Con motivo del "Proyecto de intervención psicosocial con hombres seniors gays" que está preparando para el trabajo final de máster en la Universidad de Barcelona (UB) David Mateo me entrevistó. Creo pueden interesar las preguntas y repuestas, por ello lo comparto integramente.
Entrevistador: Muy bien Leopold. Pues, puedes presentarte, por favor?
Leopold: Sí. Soy Leopold Estapé. Soy voluntario con gente mayor y he sido voluntario en temas de
VIH-sida durante varios años al frente del 900-Rosa de aquí de Barcelona.
E.: Muy bien. A partir de tu experiencia tanto personal, como de voluntariado e incluso profesional,
¿cuáles crees tú que son las principales necesidades y los retos que puede tener el hecho de
hacerse mayor siendo un hombre gay?
L.: El gran problema de la gente mayor gay es la invisibilidad. Esa invisibilidad no sólo es delante de
la gente en general, también lo es dentro de la propia comunidad y sobretodo dentro del ámbito
sanitario. Una invisibilidad que hace que las personas mayores pues cuando tienen un problema no
se les reconozca porque no se sepa interpretar. Esto hace que el sentimiento de soledad sea mayor,
soledad como sentimiento, como persona no que vive sola sino que se siente sola.
Leopold: a los homosexuales se nos margina por ser mayor, por ser gay y si además tiene VIH, esa estigmatización es todavía mayor…
E.: Vale. Correcto.
L.: Y también que delante del resto de la población pues que se esté...una población que ya
estigmatiza a la gente mayor, pues una persona mayor gay está más estigmatizada.
E.: ¿Podemos estar hablando de una doble estigmatización?
L.: Claro.
E.: Por ser mayor…
L.: Por ser mayor, por ser gay y si además tiene VIH, esa estigmatización es todavía mayor…
E.: Vale.
L.: Por eso, muchos homosexuales a la hora de dar el paso de ir a un sitio... sobretodo, una
generación que vivió su adolescencia y su juventud en el período de Franco, pues si tienen que dar
un paso, se lo piensan dos veces. Temen que les van a marginar. Eso dificulta por ejemplo el que las
personas mayores gays vayan a un centro cívico, que vayan a una residencia...piensan “qué coño
voy a ir a una residencia, allí me van a marginar, allí no me voy a integrar, si ven que tomo una
medicación van a pensar que voy a contagiar” por la falta de información, etc. etc.
L.: Todas esas dificultades hacen pues que por una parte la invisibilidad sea de la sociedad hacia
ellos pero también una cierta posición dentro del armario se esté dando. Estamos hablando de una
población por encima de los 70, 80 años…
E.: Correcto.
L.: La generación de los que están a punto de entrar en la jubilación como yo, ya ha vivido otra época
y seguramente las necesidades serán distintas.
Aun muchos homosexuales mayores armarizados, si tienen una enfermedad de trasmisión sexual ni informan al médico ni a sus parejas, por miedo a que se descubra su realidad...
E.: Vale.
E.: En este sentido, en el sentido de los que ahora son más mayores hay como dices, la presión de la
invisibilidad de la gente mayor, de sus necesidades como gente mayor, y también por parte de las
propias personas quizás la necesidad de autoprotegerse. ¿Qué relación tiene esto en general o la
relación en general de la gente mayor con la sexualidad?
L.: Bien. La sexualidad muchas de estas personas la han tenido que llevar a través de una doble vida.
Muchos han estado casados o están casados todavía. Eso dificulta que si tienen una enfermedad de
trasmisión sexual pues ni informan al médico ni a sus parejas, por miedo a que se descubra su
realidad. Lógicamente, desarrollar una sexualidad plena no se da para la mayoría de esta población...
porque una minoría sí, pero la gran mayoría de esta población la sexualidad la han tenido que llevar
oculta.
E.: Vale.
L.: Claro, pues ellos creen que dar ese paso y demostrarlo puede hacerles caer las siete plagas
de Egipto encima,...eh...y no lo dan, no lo dan...por todo lo que puede llevar consigo, eh...por lo que
conlleva consigo.
E.: Estamos hablando de que son personas que ya llevan una mochila, demasiado pesada quizás.
L.: Llevan el miedo y también lo que llamaríamos homofobia anticipada, en el fondo se consideran
culpables de cómo son.
