El hecho es que unos cuantos gentilhombres del Milán de inicios de siglo mantenían, furtivamente, en los cuarteles de los cuerpos de bomberos nacionales y municipales, relaciones homosexuales con los profesionales "apaga-fuegos". Entre ellos estuvo implicado un joven prostituto, que consiguió reclutar a alguno de sus colegas. La noticia corrió entre el resto de compañeros; estos muertos de envidia al no poder acceder a los beneficios económicos que su compañero de andanzas obtenía extendieron la voz.
La envidia desató el escandalo público, "El Corriere de la Sera" pidió mano dura para "corrompidos" y "corruptores". La noticia corrió como la pólvora por toda la ciudad. Las gacetas satíricas se hicieron eco (“L’Uomo di pietra”), lo que provocó una serie de demandas del ayuntamiento contra esta revista que contraatacó señalando al propio hijo del alcalde como uno de los participantes en las orgías que se organizaban.
El alcalde, Marqués Ettore Ponti, dimitió. Varios bomberos fueron expulsados y se llegó a un acuerdo para no seguir alimentando la historia y dejó de hablarse de ello.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada