En esta ocasión trataré de la pederastia romana, los calamitas, las lesbianas, el travestismo y César la mejor esposa...
El simposio, detalle Museo Nacional de Paestum. |
Acceso a la 1ª Parte: https://leopoldest.blogspot.com/2020/01/como-veian-los-romanos-las-relaciones.html
LOS EFEBOS
Seneca: "Impudicitia in ingenuo crimen est, in servo necessitas, in liberto officium".
Estaba bien visto que un romano tuviera un efebo a su servicio, siempre que fuera de una clase inferior y supestamente amante pasivo.Estos muchachos al madurar perdían su estatus, siendo sustituido por otro efebo. Aunque no estaba prohibido mantener la realicón con ellos era reprobada socialmente.
Poco se sabe del destino de ellos, se cree que la majoria debía abandonar la casa del amo, podían ser vendidos o vivir en la marginalidad, tal vez la prostitución masculina,
"Aunque por desgracia, nunca sabremos lo que realmente existieron estos adolescentes, que desde muy jóvenes fueron sometidos a toda clase de abusos por parte de sus amos, ¿arrastrarían traumas para el resto de sus vidas? ¿estaban preparados mentalmente para soportar este tipo de vida? ¿su vida era más feliz que la de otros esclavos?" (1)
Fotograma de EL SATYRICON, F Fellini. |
MARCIAL Y EL EFEBO
Sus escritos satíricos, ferozmente sarcásticos, son terriblemente duros cuando se refieren a mujeres que se relacionan con otras mujeres (no existía el concepto de lesbianas), a los hombres que se pintaban la cara u optaban por vestirse de forma femenina o a los sodomitas pasivos. Paralelamente ensalzaba su amor hacia los "pueri" (muchachos) sin que su virilidad se pusiera en duda.
¡Oh, tú, encanto de mis ocios, prenda de mi alma, Telesforo dulcísimo! Con tu adorada boca - que me ha prodigado caricias supremas, desconocidas, sutiles-, con tu boca divina, perfumada por el viejo Falerno, bésame niño, bésame sin cesar, y pásame la copa cuando la desfloren tus labios. Si, después de esto, me concedes los verdaderos goces del amor, no me cambiaré por Júpiter cuando acariciaba a Ganimedes.
-Marcial, *Epigramas*, Lib. XI, Ep.26.
ROMA Y LA PEDERASTIA
El modelo sexual romano se aleja radicalmente del ejemplo de la pederastia griega. Cicerón lo critica virulentamente, puesto que resulta inadmisible para la mentalidad romana. Para los romanos, el rechazo no tiene su origen en una cuestión de sexo, sino de estatuto social. Desde este punto de vista, esta práctica sexual constituye para los romanos stuprum y cómo puede afectar a la integridad de un cuerpo masculino libre, se considera altamente deshonrosa.
El modelo sexual romano se aleja radicalmente del ejemplo de la pederastia griega. Cicerón lo critica virulentamente, puesto que resulta inadmisible para la mentalidad romana. Para los romanos, el rechazo no tiene su origen en una cuestión de sexo, sino de estatuto social. Desde este punto de vista, esta práctica sexual constituye para los romanos stuprum y cómo puede afectar a la integridad de un cuerpo masculino libre, se considera altamente deshonrosa.
El deseo sexual masculino no está sin embargo mal considerado como tal, sino que lo que se rechaza es que tenga por objeto un joven ciudadano de condición libre. En principio, la relación sexual entre dos hombres se considera ligada a las relaciones entre hombres libres y esclavos, a fin de cumplir exclusivamente una función de placer. Por eso, el deseo sexual hacia un joven cuerpo masculino se entiende perfectamente y es aceptado, siempre que busque satisfacerse con un esclavo o un liberto. Nada más revelador al respecto que las palabras de Séneca el Mayor: "La impudicicia en un hombre libre es un crimen, en un esclavo es un deber, en un liberto es un servicio" . Hay que tener en cuenta que la alusión del pensador a la existencia de crimen no reside en la cuestión sexual, sino que se trata de una perspectiva de tipo social, puesto que el amor masculino sólo se tiene entre un hombre libre y un esclavo o un liberto, pero no entre dos "ciudadanos", he aquí la diferencia principal.
