Su obra puede contener elementos góticos o glam junto a signos pertenecientes claramente al arte popular mexicano.
En sus iconos surrealistas podemos encontrar muñequeras, correas, mordazas, grandes collares, ensoñaciones homoeróticas siempre como un sueño fascinante de la imaginación del propio artista. Mezclandolo siempre con elementos de la propia tradición pictórica de su país.
En Nueva York se unió a los grupos abiertamente gays y es allí donde en su obra aparecen elementos fetichistas y claramente sadomasoquistas, muy al gusto de los años ochenta.
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La mezcla de elementos claramente religiosos con ensoñaciones homoeróticas o su contante representación de cuerpos desnudos atormentados por elementos religiosos acabó enfrentándolo con la conservadora sociedad de Monterrey que le había dado apoyo, posiblemente valorando mas el negocio que el contenido de su obra.
Esto es maravilloso que bueno les felicito por presentar este trabajo.-
ResponEliminamUY bueno.. me encantó..
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