diumenge, 22 de maig del 2011

EN ITALIA SOLO HAY HOMBRES VERDADEROS.

Aunque la frase parece mas digna del anterior primer ministro italiano, en realidad la pronunció el propio benito Mussolini. Detrás de la frase, en principio, había una clara intención de no promulgar leyes que tuvieran una apariecia homófoba.


En Italia a principios del siglo XVIII empezó a despenalizarse la homosexualidad, la Toscana, el Piamonte, Saboya... Tras la unificación la despenalización afectó a todo el estado italiano.

Con la llegada del fascismo al poder las cosas no cambiaron. En 1930 se intentó hacer una ley de contenidos homofobos (el "Código de Rocco), el propio Mussolini se opuso a la ley sosteniendo que en Italia sólo había hombres verdaderos, que la naturaleza de sus varones era puramente masculina, a diferencia de los extranjeros que eran de naturaleza degenerados.

El motivo era puramente económico, la Italia de los años treinta era un paraíso para el turismo gay, que daba una importante cantidad de divisas al tesoro italiano, siempre al borde del colapso financiero. A diferencia de otros partidos fascistas, el italiano jamás legisló contra la homosexualidad. Aunque si que acabó persiguiéndola. A partir de 1931 empezó un acoso contra los homosexuales al margen de la ley..

http://es.wikipedia.org/wiki/In_Italia_sono_tutti_maschi

Tras el pacto con Alemania en 1938, Italia abandona su tradicional tolerancia hacia la homosexualidad. Tras dieciséis años en el poder negando que hubiese italianos gays, Mussolino ahora no podía decir lo contrario. Puesto que un italiano no podía ser gay, el serlo era un delito contra la raza. Se les consideró delincuentes políticos, se les discriminó de lugares públicos, de ser visualizados podían ser agredidos, se les confiscaba los bienes... La  principal pena fue el destierro, a una de las islas italianas, aunque también había penas de prisión. ser homosexual significaba humillación, sufrimiento o miedo, pero raramente muerte como en Alemania.


La situación empeoró con la ocupación nazi de Italia. En San Sabba, cerca de Trieste, crearon un campo de exterminio destinado mayoritariamente para "presos políticos". A él acudían miles de presos procedentes de Italia o de la cercana Eslovenia. Eran examinados y clasificados para luego ser enviados a Auschwitz, gran parte de los deportados a San Sabba eran homosexuales. Como lo fueron muchos de los tres mil muertos en el antiguo molino de arroz.

5 comentaris:

  1. Había leído/visto cosas sobre el tema en la Alemania nazi, pero no en la Italia fascista. Muy interesante, gracias Leopold.

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  2. Tengo el comic en casa; es muy interesante lo que cuenta y desde luego es algo que como europeos debemos conocer, que luego nos cuentan cada milonga que es increíble. Pero la verdad es que más allá del interés del hecho histórico, como comic en si mismo me ha decepcionado un poco. En realidad es una repetición en viñetas de la entrevista que lo acompaña.

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  3. EN ITALIA SÓLO HAY HOMBRES COMO EL QUE PRESIDE AQUEL PAÍS.

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  4. La Italia para aquel entonces era ideal para los gays extranjeros, eran muchos los homosexuales europeos que veraneaban en Lido, y todo el sur de la bota. La Italia del siglo XIX y primeras décadas del XX fue refugio de muchos intelectuales homosexuales y lesbianas que procedían de toda Europa y Estados Unidos. Los gondoleros venecianos completaban su salario prostituyéndose a los turistas, pero siempre actuaban como activos (cuestión que no creo en su totalidad), pero en aquel entonces pocos italianos admitían ser pasivos, pues la homosexualidad pasiva era condenada y muy mal vista, mientras la activa era vista solo como una prolongación del machismo que decía que era necesaria para complacer a los degenerados extranjeros. Además existía un estricto código de conducta que regía la prostitución masculina, especialmente en Venecia. Más liberales en ese sentido eran los homosexuales del Sur como Taormina, Capri y Sicilia, donde la homosexualidad pasiva era tan común como la activa. Si bién Italia no penalizaba durante ese tiempo la homosexualidad, la sociedad italiana era homofoba y era más facil ocultar la existencia de la homosexualidad de los propios italianos hacia los extranjeros, y esto generó una cultura xenofoba además de homofóbica contra los homosexuales extranjeros pues le echaban la culpa de la posible corrupción de sus jovenes. La hipocresía local soportaba estos extranjeros porque traían dinero a la sociedad, pero si un italiano era culpado o acusado de homosexualidad pasiva le caía todo el peso de una sociedad, que denigraba, maltrataba y hasta podían matarlo, claro todo bajo el más estricto secreto. Es lo que llaman los especialistas la "Tolerancia Depresiva", no existen leyes que penalizen, pero la sociedad igualmente condena y ejecuta su ley sin mediación de un juicio. Durante la Dictadura de Mussolini no se llego a penalizar la homosexualidad, pero la sociedad italiana seguía siendo homofoba, y el Código Rocco, aunque en su proyecto existían dichas penalizaciones, no fueron nunca aprobadas. No obstante la represión existió, hacia comienzos de la década de los 30 (s.XX) comenzó a aumentar la presión contra los "Finocchi" o "culattoni" (Maricones o culeadores). en 1931 se publicó el real decreto n°. 773 que autorizó "medidas del limpieza" contra todos aquellos que pusieran en peligro la moral y las buenas costumbres públicas, y que se emplearon contra los homosexuales. La policía fue muy discreta en sus acciones, pues el gobierno no quería dar la imagen de una Italia donde existía la homosexualidad, aunque después se realizaron redadas en los lugares donde los homosexuales se reunían. Los que eran conseguidos en dichos locales y lugares eran apaleados, golpeados, y detencionos, se les confiscaban todos sus bienes personales, y eran objeto de seguimientos y todo tipo de acoso. Muchísimos de ellos fueron encarcelados en islas (Ustica y Favignana). Y aunque no existen registros históricos, pues todo se hacia en absoluto secreto se conoce más de 300 casos de encarcelamiento por homosexualidad.

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  5. Algo parecido pasaba en Portugal y en España, pero al fin de cuentas, la negación como forma de persecución, pero en realidad hay que ser muy hombre para ser homosexual, o no?

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