dimarts, 22 de febrer del 2011

EMILIO CASTELAR Y JOSE LÁZARO GALDIANO.

Estos días vamos a oír hablar de general Pavía, otro tricornio que arma en mano entró en el Congreso de Diputados para montar su peculiar sainete. Entró a pie y no a caballo, como luego se ha contado para exagerar aun mas el ridículo Auto Sacramental, en el cual los actores diputados tampoco estuvieron a la altura de las circunstancias: salieron despavoridos cual alma que persigue el diablo al oír el primer disparo.

Pocos recuerdan en cambio que estaban discutiendo aquel día, pocos recuerdan que estaban votando a quien debía sustituir al entonces Presidente de la República, Don Emilio Castelar, último jefe de Estado de la Gloriosa.

Intelectual de prestigio, periodista, activista revolucionario, liberal y republicano dedicó su vida la luchar por sus ideales y combatir la monarquía. Lo cual le llevó a ser condenado a muerte en 1866. Exiliado a Francia volvió para oponerse al nuevo Rey Amadeo de Saboya logrando su abdicación y la proclamación de la Gloriosa Primera República de la que fue ministro y su último presidente.


En la Restauración luchó por el sufragio universal o la Ley del Jurado. Antes de retirarse de la política animó a sus partidarios a ingresar en el Partido Liberal de Sagasta.

Aunque jamás hizo pública su orientación sexual, la prensa satírica de la época le llamaba Doña Inés del Tenorio. Con poco mas de cincuenta años conoció a un joven navarro de apenas veinte y se enamoraron fervientemente. El joven en aquel momento era desconocido, pero con los años jugaría un importante papel en la vida cultural de Madrid, se trataba de José Lázaro Galdiano. Ambos fundaron la que fue una de las mas brillantes revistas de arte: "La España Moderna", revista por la que pasaron la gran mayoría de escritores de la llamada Generación del 98.


La relación fue tan intensa como breve, la diferencia de edad la dificultó la dificultó fatalmente, Don Emilio Castelar moría con 63 años y su joven amigo se casaba con una acaudalada viuda argentina que le ayudó en su gran afición como coleccionista y mecenas artístico.

Bibliografía:

"Reyes que amaron como reínas" Fernando Bruquetas Ed: La Esfera de los libros
"Para Entendernos" Albert Mira, Ediciones La Tempestad


Blogs:

Una bonita historia de amor:  http://bajoelsignodelibra.blogspot.com.es/2009/07/una-bonita-historia-de-amor.html

2 comentaris:

  1. Había oído campañas sobre este asunto, Leopold, pero gracias a ti, compruebo que la misa era cierta... Un abrazote

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  2. y si lo era que leches le importaba a nadie

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GUY HOCQUENHEM, RACE D'EP