PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE HOMOSEXUALIDAD

1 ¿Qué es la homosexualidad?

Siguiendo a Baile Ayensa (2008) definimos la homosexualidad como “la tendencia interna y estable a desear afectiva y sexualmente a personas de igual sexo, con independencia de su manifestación en prácticas sexuales”. Lo que define la homosexualidad es el elemento afectivo, la afectividad orientada hacia personas de igual sexo, orientación que conlleva, de modo natural, al deseo sexual hacia esas personas del mismo sexo que, tradicionalmente, definió la homosexualidad. A este respecto conviene señalar que una de las teorías sobre las relaciones sentimentales (la “teoría triangular del amor”, Sternberg, 1986) que mejor ha respondido a la investigación sobre el amor entre personas, describe tres elementos imprescindibles para considerar una relación como sentimental: el compromiso, la intimidad y la pasión. Este último elemento pone de relieve la importancia del deseo sexual en las relaciones sentimentales, no como el único elemento que las define pero sí tan imprescindible como los otros dos. Para hablar de amor, es imposible no hablar de deseo.

RESPUESTA: La homosexualidad es una forma de afecto más.

2 ¿Es la homosexualidad algo marginal e infrecuente?

El primer estudio que reveló de forma incontestable que la homosexualidad no era una práctica minoritaria sino algo (aún por definir en aquellos momentos) bastante frecuente fue el conocido estudio de Kinsey (1948; 1953) donde se concluían datos como que:

• El 37% de la población masculina había tenido, entre su adolescencia y su edad adulta, al menos una práctica homosexual con la que había alcanzado el orgasmo.
• El 8% de los hombres eran exclusivamente homosexuales.
• El 6% de las mujeres eran exclusivamente homosexuales.

A partir de este momento no podía, por más tiempo, considerarse que la homosexualidad era un comportamiento de algunos pocos, sino una práctica (en aquellas fechas sólo se hablaba de “prácticas”) relativamente frecuente y equivalente a otras distribuciones poblacionales como, por ejemplo, el porcentaje de zurdos.

RESPUESTA: La homosexualidad es frecuente y normal.

3 ¿Es la homosexualidad algo elegido?

El trabajo de Kallmann (1952) fue otro hito en la historia del estudio sobre la homosexualidad. Kallman empleó la escala Kinsey para estudiar la orientación sexual de 85 parejas de gemelos monocigóticos y dicigóticos. Los gemelos monocigóticos comparten el 100% de su material genético, mientras que los gemelos dicigóticos sólo el 50%. El estudio consistió en calibrar la probabilidad de que, si uno de los gemelos era homosexual, el otro lo fuese también. Este dato nos daría una importante información acerca de la relevancia de la genética en relación a la orientación sexual de las personas. Los resultados fueron ilustrativos. En las parejas de hermanos dicigóticos (los que no comparten todo su material genético), la probabilidad era del 42,3%. sin embargo, en los gemelos monocigóticos, aquellos que compartían toda su información genética, la probabilidad encontrada fue del 100%. Este hallazgo se convirtió en un apoyo sustancial para la intuición de que la homosexualidad es algo innato.

RESPUESTA: La homosexualidad es innata, se nace homosexual.

4 ¿La homosexualidad es una enfermedad?

Sin embargo, aún perduraba la concepción de la homosexualidad como patología. Fue el trabajo de Hooker (1957) el primero en demostrar que las personas homosexuales no estaban desequilibradas ni su orientación sexual respondía a patología mental alguna. Éste y posteriores trabajos de la autora, contribuyeron de forma decisiva a la despatologización de la homosexualidad tal como se vio reflejada con la publicación del DSM-III en 1973 donde ya no aparecía la orientación homosexual dentro del catálogo de patologías mentales. En estos momentos ya se sabía que la homosexualidad era algo frecuente, innato y sano, todo lo cual motivó a otros investigadores a buscar las bases biológicas de la orientación sexual humana, fuese esta la que fuese.

RESPUESTA: La homosexualidad no tiene relación alguna con ningún tipo de trastorno.

5 ¿Los hombres homosexuales tienen más hormonas femeninas y las mujeres homosexuales más hormonas masculinas?

Las primeras hipótesis consideraban que las hormonas eran el diferenciador de la orientación sexual. En un lenguaje simple, se consideraba que los hombres gays tenían menos hormonas masculinas (testosterona) que los hombres heterosexuales y que las mujeres lesbianas tenían más cantidad de esta hormona que las mujeres heterosexuales. Sin embargo, prontamente se demostró que este planteamiento no sólo era equivocado, sino que podía encontrarse resultados que demostraban justo lo contrario: que los hombres homosexuales podían tener más testosterona que los hombres heterosexuales (Brodie, Gartrell, Doering, & Rhue, 1974). Algunos autores insistieron es esta idea (Ehrhardt & Meyer-Bahlburg, 1981) incluso con el propósito de prevenir la homosexualidad mediante reajustes en las hormonas prenatales durante los embarazos (como se recoge en Meyer-Bahlburg, 1990/1991). La principal crítica que podía hacerse a estos estudios es que se habían centrado en mamíferos inferiores y en las conductas sexuales de lordosis y monta. Así pues, apenas nada se sabía de la ubicación de la orientación sexual en el cerebro humano, si estaba influida por las hormonas o no, ni si las hormonas tenían algo que decir más allá del impulso a adoptar determinadas posturas en ratas hembras o machos.