#La sociedad romana sacraliza así el cuerpo del hombre libre y todo intento de violar su integridad física constituye una acción de infamia que prohíbe el acceso a la masculinidad adulta. El niño debe crecer con plena integridad física, lo que impide que pueda ser penetrado por otro hombre, ya que esto le imposibilitaría para adquirir la condición de uir (puer), que constituye la masculinidad esencial. Así, el cuerpo de un joven libre puede resultar perfectamente deseable, pero es intocable. Esta concepción de objeto sexual activo o pasivo que caracteriza a la actividad sexual revela la idea que los romanos tienen de la masculinidad.(3)
¿CÉSAR LA MEJOR ESPOSA?
Los enemigos de César usaron durante toda su vida una supuesta relación con el rey Nicomedes, También le acusaron de ser la mejor esposa de Roma. Lo hicieron para desacreditarlo, NO PARA ALABARLO Cuando le dais veracidad, estáis dando razón a un bulo HOMOFÓBICO.
La sociedad romana del siglo I a C vivía la sexualidad de forma muy distinta a como hoy lo concebimos, la presencia de las relaciones homosexuales era habitual en el terreno del arte o la literatura. El que un hombre tuviera sexo con otros hombres era irrelevante siempre y cuando fuera el amante. Un romano sólo podía ser amado por alguien mayor que él o de una clase social superior y siempre sin hacer ostentación de ello.
El hecho de que un romano se pintara la cara, se pusiera ropa femenina o simplemente se depilara era motivo de escarnio y repudio social. A pesar de ello los romanos mayores tenían la costumbre de maquillarse exageradamente para aparentar ser más jóvenes. Cuando quienes lo hacían eran hombres públicos, Sila o Julio César, sus enemigos lo utilizaban contra ellos. En el caso de Sila con escaso éxito, pues quienes lo hicieron acabaron con la cabeza apartada del cuerpo.
El joven César era altivo, bello e inteligente. Y sabía utilizar todos sus recursos para lograr sus fines. Cuando visitó en Bitinia al rey Nicomedes conocía perfectamente los gustos sexuales del monarca, y no dudó en depilarse y embellecerse mas allá de la discreción romana. Fruto de ello logró sus objetivos diplomáticos y el monarca oriental nombró a Roma su heredero universal. Cuando se presentó ante las legiones de Lúculo, el joven Julio vestido y perfumado al mejor gusto bitinio, no valoraron su exitosa misión sino en como iba vestido.
No se le criticaba el que hubiese tenido sexo con Nicomedes, se le criticaba el que hubiese sido sodomizado por un extranjero, y esto le acompañó de por vida." *El descendiente de Venus en la cama de un bárbaro*" o peor aun *"La reina de Bitinia*" fueron los términos que se utilizaron y que el propio Cicerón no tuvo reparos de utilizar contra su enemigo. Dos mil años después nos es muy difícil saber que ocurrió exactamente, es normal que César hubiese tenido relaciones bisexuales como tantos otros militares de la antigüedad. Hoy podríamos decir que este ambicioso general romano fue una de las primeras víctimas de la injuria homofóbica: acusar a alguien de homosexual con ánimo de desacreditarle.
Con el tiempo César fue perdiendo pelo y quedándose calvo. El tener una buena caballera era el símbolo de la familia Julia, por ello el sobrenombre "césar" (caesar significa cabellera). Esto causó un gran disgusto en dictador romano que intentó siempre disimularlo, aumentando las ridiculizaciones que a sus espaldas se realizaban en Roma.
Uno de los autores de estas coplas satíricas son tribuidas al propio Cátulo César, de quien se conocía su afición por los jóvenes efebos. Ello indica el hecho de que la sociedad romana no condenaba las relaciones homosexuales en general, sino el hecho de que un noble optase por un rol femenino o se dejara seducir por alguien de una casta social mas baja.