E.: ¿Homofobia anticipada?
L.: Homofobia anticipada es “no doy este paso porque voy a recibir este palo”.
E.: Vale.
L.: Y homofobia interiorizada es decir “soy homosexual y soy malo porque me lo ha dicho la escuela,
me lo ha dicho la religión, me lo ha dicho la sociedad, y por lo tanto, no doy ese paso”.
E.: Vale. Entonces, ¿es una doble homofobia?
L.: Sí. Una que te impide desarrollarte y otra que te impide actuar con normalidad.
Los mayores LGTB sufren la homofobia interiorizada: “soy homosexual y soy malo porque me lo ha dicho la escuela, me lo ha dicho la religión, me lo ha dicho la sociedad, y por lo tanto, no doy ese paso, antes de que me juzguen”.
E.: De acuerdo. ¿Ésta crees que sea una de las principales razones por las cuáles sea un colectivo
poco accesible?
L.: Sí, es un colectivo incluso en una ciudad como Barcelona, bastante difícil de llegar a ellos.
Conoces gente que tú les dices, así como estás haciendo tú hoy, “te hago una encuesta” y te dirán
“no, que me van a descubrir”, “pero si es anónima”, “no es igual, que me van a descubrir”, o cuando
se organiza una actividad y tal, “cerrar las ventanas, no sea que me vayan a ver”...En una ciudad
como Barcelona, seguramente no pasaría nada, pero tienen este miedo, ese doble miedo, por una
parte se consideran culpables de serlo y por otra parte creen que si dan el paso van a recibir ese palo.
E.: Es algo que parece como dices muy contradictorio.
L.: Sí.
E.: Que un colectivo que además lleva toda una vida seguramente superando muchas dificultades,
lleguen a esta edad en un contexto como el actual en el que aparentemente hay una…
L.: Ten en cuenta que tienen 80 años, 40 años los han vivido diciéndoles que ser homosexual es un
pecado, que irán al infierno, que con la Ley de Peligrosidad Social si los pillaban los iban a llevar a
Burgos o a Huelva y todo eso. Pues esta gente lleva una carga encima enorme.
E.: Vale. Estamos hablando de una socialización muy concreta.
L.: Sí. Claro, estamos hablando de personas de 80 años. A la que vayamos bajando, iremos
encontrando ya otras cargas sociales que se han llevado y tal, pero ya han podido tener otras formas
de desarrollar su sexualidad más plenamente, aunque sea en locales oscuros y escondidos de la
sociedad.
E.: Claro, ha variado mucho.
L.: Sí.
E.: Estamos hablando de las personas más mayores entre las mayores.
L.: Sí, claro.
E.: Las que pueden estar en una situación de dependencia, que puedan necesitar formas de
acompañamiento más fuerte y de necesidades…
L.: Sí y ten en cuenta que la sociedad no los ve, porque primero no hay una demanda por parte de
ellos, pero por otra parte porque las administraciones no los tienen en cuenta. Entonces no hay una
oferta o una posibilidad de que la administración o la sociedad de los equipamientos que estas
personas necesitan. O sea, difícilmente una persona lgtb puede ir a una residencia, van pero tienen
que estar muy ocultos. Porque ni los formadores…
Las personas LGTB que van a una residencia deben volver al armario.
E.: Correcto.
L.: Ahora se está haciendo formación al personal de estos centros, pero la propia organización de
esos centros que aunque tengan titularidad pública, son centros externalizados. Están gestionados
privadamente y estas empresas con este personal que tienen formado a los cuatro días los echan a
la calle y entra otro que no está formado. Este es el problema que se está viviendo. Es muy difícil que
el personal de estos centros ayuden a integrar plenamente a estas personas.
E.: Este es uno de los grandes retos también.
L.: Claro, claro.
E.: Asumir la diversidad sexual por parte de los profesionales.
L.: Exacto. Pero aquí también hace falta la demanda de esas personas. Estamos haciendo demanda
los que vamos a ir más tarde, pero los que están ahora mismo no están haciendo esta demanda.
E.: Estos últimos lo están necesitando y no se lo están encontrando.
L.: Claro. Sí. También haría falta un nuevo modelo. Haría falta un nuevo modelo de atención o de
centros para gente mayor. Aquí en España en donde mejor se está llevando es en el País Vasco,
porque tienen unas posibilidades enormes. Aquí en Barcelona se está haciendo muy tímidamente,
pero claro en una población como la del área metropolitana que tiene una población de 150 o 200 mil personas mayores, es muy difícil de que se llegue porque es un proyecto caro. La prioridad de la
sociedad no es la gente mayor. Que son centros de alguna forma autogestionados, donde grupos de
personas con unas afinidades puedan tener unos alojamientos por una parte con espacios comunes
y unos servicios también comunes. Que serían los nuevos centros residenciales que ya hace muchos
años que se están aplicando en muchos países. Aquí todavía no. En Catalunya se está empezando a
hablar. El Ayuntamiento de Barcelona está empezando a hacer algunos proyectos en ese sentido,
pero aún estamos muy lejos de ello.
"La prioridad de la sociedad no es la gente mayor."
E.: Está bastante verde de momento. ¿Estamos hablando de la atención centrada en la persona a
nivel profesional y a nivel metodológico, o también estamos hablando de iniciativas de “comunidades
de iguales”?.
L.: Comunidades de iguales, sí. Sí. Que no me salía el nombre.
E.: Está bien, jeje.
E.: Todo esto con respecto a las necesidades y los retos de las personas que en estos momentos
son más mayores de entre los mayores. Pero más centrado en las personas que ahora están en un
perfil de entre 60 y 60 y pocos o encarando los 70, ese perfil todavía de senior, por tanto que
mayormente llegan en una situación muy diferente a las que decías tú ahora, ¿cuáles son las
principales necesidades de estas personas?
L.: De alguna forma, también sufrimos la invisibilidad. Te puedo explicar anécdotas en las que lo he
visto. Salir con los voluntarios a la calle, todos jóvenes y que reparten flyers a todos y a mí no me lo
den porque soy mayor, jeje…
E.: Por tanto ya no lo vas a necesitar, jeje...
L.: Porque consideran que yo ya no voy a ir a esos sitios. Eso me ha pasado. O sea, la invisibilidad
ya se da. Vivimos en una sociedad en donde lo que prima es la juventud. Es algo incluso en el ámbito
del sistema capitalista en donde vivimos por ser joven es algo rentable y tal, a la que uno empieza a
cumplir 40 años o más, pues ya se considera que es un lastre. Si además eres gay en donde el valor
de lo joven también prima mucho pues se sufre, eso se sufre. O sea discriminación e invisibilidad, las
dos cosas a la vez. Pero bueno, creo que dentro del colectivo ya hay bastantes fórmulas para
poderse encontrar gentes con tendencias o con gustos similares y permite sobretodo una ciudad
como Barcelona tan amplia, tan transversal y tan rica en todos los sentidos, pues encontrar fórmulas
de encuentro que te permitan desarrollar tus actividades y tal. Aunque también una persona con 60
años con una vida sexual plena y tal, si no es capaz cuando va al médico de hablar con él si tiene un
problema, pues el médico no se lo detecta.
E.: O sea, el obstáculo de la visibilización de las propias necesidades existe igualmente en los
hombres gais de 60 años...está existiendo.
L.: Sí, sí claro.
E.: Y en tu opinión, ¿cómo se puede mejorar esa visibilización?
L.: Bueno es un trabajo que debe hacerse. Debe hacerse como colectivo. No debemos estar
solamente…
E.: ¿Como comunidad?
L.: Bueno, como comunidad o como colectivo. Unos prefieren un nombre, otros otro. A mí me da
igual.
L.: No debemos estar solamente haciendo campañas de cara a los jóvenes. Las campañas de salud
se hacen con personas jóvenes, no hay gente mayor, parece que la gente mayor no vayamos a tener
ciertos problemas, y eso está ahí. También los trabajos que hacen tanto el Consell Nacional como el
Consell Municipal de Barcelona o el trabajo que hacen las entidades, tiene que tener en cuenta esto.
Y debe tenerse en cuenta porque todos acabaremos siéndolo, y porque el futuro es éste.
L.: O sea, la sociedad debe ya empezar a plantear no ya solamente para la gente mayor lgtb sino
para la gente mayor en general, un proyecto de ciudad en el que todas las personas podamos tener
un sitio. Y esto debe estar, debe ser un planteamiento, no de vez en cuando porque unos cuantos
montamos un follón y entonces se nos monta una comisión que hace unas conclusiones para el
plenario, ahí se aprueban y se acabó. No. Debe ser prioritario, prioritario. Porque a más a más, hoy
por la invisibilidad de esas personas no es un tema que se reivindique, pero sí que dentro de unos
años muchos vamos a ser los que vamos a estar dando la tabarra. para que eso no sea así.
E.: Así, ¿es una tendencia demográfica inevitable?
L.: Es una tendencia demogràfica inevitable.
E.: A nivel en general, no solamente de los lgtb como dices tú efectivamente, sino de la gente mayor
en general.
L.: Sí, sí.
E.: La sociedad es una sociedad en la que cada vez más el peso de la gente de 55 años en adelante
va a ser cada vez mayor. Entiendo que se llega con una mayor salud, con recursos, y por tanto con
capacidad y voluntad de decidir y de exigir derechos, no?
L.: Claro.
E.: ...y servicios, en este sentido, no? (Ummm) ¿Cuáles crees tú que son a la hora de hacerse mayor
siendo gay los principales apoyos que se pueden llegar a tener? El poder apoyarse.
L.: Hombre, el apoyo hasta ahora era complicado porque uno de los apoyos importantes que es la
familia normalmente se apartaban, pero esto hoy ha cambiado. La mayoría hoy tienen pareja, la
familia y la sociedad los conoce y este apoyo social existe. Para todos los que vivimos fuera del
armario, este apoyo social existe. Esto es importante. Creo que hay en teoría un apoyo social que por
parte de las administraciones es real. Pero hay todavía unos resquicios de homofobia en la sociedad
y de grupos intolerantes, que hasta ahora estaban durmiendo pero que vuelven a surgir aquí y a nivel
mundial y que pueden poner todo esto en peligro. Porque a veces este apoyo social debe
establecerse y apuntalarse y las leyes lo deben garantizar. La Ley de la LGTBfobia aquí (en
Catalunya) que debe desarrollarse y aplicarse, pero a nivel estatal falta aún una propia. El delito de
odio en el caso de una agresión a un homosexual queda a criterio de un juez, y esto es realmente
grave.
"El delito de odio en el caso de una agresión a un homosexual queda a criterio de un juez, y esto es realmente grave",
E.: Sobretodo, porque no existe a nivel estatal una ley aún, a nivel España, no?
L.: Me pueden pegar y el delito será penal, pero no por ser homosexual haberme pegado será un
agravante. Y esto es algo…
E.: Es algo que sí que está sucediendo con la violencia de género pero no sucede con la homofobia.
E.: Muy bien. A partir de lo que hemos comentado, que enlaza con muchas cuestiones o temas
generales, además muchos de esos temas resuenan en las necesidades y retos de la gente mayor
en general, que nos conectan. Quizás tengamos más cosas en común que no de diferentes, no?
Pero, ¿cómo te lo montas tú para ser feliz? Si podemos hablar de algo como la felicidad.
L.: La felicidad es una excepción.
E.: O lo que quiera decir eso para tí, jeje.
L.: Yo me siento mucho mejor conmigo mismo que en épocas pasadas, en las que estaba mucho
más armarizado. Ahora tengo pareja. Puedo desarrollar las actividades que me gustan: charlas, rutas
y cosas de estas. Puedo hacerlo tranquilamente por una ciudad que puedes ir y pasear
tranquilamente explicando todo esto, con el peligro de que te llamen oportunista porque llame la
atención, pero si llamas la atención por homosexual bienvenido sea. Pero puedo desarrollar, sí puedo
desarrollar esto como en otras épocas seguramente no lo hubiese podido hacer. Bien, felicidad? bueno, me siento bien conmigo mismo.
E.: Que ya es muy importante. Básicamente, ¿ése es el concepto de felicidad que tendría más
importancia para tí? ¿El hecho de sentirte bien contigo mismo?.
L.: Sí, claro. A ver, yo soy una persona que sufre de depresión desde hace tropecientos años, eh? Y
eso a veces me dificulta mucho charlar, entonces el organizar cosas, el hacer cosas y tal es la mejor
forma, la mejor dinámica para que la depresión no me salga, si no hago cosas entonces puede
salir…
E.: ¿Mantenerte activo?
