Este es el caso de Santa Catalina, cuyo culto nació el siglo VI , tres siglos después de su "posible" existencia. Nos la presentan como dotada de una gran inteligencia que la hizo destacar por encima de los más grandes poetas y filósofos de la época. Para ello hizo la opción de la virginidad. Paralelismo claro con el de Hypatia que vivió un siglo después. Pero Hypatia optó por la virginidad para poder ser libre, el mito de Catalina de Alejandría nos presenta la sexualidad como algo sucio e indigno.
Pero Catalina debía ser mas sabia que todos los sabios de Imperio Romano y en un debate con los 50 filósofos mas importantes no sólo los convenció, sino que los convirtió al cristianismo. El Emperador que estaba presente mandó matar a los sabios y a ella se entregó feliz una sesión especial de martirios y su decapitación. Su sabiduría consistía en negar todo pensamiento procedente de la razón, pues sólo dios puede alimentarlo.
Esta forma de entender la filosofía, mas próxima al proselitismo llevó a la Iglesia Católica a nombrarla patrona de los filósofos y los estudiantes. Oficialmente aún lo es. Curiosamente su figura es la máxima representación de la negación de la filósofa. En muchas ciudades aun podemos ver calles con el nombre de esta santa que jamás existió, en Barcelona en el barrio de Sants.
Es curioso que la Iglesia Católica que raramente admite mujeres sabias en su santoral haya difundido tan extensamente este caso. El motivo lo podemos encontrar en el odio que sentían hacía la figura de Hypatia y la necesidad de crear una figura que la eclipsase. Muchos historiadores consideran que se trata de un personaje literario creado para ello, pues no hay la mas mínima evidencia de su existencia.
La Escuela de Atenas. Rafael Sanzio. Imagen de Hypatia de Alejandría. |
La alergia a la razón ha sido y sigue siendo uno de los pilares de la Iglesia Católica como institución... y han canonizado a tanto e inventado tantos santos que el politeismo greco-romano deviene minimalista ¿no?
ResponEliminaFelicidades, una vez más.