GIAN GIACOMO CAPROTTI DA ORENO, LA MONA SALAI.

Cuando en 1490 Leonardo da Vinci conoció al joven Gian Giacomo Caproti da Oreno ya tenia 38 años, mientras que el macarrila milanés tan solo 10 años. Su oficio era el de reclamar dinero a señores a cambio de favores de todo tipo; en ocasiones sencillamente desvalijaba al primer incauto que encontraba, Leonardo se lo llevó a su casa y vivió con él hasta su muerte. Al morir lo nombró su heredero y entre otras obras le legó el retrato de la Mona Lisa, para el cual el fue el modelo.

"Retrato de Salai" Leonardo DaVinci

Leonardo le llamó Salai, nombre de diablillo, algo con gusto salado, que sangra y que acaba saliendo caro. Aun así siempre le trató con un enorme cariño e indulgencia. En la colección de bocetos y la obra final de su Juan Bautista podemos ver muchos elementos que nos sugieren una relación homoerótica entre ambos.

El dibujo del ángel encarnado perteneció a la colección de la reina Victoria

 Su aspecto andrógino permitió que Leonardo lo utilizara como modelo para muchas de sus obras. Es evidente su imagen en la Mona Vanna, y cada vez mas se cree que fue el modelo de su obra cumbre: La Mona Lisa. También lo fue para el San Juan de su  espectacular Santa Cena.

  Augusto Marinoni, en Io Leonardo, habla de un trabajo erótico, encontrado en el reverso de un folio en el Códice Atlántico. En él se a representa a Salai visto desde atrás, hacia el cual marchan varios penes sobre dos piernas.

Leda y el cisne, 1515. Copia en la galeria Borghese.

Tras la muerte de leonardo, Salai se casó, pero siguió su vida siempre envuelto en riñas motivadas por el juego, disntintos amoríos o engaños en los que se veía siempre envuelto. Su existencia se truncó de forma trágica al morir en una discusión violenta, tenia 44 años.