dimecres, 30 de març del 2011

LA HOMOSEXUALIDAD EN LA CULTURA MEXICA O AZTECA.

La información que nos ha llegado sobre las relaciones homosexuales en el mundo mexica o azteca es contradictorio. Hay muchos indicios que hablan de una cultura homofóbica, pero posiblemente, como en todas las épocas del hombre, hubo épocas de mayor y menor tolerancia.

Fray Bartolomé de las Casas niega su existencia, pero Bernal Diaz del Castillo( Historia verdadera de la conquista de Nueva España) nos habla de indígenas que "no tenían mujeres, más tenían el maldito oficio de sodomías..." y nos habla de " otra gente más sucia y mala y de peores costumbres no la hubo como esta de la provincia de Panuco porque todos eran sodométicos (sic.) y se embudaban en las partes traseras..."

Estatua Azteca de Xochipilli (Museo Nacional de Antropología de México)
Gonzalo Fernández de Oviedo en su "Natural historia de las Indias" nos habla de las costumbres de los otros pueblos precolombinos que habitaban el actual México: "Entre los indios en muchas partes es muy común el pecado nefando contra natura, y públicamente los indios que son señores y príncipes que en esto pecan tienen mozos con quien usan este maldito pecado; y tales mozos son pacientes, así como caen en esta culpa, luego se ponen naguas, como mujeres que son unas mantas cortas de algodón, con que las indias andan cubiertas desde la cinta hasta las rodillas, y se ponen sartales y puñetes de cuentas y las otras cosas que por arreo, ni hacen cosa que los hombres ejerciten, sino luego se ocupan en el servicio común de las casas, así como barrer y fregar y las otras cosas a mujeres acostumbradas"

Este texto de Gonzalo Fernández de Oviedo nos señala también la presencia de los berdaches "dos espíritus" y que seguramente los grupos indígenas no aztecas eran mas tolerantes con las relaciones homosexuales.

Muchos indicios señalan la homofobia de los mexicas o aztecas, pero hay un elemento contradictorio: el culto a la diosa Xochiquétzal que tenia una apariencia masculina con el nombre de Xochipilli. Esta divinidad era protectora de la prostitución masculina y las relaciones homosexuales, además del amor, los juegos, la belleza, la danza, las flores, el maíz y las canciones.


Las relaciones homosexuales eran castigadas con el empalamiento o la horca, pero hay muchas dudas de que estas se llegaran a aplicar. Incluso se citan practicas de sodomía en los ritos religiosos o la practica generalizada de la pederastia.

También, al parecer,  si dentro de una pareja homosexual uno  se declaraba ahuanni o afeminado no los torturaban pero eran obligados a vivir como “marido y mujer”.

Al llegar los españoles los utilizaron los homosexuales como esclavos, para luego ser destinados como objeto sexual de los propios soldados.

Xochiquétzal y Xochipilli.

Fuentes:
"Indios, sodomitas y demoniacos": Sumario de la Natural Historia de la
Indias de Gonzalo Fernández de Oviedo por Dennis O. Quirós Leiva

http://bajoelsignodelibra.blogspot.com/2008/09/xochipilli.html

3 comentaris:

  1. Tienes razón, querido Leopold, existen afirmaciones contradictorias, pero prácticamente todo apunta a que entre los aztecas (nahuas) la erotofobia en general y la homofobia en particular era mucha; por lo que en el encontronado cultural España-Tecnochtitlan no hubo demasiadas diferencias en ese sentido: fue el encuentro de dos intolerancias. Otros pueblos en mesoamérica, como los purépechas o tarascos (Michoacán) eran mucho más aceptativos respecto a la sexualidad (grupo que los aztecas jamás pudieron someter, por otra parte).
    No es de extrañar que no pocos españoles hablaran de mucha sodomía, porque era una forma de desprestigiar y devaluar, más que común en la época (y aún lo es).
    No son pocos los datos que apuntan a que el gobernante-poeta Nezahuaoyotl, impusiera castigos contra los "cuiloni" (homosexual masculino) condenándolos a ser empalados y metidos en un hoyo en la tierra que se cubría con brasas, haciéndolo público e incitando a los niños a insultar, escupir y apedrear a los condenados. Al parecer, incluso así dio muerte a su hijo Nezahualpilli.
    La horca nunca he oído que se utilizara como método de ejecución, esa modalidad viene del Viejo Mundo.
    Xochiquetzal tiene imagen femenina: diosa del amor, de la primavera, de la belleza y demás --aunque nunca he encontrado información que hable de esa dividnidad como que "era protectora de la prostitución masculina y de los homosexuales"; si tienes datos me interesaría mucho conocerlos-- Xochiquetzal: Xochil=flor, quetzal=un ave muy valorada. Xochipilli tiene imagen masculina (pilli=hijo de -en su traducción más simple).
    Sólo para aportar un poco a tu encomiable trabajo, me animo a escribir que, el gran investigador Alfredo López Austin, que para mi es sinónimo de rigor académico, en un libro ya clásico "Cuerpo humano e ideología. Las concepciones de los antiguos nahuas" (UNAM, México, 1980:346-348), entre otras cosas nos dice:
    "Basta leer los textos relativos a la edad y al sexo que forman el apendice 7 para captar la imagen sumamente negativa que tenían los antiguos nahuas de la homosexualidad. Se imponía pena de muerte a los homosexuales femeninos y masculinos, activos y pasivos, y aún a los individuos que vestían ropajes del sexo contrarui. Más tolerantes los tlaxcaltecas que el resto de los nahuas, no castigaban jurídicamente a los homosexuales; pero les atribuían la calidad de 'tetzauhtin', como a la adúltera y al adulterino, y huían de ellos.
    […] se creía que las relacionaes homosexuales enfermaban a los mismos practicantes.
    […] La relación entre el homosexual y la enfermedad es clara en la palabra 'cocoxqui', que Simeón traduce "enfermo, tullido, mustio, puto, afeminado". Se repite aquí la asociación entre el ser antisocial y el enfermo.
    […] Quienes estudiaban y servían en el 'calmécac' y eran sorprendidos en aventuras amorosas, morían asaetados, asados o bajo la pena de garrote."

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  2. Las versiones que existen alrededor de la sexualidad en mesoamérica son altamente ocntradictorias, el tomar como base los estudios de los "consagrados" como León- Portilla e informantes, además de López Austin es de alto grado de riesgo a incurrir en una equivocación, si bien es cierto que realizan el estudio de los documentos y han pasado años en la investigación, no han salido del mismo enfoque occidental que poseen las crónicas y libros relizados por frailes y religiosos, es
    decir interpretan lo que fue interpretado hace 500 años. Basta como ejemplo la problemática que se vive con la lectura de los códices mesoaméricanos, donde ambos investigadores asumen la no existencia de escritura, sino de pinturas que se complementan con la memoria y la oralidad, cuestión que claramente es superada por varios estudios en el caso particular, de Joaquín Galarza e inclusos ciertas comunidades indígenas dan la clave para ello, así qeu convendría volver a analizar los textos realizados en la época colonial para librarlos de las intepretaciones erroneas de la vida en mesoamérica y entender y limpiar de prejuicios la verdadera historia de esta region.

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  3. Mi impresión personal, mas por lo visto que por lo leido, es que se trató de unas culturas menos misóginas y homofobas de lo que nos han contado. Y no me refiero tan solo a la cultura maya, también a la azteca.

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