L.: Entonces mantenerme activo y hacer cosas es para mí lo más parecido a aquello que
llamaríamos felicidad. La actividad me ayuda a sentirme cómodo conmigo mismo.
E.: Genial. Además todas las cosas que haces están muy bien.
L.: Sí, gracias.
E.: En ese sentido, ¿qué tipo de acciones o qué tipo de sensaciones cotidianas de tu vida diaria
consideras tú que son las que más se relacionan con esa idea de felicidad o que te conectan más
con esa idea de sentirte bien contigo mismo? ¿A qué le das más importancia?
L.: Sí, bueno. ¿A qué le doy más importancia? A la actividad, al escribir, a que me salga bien un
artículo, el preparar una ruta, el hacer cosas que me gustan, claro hacer cosas que no me
gustan...jejeje...me gusta más, por la mañana al levantarme si se me ha ocurrido una idea para un
artículo me gusta más que hacer limpieza de la casa, porque eso es terrible, jejeje…
E.: Vale.
L.: Eso considero que es lo que hay. Cuando he hecho una cosa y la he hecho bien, me siento bien
conmigo mismo, qué es lo más parecido a sentirme feliz y tal. Y cuando estoy muy cargado y tal, me
voy al Solsonés, a un monasterio, me encierro una semana en las celdas, porque la soledad no como
sentimiento sino como una realidad, te ayuda a meditar, te ayuda a quitarte las cosas, a quitarte los
problemas de encima, te hace sacar de encima todas las cosas negativas y emprender nuevos
caminos.
E.: En ese sentido, ¿la soledad es una oportunidad? La soledad deseada.
L.: La soledad deseada sí. La otra soledad es la peor. Las personas a las que acompaño en una
ciudad tan grande, donde a lo mejor yo...me permites una anécdota, la persona a la que acompaño
que vive aquí cerca, un año en agosto cuando llegué le digo “¿Qué tal señora Conchita cómo está?” Estaba llorando y le digo “¿qué le pasa?” y me dijo “es que en una semana que no has venido no he
podido hablar con nadie”. En una ciudad como Barcelona.
E.: Así es. Está pasando.
L.: Jejeje… aquí, en el barrio de Sant Antoni.
E.: ¿Porque quizás tenga dificultades para salir a la calle?
L.: Sí, vive en un tercer piso sin ascensor, anda con mucha dificultad, no puede salir a la calle.
E.: En ese sentido, esa es la parte en que tú le ayudas.
L.: Exacto.
E.: Ir a hacer la compra, quizás.
L.: No, no, no. Yo le hago acompañamiento, simplemente.
E.: Acompañamiento, o sea hacéis lo que ella decida hacer…
L.: No. Como no puede salir, pues desde su piso viajamos con la imaginación, hablamos de historia,
de cine,...
E.: ¿O sea su movilidad está reducida?
L.: Tiene la movilidad reducida. El Ayuntamiento le pone una persona que le lleva la comida o una
persona que va a hacer la cama o lavarla… Nosotros hacemos acompañamiento a la soledad.
Intentamos que no se sienta sola.
E.: Claro. ¿Hace mucho tiempo que haces este voluntariado?
L.: No. Debe hacer unos cuatro años. Antes estuve haciendo algo parecido pero con gente con VIH y
era bastante más distinto. Hasta que llegó la Sra. Mato y se cargó todos los proyectos...uno de los
proyectos en Barcelona fue éste y entonces opté por algo distinto.
E.: ¿Fue el momento del cierre de la Coordinadora Gai-Lesbiana? Desaparecieron las subvenciones
y desapareció la Coordinadora.
L.: Exacto. El 900-Rosa fue un teléfono de referencia del Ministerio durante años, eh? Curiosamente,
fue la actual presidenta del Parlamento español, la…
E.: ¿Ana Pastor?
L.: No, Ana PMato. Antes era un servicio de aquí Catalunya y para toda España. Pasó a ser de
referencia y luego vino Ana Mato y se lo cargó.
E.: Siendo además ambas del mismo partido, ¿es curioso?
L.: Sí, sí. Bueno. Ana Mato es un desastre.
E.: Así es.
E.: Muy bien. Umm...A nivel de envejecimiento, ¿qué consideras tú lo indispensable para poder tener
un envejecimiento con calidad de vida?
"El envejecimiento es una cosa mental, es un proceso, un proceso de vida, que hemos de afrontarlo con la serenidad con la que afrontamos los cambios que se puedan dar."
