dimarts, 10 de setembre del 2013

ESTRATÓN DE SARDES Y LA MUSA DE LOS MUCHACHOS

"Si te he ofendido con un beso, págame
Con la misma moneda: bésame también tú
"., Estraton de Sardes

Dentro del mundo helenístico el amor hacia los muchachos, la pederastia griega, formaba parte de su cultura y estaba institucionalizado tanto en el terreno militar como el educativo. Esta tradición, con matices, se mantuvo en el mundo romano, especialmente en el mundo literario. Estratón de Sardes o Marcial fueron los ejemplos mas evidentes.



El poeta bibilitano, Marcial, durante el siglo I no dudó en atacar el sexo entre mujeres o las relaciones homosexuales especialmente entre hombres adultos, pero cantó al amor hacia los bellos muchachos. este poeta en realidad criticaba que adultos romanos pudieran ser sodomizados por gente mas joven o de rango inferior, de acuerdo con las costumbres de su época. Él en cambio se autoconsideraba un "hombre puro" a pesar de cantar a sus relaciones sexuales con los efebos con todo lujo de detalles.

Estrabón de Sardes durante el reinado del Emperador Adriano compiló una serie de composiciones conocidas como "La musa de los muchachos". se trata de un conjunto de poemas de contenido homosexual, solo unos pocos son heterosexuales, que expresan sentimientos amorosos dirigidos a los muchachos. Posteriormente se añadieron al Libro XII de la Antología Palatina, añadiendose otras obras de distintos autores. 93 de los poemas incluidos se otorga la autoría a Estatón de Sardes.

POEMA XII 234

Si de tu belleza te jactas, piensa que también la rosa florece,
pero se marchita repentinamente y con el estiércol se desecha.
Flor y belleza, pues, el mismo tiempo obtienen por destino:
a éstas por igual las marchita el envidioso tiempo.

Estos poemas cantan a la bella anatomía de los efebos, a su inconstancia, al duro paso del tiempo. No duda en usar metáforas para nombrar las distintas partes del cuerpo, se centra mucho mas en lo físico que en lo sensorial. Ello ha significado que esta obra haya estado minusvalorada y prohibidos muchos de sus poemas.



Poema: Afortunado librito, no te envidio

Afortunado librito, no te envidio; en verdad, mientras te lee,
un muchacho te aprieta apoyándote contra su mentón,
o te estrechará contra tus tiernos labios o te enrollará
entre sus húmedos muslos, ¡oh, el más bienaventurado!
A menudo irás con él bajo su pecho o dejado en los asientos
osarás tocar sus íntimas partes sin miedo.
Mucho charlarás con él a solas; pero, en mi provecho,
librito, háblale una y otra vez, te lo ruego. 
(EpigramasTraducción de Manuel González Rincón)

Hiperión ha publicado una traducción de estos poemas realizada por Luís Antonio de Villena.



Me gusta el muchacho que sale de la palestra cubierto de sudor
y polvo, o el color que da el aceite a sus miembros esbeltos.
Me arrebata el deseo cuando no hay ornato:
Que la artificiosa belleza es asunto de femenina Afrodita.



Mas información:

Estratón y los muchachos, I y II parte (contiene varios poemas)



1 comentari:

  1. Me gustaría leer más sobre este autor. Busco sus obras pero aparecen siempre los mismos 3 o 4 poemas y no veo el libro a la venta en ningún lado.

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GUY HOCQUENHEM, RACE D'EP