A pesar de ser uno de los escritores más populares de los años 20, raramente se encuentran referencias suyas en los manuales de la literatura castellana, y cuando aparece alguna referencia raramente es positiva. Para los críticos era tan sólo un escritor cursi, fantasioso y con un estilo poco elaborado, los mismos críticos que cuando hablan de la obra de García Lorca, Benavente o Alexandre nunca señalan su homosexualidad, lo que en el caso de Hoyos habría sido imposible .
Luis Antonio de Villena describe así a Antonio de Hoyos, Marqués de Vinent: ”era un hombre alto, de corpulencia algo desgarbada, de voz rasposa (por su sordera de nacimiento), envuelto siempre en una elegancia excesiva y abrumadora. Camisas de seda, ternos impecables, inmensos gabanes con amplios cuellos de piel, finísimos guantes y, en las manos, magníficas y raras sortijas… gustaba de confundirse, homoerótico y prostibulario, con chulos, hetairas y torerillos en sus nocturnos recorridos por los barrios bajos. El lujo, la decadencia, los placeres prohibidos, la sensación a la par de sensualidad, pecado y misticismo, se mezclaban en él, entre el oropel brillante de sus poses y atuendos, con el arrabal de la torería, el cuplé y los proxenetas”. (1)
Del huerto del pecado VIII, Flores silvestres, |
Javier Rioyo decía de él (2) que era un "marqués que supo mantener a raya a la chusma en cafés arrabaleros, que escribió para escandalizar a los suyos y que murió vencido por la hidra en la peor hora española".
Cuando venía a Barcelona podía pasar la mañana entera en los restaurantes más caros para acabar en los locales de los bajos fondos, especialmente en La Criolla. Hoyos dilapidó fortuna y prestigio en manos de los "chulos" mejor dotados de los antros más sórdidos de Barcelona o Madrid. Eran tiempos en que la homosexualidad era objeto de burla o escarnio, pero no estaba penada. El marqués de Vinent vivía su homosexualidad con la altivez de un aristócrata, sintiéndose por encima de todo y todos. Era un ser libre, y libre quiso vivir.
Con Pepito Zamora frecuentaba la Criolla. Dejando huella de sus visitas. |
Su gusto por los chicos de barrios marginales le llevó al enfrentamiento con su familia y con los sectores socialistas, que consideraban que la homosexualidad era un pecado de la aristocracia ". Rafael Cansino, tío de la célebre actriz Rita Hayworth , y militante del PSOE dijo de él: ""Antonio pasea impunemente la leyenda de su vicio, defendido por su título y su corpulencia atlética. Porque este degenerado tiene todo el aspecto de un boxeador [...] Antonio de Hoyos es una estampa, ya aceptada, del álbum de la aristocracia decadente [...] Pero cuidado, que ya vienen pisando recio las alpargatas socialistas de Pablo Iglesias [...], con una gran escoba dispuesta a barrer todo eso”. (3)
En la Criolla le podía ver siempre con una excéntrica tropa en la que se podía encontrar en la bailarina Tórtola Valencia, Gloria Laguna "la Benavente femenina" o el diseñador Pepito Zamora, también ocasionalmente al escritor campo Alvaro Retana, A álbum de dedicatoria de este célebre cabaret se puede encontrar una dedicatoria suya: "He encontrado en este refugio barcelonés el escenario soñado de muchas novelas mías y la inspiración de mi nueva novela: El drama del Barrio Chino, Así que un refugio casi espiritual. " (4)
A pesar de su imagen frívola, fue una persona comprometida con su país, afiliado a la CNT / FAI al estallar la Guerra Civil, ofreció su pluma a la causa revolucionaria. Publicó en "El sindicalista", revista del Partido Sindicalista del Ángel Pestaña, y lo pagó caro. El estado franquista le llevó a la cárcel de Porlier al terminar el enfrentamiento fratricida donde murió pobre, ciego, sordo, casi paralítico y abandonado por sus viejos conocidos y su familia el 11 de junio de 1940.
(1) Corsarios de guante blanco, Luís Antonio de Villena. Ed Tusquets.
(2) De Hoyos y Vinent: Aristócrata, homosexual y izquierdista, Javier Rioyo, EL PAIS, 19 agosto 2014.
(3) Cita de "De Sodoma a Chueca", Alberto Mira. Ed.Egales, 2004. procedente del libro "La novela de una literato", Rafael Cansino. Alianza Editorial, 2005.
(4) La Criolla, la puerta dorada del Barrio Chino. Paco Villar, ed Comanegra.
Fascinante! Nunca había leído de De Hoyos. Como mencionas, Garcia Lorca y Benavente son de rigor cuando se habla de letras y de la ruptura del paradigma de la masculinidad, pero De Hoyos, nunca. Lo he de investigar un poco mas.
ResponEliminaxoxo
És un personatge que necessitaria una pel·lícula que donaria per molt.
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