De ahí que la frase "*César era la mejor esposa de los romanos*" fuera una forma de ridiculizar a la figura del general romano, utilizado por sus rivales republicanos y conservadores para menoscabar su prestigio.eneral romano, utilizado por sus rivales republicanos y conservadores para menoscabar su prestigio.
Travestis en Roma. Un pasaje satírico: Juvenal II 82-116.
El fenómeno de los travestis en la antigüedad ha sido un ámbito poco tratado desde el punto de vistafilológico, aunque tenemos noticias de este comportamiento sexual en algunos personajes importantes enla historia. Se ofrece un ejemplo del travestismo en una sátira de Juvenal con una traducción original.
De los cuatro satíricos romanos por excelencia, Juvenal se presenta como el másmoralizante de todos y el más crítico con respecto a los valores tradicionales. De hecho,la indignatio es el impulso que, denotando su implicación personal, le lleva a escribir loque observa a su alrededor.
Esta estética de la indignación se diferencia de la crudezade Persio o a la fina ironía horaciana, pero no son sino distintas variantes en que semanifiesta el humor, rasgo típico del género, como lo es también la inspiración en larealidad. La aversión a la realidad contemporánea es el elemento que provoca la crítica satírica de Juvenal, a su vez es esta la que le produce la ira. El comportamiento torcido de los hombres de su época merece su condena y uno de los mejores ejemplos lo tenemos en la Sátira II, contra los homosexuales hipócritas.
Nuestro autor censura todos los valores que se alejen de los tradicionales, concretamente, en esta composición Juvenal se refiere a unos homosexuales travestidos, cinaed («maricones»), el culmende la falta de decorum social, pues son unos hombres que muestran abiertamente sucondición de homosexuales pasivos, que, incluso, por si eso fuera poco, acuden al culto de la Bona Dea, deidad esencialmente femenina... (2)
El fenómeno de los travestis en la antigüedad ha sido un ámbito poco tratado desde el punto de vistafilológico, aunque tenemos noticias de este comportamiento sexual en algunos personajes importantes enla historia. Se ofrece un ejemplo del travestismo en una sátira de Juvenal con una traducción original.
De los cuatro satíricos romanos por excelencia, Juvenal se presenta como el másmoralizante de todos y el más crítico con respecto a los valores tradicionales. De hecho,la indignatio es el impulso que, denotando su implicación personal, le lleva a escribir loque observa a su alrededor.
Esta estética de la indignación se diferencia de la crudezade Persio o a la fina ironía horaciana, pero no son sino distintas variantes en que semanifiesta el humor, rasgo típico del género, como lo es también la inspiración en larealidad. La aversión a la realidad contemporánea es el elemento que provoca la crítica satírica de Juvenal, a su vez es esta la que le produce la ira. El comportamiento torcido de los hombres de su época merece su condena y uno de los mejores ejemplos lo tenemos en la Sátira II, contra los homosexuales hipócritas.
Nuestro autor censura todos los valores que se alejen de los tradicionales, concretamente, en esta composición Juvenal se refiere a unos homosexuales travestidos, cinaed («maricones»), el culmende la falta de decorum social, pues son unos hombres que muestran abiertamente sucondición de homosexuales pasivos, que, incluso, por si eso fuera poco, acuden al culto de la Bona Dea, deidad esencialmente femenina... (2)
LA MUJER ROMANA.
En la Roma Antigua, la mujer era ciudadana, pero se le negaba cualquier derecho político. Su vida estaba siempre supeditada a la del marido o el *pater familias* y su único deber era ser buenas esposas y proporcionar hijos a la familia. Solo algunas familias aristócratas daban una educación completa a sus hijas.
La mujer debía estar por debajo del hombre, Marcial rechazaba la paridad de plano:
*¿Desposar a una mujer rica? No. Por qué*
*me preguntas. Porque quiero*
*desposar. No ser desposado-*
*La esposa debe estar sometida al marido*
*es la única igualdad posible entre los dos*.