L.: Jaja… interesante ésto. Primero es que el envejecimiento es una cosa mental. Es un proceso, un
proceso de vida, que hemos de afrontarlo y hemos de afrontarlo pues con la serenidad con la que
afrontamos los cambios que se puedan dar. Nuestra salud puede tener cambios, pero no
necesariamente estos cambios al envejecer deben ser negativos.
E.: Vale.
L.: Envejecer significa también tener más experiencia, conocer más las cosas, poder hablar con más
tranquilidad, bueno, es la cuestión de saberlo afrontar. A veces es más difícil afrontar una
adolescencia que un envejecimiento, jeje. También está el problema de las personas en nuestra
población, un grupo importante que vivimos con VIH. Tenemos pues ante nosotros un reto que es
nuestra propia salud.
E.: Claro.
L.: Hoy una persona con VIH tiene los mismos retos de envejecimiento que tienen otras personas.
No tiene porque haber ninguna diferencia, salvo que no haya tomado bien la medicación o la haya
empezado a tomar más tarde, etc. etc.
E.: Entiendo. Sí. ¿Cómo se relaciona con el hecho de ser gay? Entiendo que el VIH es una cuestión
importante, a nivel de comunidad. ¿Pero hay otros retos a parte del VIH en este concepto del
envejecimiento con calidad? ¿Alguna particularidad en el caso de los hombres gays?
L.: Los temas de las pensiones, los temas de las jubilaciones, estos temas pues son comunes a todo
el mundo. Con la diferencia pues, los que más o menos podemos tener pareja lo podemos afrontar
como las otras personas, porque siempre hay un aspecto de solidaridad entre las dos personas. Pero
aquellos que viven solos y les llega ese momento y muchos de nosotros por ejemplo no han podido
cotizar toda su vida. Si es una persona transexual igual no ha cotizado en toda su vida, porque no se
le reconocía su identidad. Por tanto este tema del envejecimiento va unido a otro grave problema el
problema económico, problema de residencia, problema de acompañamiento y esto es una cosa que
crea un sentimiento de e frustración y una tensión que hace que ese envejecimiento se vea como una
entrada al infierno.
E.: ¿Podemos estar hablando de elementos que favorezcan una posible exclusión social?
L.: Claro. Sí, sí. Y otro elemento es el de las demencias en personas gays, no? El tema de las
demencias, las que la persona que está sola puede encontrarse con serios problemas. Ya sean de
personas que han entrado así y cuanto han empezado, inmediatamente ha aparecido una familia,
para quitarle la patria potestad, encerrarlo en una residencia y imposibilitar que los amigos puedan
acceder a la residencia. Eso lo hemos visto.
E.: Guau.
L.: Y es terrible. Toda una vida y tal. De repente la familia aparece. Esto también pasaba antes con
las personas que viven con VIH en pareja pero no podían tener ningún tipo de enlace, y cuando estas
personas enfermaban, aparecía la familia se quedaban al enfermo, una familia que había
despreciado a este enfermo, y a la pareja lo echaba. Esto está pasando ahora con las demencias.
E.: En ese sentido, el documento de últimas voluntades es importante.
L.: Las últimas voluntades es importante, pero las demencias pueden llegar antes.
E.: Claro.
L.: Pensamos que no va a pasar nunca, pero claro, la más común que es la demencia cognitiva
aparece ya sobre los 70 años o más, pero un alzheimer puede aparecer con 50 años.
E.: Sí, sí. Así es.
E.: Claro estamos hablando entonces de red de apoyo, de la propia red de apoyo con la que uno
pueda hacerse mayor. En fin, esas familias alternativas, la posibilidad de tener una pareja, de haber
formado una familia o no haberla formado y la relación con la familia de origen.
L.: Exacto. Porque no todo el mundo tiene buena relación con la familia de origen. Jejej
E.: Esto puede estar cambiando, pero no es lo mismo que…
L.: Pero todavía hay resistencias, eh?
E.: Claro. Y ¿es una oportunidad por lo que dices a nivel económico para algunas familias, entonces?
L.: Sí, sí, sí. Porque a ver hay un grupo de personas homosexuales que bueno tienen o han tenido
un nivel económico importante.
E.: Profesionales liberales, que han tenido éxito en su profesión.
L.: Sí, profesionales liberales que bueno no han visto oportuno incluso un trato con otra persona y se
encuentran en esta situación.
E.: Ok. Claro. Es interesante encontrarse. Claro son casuísticas muy concretas que en realidad hasta
que uno no se encuentra con ellas, no se hace a la idea de la complejidad de esta situación. O sea,
como hemos comentado y por ir concluyendo, tenemos los retos de los más mayores en la actualidad
y las necesidades de aquellos que no son tan mayores pero que ya están anticipando con qué
condiciones pueden tener un envejecimiento adecuado.
"Hemos de ser capaces de organizarnos y hacer nuestras propias reivindicaciones. No hay que esperar a que venga nadie a solucionarlas"
E.: Una última pregunta. En este sentido, ¿te parece adecuado algún tipo de iniciativa o de formación
para acercarse a ese colectivo para preparar algunos elementos y qué elementos te parece que
serían los más importantes?
L.: Es esencial, sí. Eso, es esencial. De entrada, yo siempre pienso que ese colectivo, ese grupo de
gente sea capaz de organizarse y hacer sus propias reivindicaciones. No hay que esperar a que
venga nadie a solucionarles.
E.: Correcto.
L.: No será fácil. Los grupos de gente mayor que todavía existen en Barcelona pues funcionan muy
lentamente, es gente muy mayor, la gente que está a punto de llegar a esa edad lo ve como una
cosa lejana, pero es un trabajo que debe hacerse. La Administración debiera preverlo. Los que
estamos trabajando con la administración, estamos diciendo que deben preveer esto porque se dará.
Pero lo importante es que haya grupos, no personas, personas somos un poco Casandra,
predicamos en el desierto. Si no hay estos grupos…
E.: Grupos organizados o grupos de presión.
L.: Grupos de presión, sí. Es importante que eso se dé y que no se dé de forma aislada. Hay algunos
grupos de personas que se les ocurre eso pero luego no tienen muchas personas detrás. Esa es la
realidad. O lo que yo veo.
E.: En ese sentido, incluso puede favorecer el contacto con gente más joven y esta gente más joven
con el pensamiento que estas cosas son necesarias.
L.: Con los grupos de pensionistas se está viendo que con ellos va mucha gente joven…
E.: Correcto.
L.: Eso debemos hacerlo también nosotros.
E.: Vale.
L.: No sólo por las pensiones, por todo, por todo. Por el ámbito sanitario, el ámbito del bienestar
social, el ámbito lúdico también, todo debemos verlo como una forma de que estamos aquí y nos
tenemos que ayudar.
E.: ¿Crees que es una oportunidad de alguna forma de favorecer el “hacer comunidad”?
L.: Claro.
Ahora con la legalización del matrimonio, con leyes que aparentemente nos protegen y tal, puede haber una desmovilización, y esa desmovilización va en contra de nosotros, porque los problemas siguen estando ahí.
E.: ¿Tú crees que la comunidad LGTB (quizás es una impresión personal que te traslado) ha hecho
un esfuerzo muy grande y ha obtenido una igualdad sobre el papel, un esfuerzo que ha dado muchos
frutos, pero quizás el sentimiento de “hacer comunidad” es algo que se ha ido difuminando o
perdiendo? ¿Esto puede ser una oportunidad?
L.: Sí, claro. De alguna forma, cuando en 1978 se despenaliza la homosexualidad, hay una frase de
Alberto Mira que me gusta mucho “los gays se fueron al ambiente, y dejaron de actuar”. La verdad es
que no se había logrado nada, solamente despenalizarlo. Y claro, apareció el VIH y aparecieron las
acciones contra transexuales y hubo necesidad de volverlo a organizar. Ahora con la legalización del
matrimonio, con leyes que aparentemente nos protegen y tal, puede haber una desmovilización, y
esa desmovilización va en contra de nosotros, porque los problemas siguen estando ahí. Vemos la dificultad de la gente mayor para entrar en los servicios principales, vemos la sanidad en declive,
vemos un crecimiento de las agresiones en la calle por ir de la mano con tu pareja. En fín, todo esto
requiere de una respuesta social que debe organizarse. Debe organizarse.
E.: De acuerdo. Muy bien Leopold. Muchas gracias. Gracias por tus respuestas porque han sido muy
ricas.
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