Los sonetos de amor oscuro fueron escritos en 1935 mientras Federico García Lorca mantenía una tormentuosa relación amorosa con Rafael Rodriguez Rapún.
SONETO GONGORINO EN QUE EL POETA MANDA
A SU AMOR UNA PALOMA
Este pichón del Turia que te mando,
de dulces ojos y de blanca pluma,
sobre laurel de Grecia vierte y suma
llama lenta de amor do estoy parando.
Su cándida virtud, su cuello blando,
en limo doble de caliente espuma,
con un temblor de escarcha, perla y bruma
la ausencia de tu boca está marcando.
Pasa la mano sobre su blancura
y verás qué nevada melodía
esparce en copos sobre tu hermosura.
Así mi corazón de noche y día,
preso en la cárcel del amor oscura,
llora sin verte su melancolía.
LLAGAS DE AMOR
Esta luz, este fuego que devora.
Este paisaje gris que me rodea.
Este dolor por una sola idea.
Esta angustia de cielo, mundo y hora.
Este llanto de sangre que decora
lira sin pulso ya, lúbrica tea.
Este peso del mar que me golpea.
Este alacrán que por mi pecho mora.
Son guirnalda de amor, cama de herido,
donde sin sueño, sueño tu presencia
entre las ruinas de mi pecho hundido.
Y aunque busco la cumbre de prudencia
me da tu corazón valle tendido
con cicuta y pasión de amarga ciencia.
SONETO DE LA GUIRNALDA DE LAS ROSAS
¡Esa guirnalda! ¡Pronto! ¡Que me muero!
¡Teje deprisa! ¡Cantal ¡Gime! ¡Canta!
Que la sombra me enturbia la garganta
y otra vez viene y mil la luz de enero.
Entre lo que me quieres y te quiero,
aire de estrellas y temblor de planta
espesura de anémonas levanta
con oscuro gemir un año entero.
Goza el fresco paisaje de mi herida,
quiebra juncos y arroyos delicados,
bebe en muslo de miel sangre vertida.
Pronto ¡prontol! Que unidos, enlazados,
boca rota de amor y alma mordida,
el tiempo nos encuentre destrozados.
EL POETA DICE LA VERDAD
Quiero llorar mi pena y te lo digo
para que tú me quieras y me llores
en un anochecer de ruiseñores
con un puñal, con besos y contigo.
Quiero matar al único testigo
para el asesinato de mis flores
y convertir mi llanto y mis sudores
en eterno montón de duro trigo.
Que no se acabe nunca la madeja
del te quiero me quieres, siempre ardida
con decrépito sol y luna vieja.
Que lo que no me des y no te pida
será para la muerte, que no deja
ni sombra por la carne estremecida.
EL POETA PIDE A SU AMOR QUE LE ESCRIBA
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal, la piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí, rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena noche
del alma para siempre oscura.
AY VOZ SECRETA DEL AMOR OSCURO
¡Ay voz secreta del amor oscuro!
¡ay balido sin lanas! ¡ay herida!
¡ay aguja de hiel, camelia hundida!
¡ay corriente sin mar, ciudad sin muro!
¡Ay noche inmensa de perfil seguro,
montaña celestial de angustia erguida!
¡ay perro en corazón, voz perseguida!
¡silencio sin confín, lirio maduro!
Huye de mí, caliente voz de hielo,
no me quieras perder en la maleza
donde sin fruto gimen carne y cielo.
Deja el duro marfil de mi cabeza,
apiádate de mí, ¡rompe mi duelo!
¡que soy amor, que soy naturaleza!
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Retrato de Gregorio Prieto |
SONETO DE LA DULCE QUEJA
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que me pone de noche en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas, y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío.
No me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi Otoño enajenado.
NOCHE DEL AMOR INSOMNE
Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reías.
Tu desdén era un dios, las quejas mías
momentos y palomas en cadena
Noche abajo los dos. Cristal de pena,
llorabas tú por hondas lejanías.
Mi dolor era un grupo de agonías
sobre tu débil corazón de arena.
La aurora nos unió sobre la cama,
las bocas puestas sobre el chorro helado
de una sangre sin fin que se derrama.
Y el sol entró por el balcón cerrado
y el coral de la vida abrió su rama
sobre mi corazón amortajado.
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Retrato de Gregorio Prieto |
EL POETA PREGUNTA A SU AMOR
POR LA CIUDAD ENCANTADA DE CUENCA
¿Te gustó la ciudad que gota a gota
labró el agua en el centro de los pinos?
