EL ESTIGMA DEL VIH

                                             " El miedo al estigma conduce al silencio, y el silencio es la muerte"
                                                                              Kofi Annan.
                                                                                            
El estigma social que pesa sobre el VIH/SIDA y las personas seropositivas es la mayor barrera en la lucha contra la pandemia. Las consecuencias de la estigmatización impide a muchas personas realizar la prueba para conocer su estado serológico, dificulta  poder realizar el tratamiento necesario y favorece la trasmisión del VIH.

En España se cree que cerca de 150.000 personas son  VIH+, entre ellos alrededor de 50.000, según el Ministerio de Sanidad, lo desconocen. Las nuevas infenciones proceden en buena parte de personas que desconocen su estado serológico. Es necesario recordar que España es de los pocos paises de la Europa Occidental que no posee un registro estatal debido a que algunas autonomías se niegan a dar los datos.

Muchos de los nuevos casos seropositivos se dan a personas que ya están en fase SIDA, sólo en Catalunya se cree que 2 de cada 3 portadores del virus del VIH han estado en fase SIDA. Ello es debido a que se han hecho la prueba demasiado tarde.

A pesar de los esfuerzos de ONUSIDA, el Ministerio de Sanidad o CESIDA aun se considera por parte de la población como una enfermedad contagiosa. Muchos padres no quieren que sus hijos acudan a una clase con un niño seropositivo, muchos no quieren ir a un establecimiento donde esté un portador, en el trabajo sufren bullying; sólo en nuestro país las encuestas señalan un alto porcentaje de ciudadanos que serian partidarios de políticas discriminatorias y claramente inconstitucionales contra los seropositivos.

El VIH no se transmite por compartir un vaso, un espacio público, una toalla. El VIH no se trasmite a través de una caricia, de un beso, de una  abrazo, las posibilidades de transmisión a través del sexo oral son escasas. Por todo ello, y también para evitar la estigmatización, no debe utilizarse conceptos como que el virus se contagia. En este sentido merece un elogio el tratamiento informativo que le da el periódico "EL MUNDO"  a diferencia de "EL PAIS" o LA VANGUARDIA" que hacen caso omiso a las recomendaciones de ONUSIDA.

Es necesario dejar de estigmatizar al seropositivo, es necesario dejar de culpabilizarle. Lograr que todas las personas seropositivas se hicieran la prueba del VIH y pudiesen tener su tratamiento seria el final de transmisión del virus.

Cerca de 35 millones de personas son portadores del virus en el mundo, la mayoría de ellos en Africa. En 2.009 la pandemia costó dos millones de fallecidos. Y en medio de esta situación todavía hay grupos que niegan la existencia del VIH  o defienden tratamientos alternativos a los retrovirales, basan este hecho en una declaraciones ambiguas realizadas por el descubridor del virus, Luc Montagnier. Hace unos dias este científico arremetió contra los negacionistas del SIDA (http://www.publico.es/ciencias/350083/las-nuevas-generaciones-han-olvidado-la-prevencion) , en esta entrevista entre otras cosas señala:

"En África, el estigma sólo desaparecerá si saben que se pueden curar. Entonces estarán más dispuestos a hacerse la prueba. Ese es el principal problema, porque la mayoría de las infecciones ocurren por personas que no saben que están infectadas. El VIH no es sólo un problema de orientación sexual en África, donde la mayoría de la transmisión es heterosexual. En nuestros países la homosexualidad se está aceptando, pero las nuevas generaciones no toman precauciones. El contacto ano-rectal es más arriesgado para transmitir el VIH. No se puede decir "no hagas eso", pero debes ser consciente de que aumentas tu riesgo. Además, está el problema del número de parejas. Algunos jóvenes quieren experimentar con muchas y esto aumenta la transmisión."
 
 La ignorancia, la discriminación o el estigma son hoy las mayores lacras en la lucha contra el VIH.