A las lesbianas se las despreciaba, en una sociedad machista y misógina el amor entre mujeres no tenía lugar:
*Da por culo a los chavales la lesbiana Filenis y más furiosa que un marido empalmado taladra a once chavalas por día. Arremangada juega también a la pelota y se pone amarilla de polvo y las halteras pesadas para atletas hace girar con el músculo fácil, y embarrada de la hedionda palestra se somete a los golpes del monitor untado de aceite. Y no come ni se reclina antes de vomitar siete chatos de vino; a ellos piensa que puede volver, cuando ha comido dieciséis albóndigas. Después de todo esto, cuando se pone cachonda, no la mama -esto lo cree poco viril-, sino que devora por completo el sexo de las chavalas. Los dioses te concedan una mentalidad, Filenis, adaptada a ti, que crees viril lamer coños*."
A pesar de ello, no se llegaron a dictar leyes contra las lesbianas, como tampoco contra los gays, salvo al final del cristianismo.
Mujeres romanas (Fresco de la Villa de los Misterios, Pompeya) |
CATAMITA "el homosexual mal visto en Roma.
Los homosexuales pasivos, afeminados o con pluma, o los mayores que se pintaban la cara (como el propio César o Sila) eran frecuentemente ridiculizados e insultados.
Pecando contra natura, te complaces, Papilo, en ser el paciente, y enseguida lloras las consecuencias. ¿Por qué, satisfechas ya tu ansias, muestras tanto pesar? ¿Te arrepientes de tu goce impuro o deploras su fugaz duración?
Marcial, Epigramas *(Libro IV, Ep.48) (1)
*"Mucho hombre eres tú, Nasón. Más ponle*
*que el que a tu lado baja, mucho hombre*
*no es. Así Nasón, en conclusión,*
*digamos que eres mucho maricón*."
-Catulo (1)
*Ese fatuo, a quien se ve noche y día en las literas de las mujeres, conocido en toda la ciudad por sus perfumes, por su brillante púrpura, por sus rasgos suaves, por su amplio seno, y por sus piernas depiladas, y que se acerca sin cesar a tu esposa, no debe inspirarte miedo ¡oh Cándido! Jamás se la follaría.*
- Marcial, Epigramas (1)
Los homosexuales pasivos, afeminados o con pluma, o los mayores que se pintaban la cara (como el propio César o Sila) eran frecuentemente ridiculizados e insultados.
Pecando contra natura, te complaces, Papilo, en ser el paciente, y enseguida lloras las consecuencias. ¿Por qué, satisfechas ya tu ansias, muestras tanto pesar? ¿Te arrepientes de tu goce impuro o deploras su fugaz duración?
Marcial, Epigramas *(Libro IV, Ep.48) (1)
*"Mucho hombre eres tú, Nasón. Más ponle*
*que el que a tu lado baja, mucho hombre*
*no es. Así Nasón, en conclusión,*
*digamos que eres mucho maricón*."
-Catulo (1)
*Ese fatuo, a quien se ve noche y día en las literas de las mujeres, conocido en toda la ciudad por sus perfumes, por su brillante púrpura, por sus rasgos suaves, por su amplio seno, y por sus piernas depiladas, y que se acerca sin cesar a tu esposa, no debe inspirarte miedo ¡oh Cándido! Jamás se la follaría.*
- Marcial, Epigramas (1)
(1) Arqueología e historia del sexo, blog
(2) Travestis en Roma, Javier Mangas Romo //**Universidad de Salamanca
Bibliografía:
Aldrich, Robert. Gays y lesbianas, vida y cultura. Ed Nerea.
Cantarella, Eva. Según natura. Ed AKAL
Mira, Alberto. Para entendernos. Ediciones de la tempestad.
Woods, Gregory. Historia de la literatura gay. Ed AKAL
¡Que interesante la historia desconocida!
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