RESPUESTA: Las personas homosexuales no tienen ninguna alteración en sus hormonas

6 ¿La orientación sexual está en nuestros cerebros?

El primer estudio que localiza un dimorfismo cerebral relacionado con la orientación sexual es el de LeVay (1991), que consigue demostrar una diferencia anatómica entre hombres heterosexuales y hombres homosexuales, localizada en el tercer núcleo intersicial del hipotálamo anterior (INAH 3). Esta diferencia no dependía del sexo del cerebro, sino de la orientación sexual de los sujetos. Su trabajo fue criticado (Byne, 1994), centrándose estas críticas en dos puntos fundamentales a) que no se contrabalancease que los cerebros de los varones homosexuales habían muerto de sida y b) la carencia de suficiente apoyo empírico para la hipótesis de que la homosexualidad es innata.

RESPUESTA: La orientación sexual está en el cerebro.

7 ¿Los hombres homosexuales tienen cerebros femeninos?

A pesar de estas objeciones, el trabajo de LeVay se convirtió en uno de los más populares en lo que a la investigación sobre el sustrato cerebral de la homosexualidad se refiere. LeVay comenzó su investigación convencido de que podría encontrar un dimorfismo por orientación sexual una vez se habían encontrado otras áreas sexualmente dimórficas en el cerebro humano (Allen, Hines & Gorsky, 1989; Allen & Gorsky, 1990; Allen, Richey, Chai & Gorsky, 1991; Swaab & Hoffman, 1990a). Curiosamente, con posterioridad a la publicación de LeVay, éstos últimos autores también hallaron evidencias del dimorfismo cerebral relacionado con la orientación sexual (Allen & Gorsky, 1992) mostrando que las diferencias anatómicas se dan entre hombres homosexuales y hombres heterosexuales pero también (y esto es importante) entre hombre homosexuales y mujeres heterosexuales, lo cual supuso un apoyo empírico a la tesis de que la homosexualidad masculina no guarda ninguna relación con una supuesta feminización del cerebro del varón.

RESPUESTA: Los hombres homosexuales tienen cerebros masculinos y las mujeres homosexuales tienen cerebros femeninos.

8 ¿Qué tiene de particular el cerebro de una persona homosexual?

Las investigaciones más recientes apuntan en la dirección de que la homosexualidad guarda una relación con aquellos estímulos a los que el cerebro responde, de forma que el cerebro de los varones homosexuales responde a estímulos (como las ferormonas) provenientes de otros varones (Savic, Berglund & Lindström, 2005) y que lo mismo ocurre en el caso de las mujeres (Berglund, Lindström y Savic, 2006). De hecho, esto era lo esperable si tenemos en cuenta que las diferencias anatómicas que se han hallado hasta la fecha, se hallan en el hipotálamo.

RESPUESTA: Los cerebros de las personas homosexuales se sienten atraídos hacia las personas de su mismo sexo.

9 ¿La homosexualidad es algo antinatural?

Se han encontrado más de 1500 especies animales que realizan prácticas homosexuales (Bagemihl, 1999), algunas de ellas absolutamente bisexuales, como los bonobos y otras en las que aproximadamente, un 10% de la población es absolutamente homosexual. Entre las jirafas, 9 de cada 10 apareamientos ocurren entre machos y las parejas de pingüinos gays que adoptan polluelos, son muy conocidas.

RESPUESTA: La homosexualidad forma parte de la naturaleza.

10 ¿Qué función tiene la homosexualidad?

Se ha planteado que la homosexualidad encaja mal en la teoría darwinista de la evolución  puesto que las personas homosexuales no se reproducen. Por ello, deberían ir decreciendo en número en cada generación. Sin embargo, ésto no sólo no ocurre, sino que el porcentaje de personas homosexuales se mantiene generación tras generación a pesar de las medidas represoras de demasiadas sociedades. Los sociobiólogos, a partir de los trabajos de R. Dawkins sobre el gen egoísta (Dawkins, 1994), comienzan a ver la homosexualidad como un elemento de gran importancia para ayudar a  mantener la tasa de reproducción de cada generación en niveles óptimos. De esta manera, la homosexualidad “...cumpliría una función en la reproducción de la especie,  que se referiría a que las personas homosexuales, a través de conductas altruístas hacia sus congéneres más próximos (hermanos, sobrinos, primos...) consiguen que supervivan sus genes (o los más similares posibles) en entornos donde no conviene que haya muchos descendientes compitiendo” (Bayle Ayensa, 2008, pp. 117).

RESPUESTA: La homosexualidad cumple la función de garantizar “padres y madres de reserva” en cada generación.