Scala Theatre de Londres el primer título de Mister Universo. Título que jamás un español ha vuelto a alcanzar. Su imagen llegó a aparecer en la portada de muchas revistas culturistas de la época, revistas que eran consumidas por gran parte de la población homosexual de la época.
El régimen fascista español obligó a silenciar los éxitos deportivos de Juan Ferrero, a pesar de no ser homosexual, su actividad deportiva era considerada de "dudosa virilidad", indignas de un "buen español". Para el franquismo el culturismo era una expresión de afeminamiento. El NODO que mostraba cualquier mínima proeza para señalar las virtudes de la raza hispana, jamás le dedicó un instante, a pesar de que Juan Ferrero jamás renegó de su identidad española.
En 1958 fallecía tras un desgraciado accidente de circulación cerca de Burdeos. En 2002 la Federación Española le organizó un merecido homenaje, en su localidad hay una avenida con su nombre y el título de Míster Universo. Se solicitó la Gran Cruz al Mérito Deportivo, no hubo respuesta.
Toda esta información se ha logrado gracias a la investigación de Tomás Abeigón. En 1995 EL PAIS hizo este reportaje sobre su trabajo: http://elpais.com/diario/1995/11/10/ultima/815958001_850215.html