dimecres, 4 de febrer del 2015

BRUJAS, HECHICERAS, ENDEMONIADAS... LESBIANAS.

No se conoce exactamente el número de mujeres ejecutadas acusadas de brujería, las cifras bailan entre medio millón y tres millones de víctimas entre los siglos XV y XVIII. Ello muestra el escaso interés de los historiadores por este tema. 



El rey Jaume I de Aragón, en una de sus múltiples batallas, sufrió una herida: un trozo de flecha se le incrustó en el cerebro. Esta herida pasó inadvertida. Con el paso del tiempo su conducta cambió: mareos, cambios de humor, desmayos. Consultó a sus médicos: eran cosas de la edad, superaba los 45 años, debía seguir la voluntad de dios. Pero Jaume I consultó a doctores judíos y musulmanes del call de Girona que vieron su herida, lo curaron y este buen rey vivió mas de 20 años sembrando el país de hijos naturales.

Las familias ricas y bien-estantes de las ciudades podían acudir a un médico del call, pero el pueblo llano, especialmente el rural, no tenía ninguna posibilidad de hacerlo. En muchas partes del país, especialmente en las Guilleries i las zonas próximas al Pirineo, había mujeres libres con grandes conocimientos capaces de curar, con conocimientos paganos y posiblemente herederas de la tradición cátara.



Hay un gran número de leyendas sobre brujas, hechiceras y endemoniadas. Presentan a unas mujeres que, por medio de un pacto con el demonio, han conseguido poderes sobrenaturales, que utilizan en beneficio propio o con fines maléficos, utilizan sus encantos naturales para pervertir a los hombres de bien. Durante la Edad Media, el poder eclesiástico alimentó estas creencias entre la población, utilizando las brujas como cabeza de turco de todas las calamidades, o para marginar, encarcelar e incluso ejecutar las personas, sobre todo mujeres, que no encajaban en el orden social establecido.

A la iglesia cristiana no gustó la curación del rey Jaume I y le amenazó con la excomunión. Se llegó a un acuerdo: la constitución de la Inquisición con el pretexto de perseguir a la herejía en los territorios de la Catalunya Vieja, en 1249. Una de las primeras peticiones de procesamiento del Inquisidor Raimón de Penyafort fue la persecución de la brujería como actividad herética, el Papa Alejandro IV no dio permiso, pero si Juan XXII el año 1326.

Pero parece que la Inquisición no se ocupó inicialmente de este tema, dejando la persecución de estas mujeres en manos de los tribunales civiles, iniciándose las primeras persecuciones a final del siglo XIV en la zona de las Guilleries, Amer fue la primera ejecución. Pero a partir de finales del siglo XV actúa y lo hace con ensañamiento. Las "brujas" son tratadas de herejes y la pena que les espera es la hoguera en Castilla o la horca en Aragón o Catalunya. 



Se trataba de mujeres que generalmente defendían una sexualidad libre y sin ataduras, podían vivir solas o con otras mujeres. La literatura las ha presentado como seres abominables, perversas, poseedoras de un erotismo o una fealdad extrema. Poco a poco van apareciendo estudios que nos muestran unos perfiles mas humanos, pero sin sexo. Claro, si no tenían maridos o amantes no tenían sexo.

En las actas que se las condena en alguna ocasión aparece el pecado de lujuria, raramente explicaba mas, sin duda se refería a relaciones sexuales entre ellas, de haber mediado varón la referencia habría sido distinta. Una de las primeras víctimas fue Juana de Arco, quemada en 1431, acusada de brujería y de haber "vestido como hombre".

Falta aun un trabajo de investigación sobre la multitud de actas de enjuiciamiento que se realizaron durante siglos contra estas mujeres que nos de luz sobre su realidad y acabe con toda la literatura misógina que se ha vertido sobre ellas. 

El grabado de Goya "Linda Maestra" nos muestra a dos brujas desnudas sobre unas escobas, señalando que éstas "a veces éstas convierten en dildos"

Mas info:

La Inquisició i la cacera de bruixes a Catalunya  de Joan Bada

1 comentari:

  1. En "vacas, cerdos, guerras y brujas", el antropólogo Marvin Harris da como más probable la cifra de 500.000 ejecuciones de "brujas" (mujeres y hombres) por parte de la Inquisición, la mayor parte en Alemania y Francia (en España hay apenas 3.000 casos documentados). La masacre se acelera a partir del hecho que elpapa Inocencio promulga una bula en 1448 que autorizaba a los inquisidores Heinrich Institor y jakob Sprenger a emplear todo el poder de la Inquisición para extirpar las brujas de toda Alemania.

    El sistema era especialmente cruel y eficiente. Según Harris:

    "Para que el sistema funcionara perfectamente, se utilizaron refinamientos complementarios. Se reducían los costos del proceso mediante el sistema de obligar a la familia de la bruja a pagar la factura por los servicios prestados por torturadores y verdugos. Asimismo, la familia corría con el costo de los haces de leña y del banquete que los jueces daban después de la quema. Por lo demás, se fomentaba el entusiasmo de los funcionarios locales por la caza de brujas, autorizándoles a confiscar todos los bienes de cualquier persona condenada por brujería."

    Los motivos, como suele ser en casi todos los casos, fueron intereses del poder de turno. Las brujas fueron un chivo expiatorio excelente en uan etapa convulsa:

    "El significado práctico de la manía de las brujas consistió, así, en desplazar la responsabilidad de la crisis de la sociedad medieval tardía desde la Iglesia y el Estado hacia demonios imaginarios con forma humana. Preocupadas por las actividades fantásticas de estos demonios, las masas depauperadas, alienadas, enloquecidas, atribuyeron sus males al desenfreno del Diablo en vez de a la corrupción del clero y la rapacidad de la nobleza. La Iglesia y el Estado no sólo se libraron de toda inculpación, sino que se convirtieron en elementos indispensables. El clero y la nobleza se presentaron como los grandes protectores de la humanidad frente a un enemigo omnipresente pero difícil de detectar. Aquí había, por fin, una buena razón para pagar diezmos y someterse al recaudador de impuestos. Servicios vitales que atañían directamente a la vida en este mundo y no a la de ultratumba se prestaban con ruido y furia, llama y humo. Los esfuerzos de las autoridades por hacer la vida algo más segura eran hechos palpables; se podía oír realmente los gritos de las brujas cuando bajaban al infierno."


    http://www.teoriamal.blogspot.com.es/#!http://teoriamal.blogspot.com/2013/12/cazas-de-brujas.html

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GUY HOCQUENHEM, RACE D'EP