L'ARMARI OBERT: MIRAR UN CUADRO: AQUILES Y LOS EMBAJADORES DE AGAMENÓN DE INGRES.

En 1801 Jean Auguste Dominique Ingres ganaba el primer premio Roma por su obra " Aquiles recibiendo a los embajadores de Agamenón". En él podemos observar a la izquierda a Aquiles sentado, junto a él Patroclo, enfrente de ellos una delegación con Ulises, con la capa vieja, el anciano Feníx y el robusto Ayax.

La escena pertenece al inicio de la Iliada (canto IX). Aquiles y Agamenón se han discutido por una troyana, Briseida. Esta se ha quedado en poder del rey de Micenas y el pelago se ha retirado de la batalla. La embajada no conseguirá su objetivo.

Detrás de Aquiles aparece discreta la propia Briseida, contrasta la imagen con las figuras de jóvenes desnudos jugando al fondo. Ingres nos muestra el erotismo del cuerpo masculino y deja en un segundo plano mas discreto el femenino. Aunque no se vislumbra ningún tipo de relación homoerótica, podemos ver distintos tipos de cuerpos masculinos: el musculoso Ayax, el anciano Fenix, en cambio las lineas de Aquiles y Patroclo son mas suaves, mas finas, en el caso del joven erómenos sus formas son ligeramente feminizadas.

En la explicación clásica del cuadro estos elementos raramente aparecen, es una historia de guerra en la que el desnudo es tan solo una anécdota:

A la izquierda podemos ver al héroe Aquiles que se ha retirado de la contienda, acompañado por su amigo Patroclo y al fondo Briseida. Aquiles está dedicado a las actividades propias de la paz, como son la música y la poesía, acompañado de su mejor amigo. Las armas están abandonadas a su espalda, y apenas pueden verse. En la otra mitad, Ulises encabeza a la partida diplomática. Vestido con una capa roja, constituye un poderoso centro de atracción. Su figura está literalmente copiada de una estatua griega del siglo V a.C. Sus compañeros traen los cascos y las armas; su gesto es suave pero imperativo. A la mano extendida de Ulises responde casi involuntariamente la pierna avanzada de Aquiles, que parece estar a punto de unirse a ellos. (Ficha Artehistoria).

La historia que nos narra La Ilíada a continuación es bien sabida. El joven Patroclo aturdido por el abandono de su amigo y celoso por que éste ha preferido a Briseida se lanza al encuentro trágico con Hector. Frente a su cadáver y con el llanto inmenso de sus caballos inmortales clama venganza para después poder yacer junto a él en su tumba eternamente.

Ingrés vivió hasta 1867, su especialidad fue la pintura clásica, el desnudo femenino y los retratos. Pero también pintó en nuevas ocasiones el cuerpo masculino, dentro de los cañones del neoclasicismo.