¿Viste sueños y rostros y caminos
y muros de dolor que el aire azota?
¿Viste la grieta azul de luna rota
que el Júcar moja de cristal y trinos?
¿Han besado tus dedos los espinos
que coronan de amor piedra remota?
Te acordaste de mí cuando subías
al silencio que sufre la serpiente,
prisionera de grillos y de umbrías?
¿No viste por el aire transparente
una dalia de penas y alegrías
que te mandó mi corazón caliente?
EL POETA HABLA POR TELÉFONO CON EL AMOR
Tu voz regó la duna de mi pecho
en la dulce cabina de madera.
Por el sur de mis pies fue primavera
y al norte de mi frente flor de helecho.
Pino de luz por el espacio estrecho
cantó sin alborada y sementera
y mi llanto prendió por vez primera
coronas de esperanza por el techo.
Dulce y lejana voz por mí vertida.
Dulce y lejana voz por mí gustada.
Lejana y dulce voz amortecida.
Lejana como oscura corza herida.
Dulce como un sollozo en la nevada.
¡Lejana y dulce en tuétano metida!
EL AMOR DUERME EN EL PECHO DEL POETA
Tú nunca entenderás lo que te quiero
porque duermes en mí y estás dormido.
Yo te oculto llorando, perseguido
por una voz de penetrante acero.
Norma que agita igual carne y lucero
traspasa ya mi pecho dolorido
y las turbias palabras han mordido
las alas de tu espíritu severo.
Grupo de gente salta en los jardines
esperando tu cuerpo y mi agonía
en caballos de luz y verdes crines.
Pero sigue durmiendo, vida mía.
Oye mi sangre rota en los violines.
¡Mira que nos acechan todavía!
Al margen de otras consideraciones,el primer cuarto del siglo XX,supuso una renovación en las ideas, en la poesía, en la cultura, de esta piel de toro que llamamos España,Lorca fue una muestra de ello, y de lo que supuso su paso por la Residencia de Estudiantes( y de tantos otros) y del otro lado la reacción, el radicalismo conservador y clerical que se opuso violentamente a ello.Su teatro itinerante, su compromiso progesista se vió marcado por su condición de homosexual y con lo dicho, con su condición de hombre del pueblo.Y son estas dos condiciones las que conjuntamente se rechazaron.
ResponEliminaHubo otros homosexuales y otros libertinos que no sufrieron despecho.Una debilidad en un monarca se perdona o a lo sumo se presta a coplas populares.Pero un poeta maricón y rojo es el no va más.Y lo de rojo es un matiz ponderado, los hubo más rojos y de color más desvaído.Pero a Lorca sus acreedores inmorales no le perdonaron su doble y única condición.Mirar en Lorca sus pasiones amorosas es una forma de comprender al hombre pero no de abarcarlo.
Su condición polivalente es lo que engrandece su homosexualidad porque enamorarse de su poesía es amar de alguna manera al hombre que la escribió.
Es curioso como su propia familia intentó ocultar este hecho. Su propio hermano mutiló el título, llamandolo Sonetos de Amor. El oscuro sobraba, como su condición homosexual. Curiosamente en todos los comentarios del periódico desaparece toda referencia a ello, dando a entender que tal vez iban dirigido a una mujer.
ResponEliminaFernando Lázaro Carreter, al escribir sobre los poemas en el mismo diario ABC hace todo un ejercicio de ocultación, ocultación de algo que nada más empezar a leer los poemas es más que evidente, diciendo esto: "Se refería esencialmente al ímpetu indomable, a los martirios ciegos del amor, a su poder para encender cuerpos y almas, y abrasarlos como hogueras que se queman"
Como dice Ian Gibson, "el académico casi venía a sugerir que la homosexualidad del poeta era ajena a su creatividad poética".
me a encantado esta pagina sobre lorca, es una de mis debilidades desde muy joven cuando mi madre me contaba cosas del poeta que asesinaron los facistas siempre tuve fijacion con el y con granada mi sueño era conocer la ciudad y las gentes de este bello lugar y mira tu por donde voy y me enamoro de una granadina y estoy viviendo mi amor en granada, las vueltas que da la vida..de lorca me gustaba y me gusta su forma de escribir ,oscura y melancolica casi gotica ,racial y elegante creo que si algo envidio es su preciosa poesia aunque en ocasiones dura pero tan bella que llega al corazon y las entrañas a la vez .....gracias por este bello regalo ,,dulcinea r.c.
ResponEliminaEl de la última foto (junto a Dalí) no es Rafael el que está con ellos, si no José Bello.
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