dimarts, 23 de juny del 2015

EURYALUS, EL MAS BELLO ENTRE LOS HOMBRES DE ENEAS

“Euryalus, quo pulchrior alter non fuit Aeneadum” Eneida, Virgilio.


Jean-Baptiste Roman. Louvre

Euríalo era un joven, hijo de un guerrero fallecido en la Guerra de Troya, que embarcó con Eneas huyendo de la ciudad. Se trataba de un adolescente aun imberbe, cuya belleza deslumbra a todo el séquito de Eneas y la utilizaba para conseguir todos sus propósitos. 

Niso era ya un guerrero adulto famoso por su valor y entrega en el campo de batalla. Aparecen juntos por primera vez en el quinto libro, donde Euríalo utiliza su belleza para ganar una carrera de caballos, con la ayuda del que será su amante.

En el libro noveno, Niso y Euríalo, piden permiso para ir en busca de Eneas en una misión que debe atravesar las líneas enemigas. En principio Niso trata de convencer a su amigo de que no le acompañe, teme que muera por su culpa. Pero Euríalo no conoce el miedo y le sigue, actúa como Patroco con la imprudencia y la temeridad del amante enamorado. 

Niso abre el camino dando muerte a algunos enemigos. Pero Euríalo no puede seguirle y es alcanzado por Volscente. Advirtiéndolo, Niso regresa para rescatar a su amigo, se encomienda a Apolo y da muerte a varios rútulos: 
Matadme a mí en vez de a él. El muchacho no tiene la culpa. Yo lo he arrastrado hasta aquí. El único delito de Euríalo es haber querido demasiado a su amigo infeliz. pero en la refriega, muere Euríalo, víctima de la fría espada de Volcente que "se clava traspasando las costillas del blanco pecho adolescente de Euríalo." 

Pero Niso queda al descubierto, logra vengar a su amado matando a Volcente, al que hunde su espada por la boca del guerrero, pero herido de muerte se arroja encima del cuerpo exánime de su enamorado y se deja morir.




Para Virgilio fue una muerte afortunada, (“Fortunati ambo!”) pues ambos alcanzaron la gloria a través de la muerte, pasando estos dos héroes a tener un lugar inmortal en la historia de Roma y de la literatura inmortal.

Mas información: 

dilluns, 22 de juny del 2015

OCTAVIO AUGUSTO Y LA HOMOSEXUALIDAD

Un vieja costumbre romana era que al fallecer un emperador quien le seguía utilizara todos los medios a su alcance para desacreditar a su antecesor. Nada era mas eficaz que una buena acusación de haber sido un homosexual pasivo. 



A esta costumbre se unieron historiadores y poetas (Marcial por ejemplo), por lo que difícilmente ningún emperador se salvó de esta acusación. Parece ser que solo el Emperador Claudio quedó a salvo, posiblemente por que su virilidad ya quedó tocada gracias a la terrible reputación de sus dos esposas Mesalina y Agripina. Las evidencias que les señalaban al ser aportadas por sus mas queridos enemigos hace que deban tomarse siempre con cierta cautela.

En anteriores artículos he señalado los casos mas evidentes, Nerón Sila, Heligábalo o el propio Julio César. También como la Lex Scantinia regulaba estas costumbres. En este artículo me centraré en la figura del Emperador Octavio Augusto.



Octavio Augusto no se libró de estas acusaciones. De joven se anteponía su imagen de muchacho enfermizo y enclenque con la robustez y vigor varonil de Marco Antonio. Sus enemigos le acusaban de afeminado e incluso se cuenta la anécdota que en las batallas los soldados rivales escribían el los proyectiles su nombre en femenino junto a "fellatio" o "laxus" (culo redondo). 

Posiblemente el sonado divorcio y su unión con Lidia o el altercado con la despechada esposa de Marco Antonio (aut futue aut pugnems, o follamos o guerreas), señalan que seguramente a través de sus actos quiso mostrar esta "virilidad" que lo romanos tanto valoraban, aunque no siempre practicaban. En el caso de Fulvia, la ex esposa de Marco Antonio, se señala que se lanzó a la guerra para mostrar una virilidad que tras rechazarla había quedado en entredicho.(La conocida como Bellum Perusinum).
 
Seutonio, uno de los mas entusiastas acusadores de amores ilícitos de los emperadores, llegó a señalar los amoríos entre el emperador y un catamita llamado Sarmento. Este autor consideraba la homosexualidad como la principal causa de la degeneración romana. 

Durante su largo imperio quiso regular las relaciones sexuales de sus ciudadanos. Para ello elaboró la "Lex Iulia de Adulteris", ley que se centraba especialmente en el adulterio y las relaciones heterosexuales. No parece que las relaciones homosexuales fueran una importante preocupación para el emperador. Si, en cambio, quiso ser un ejemplo él y su enorme familia para todo el Imperio, todo un ejemplo de apariencias que guardaban sorpresas que sorprendieron en el futuro. 



dijous, 18 de juny del 2015

CARL VAN VECHTEN, RETRATO DE LA DIVERSIDAD

Carl Van Vechten (Cedar Rapids, 1880 – Nova York, 1964) fue un escritor y fotógrafo estadounidense que como muchos artistas de su tiempo tuvo que ocultar su homosexualidad durante toda su vida. 



Trabajó como periodista y convino un matrimonio de conveniencia en 1914 con la actriz  Fania Marinoff. En esta época publicó varios libros sobre literatura y música, incluso varias novelas: "Peter Whiffle: His Life and Works" y "Parties.". Vanity Fair llegó a publicar su ensayo "Negro Blues Singers" en 1926.

Fue en la década de los 30 cuando inició su actividad como fotógrafo, realizando los retratos que le han hecho ser mas conocido: Joan Miró, Gertrude Stein, Dali, F. Scott Fitzgerald, Marc Chagall, Gore Vidal, Sidney Lumet, Thomas Wolfe, Marlon Brando, James Baldwin, Truman Capote o Billie Holiday entre otros muchos.


James Baldwin

Harry Belafonte

Truman Capote

Judith Anderson

Gore Vidal

Frida Kahlo 1933 

Este fue el campo artístico en el que anotó su mayor éxito. Varios miles de sus retratos sobreviven, la mayoría no fueron tomados en su estudio. Su obra es un fascinante retrato colectivo de la vida cultural neoyorkina de la época. Actores, artistas, homosexuales, lesbianas, blancos, afroamericanos, latinos... su obra es reflejo de todas las diversidades de la sociedad neoyorokina.

Las fotografías de Van Vechten reflejan la diversidad de los años 30 en Estados Unidos. Podríamos calificarla como la primera década moderna verdaderamente cosmopolita. Las bailarinas rusas, editores judíos, homosexuales, mecenas de las artes expatriados, surrealistas españoles, afroamericanos, cantantes  de ópera, representantes de un cambio radical en la cultura americana, hasta entonces dominada por una población blanca, heterosexual, estrecha y homogénea. En los años treinta, la cultura neoyorkina da un giro radical, incorpora las corrientes mundiales mas aperturistas y le servirá para influir decisivamente en las corrientes culturales hasta nuestros días.




















dimarts, 16 de juny del 2015

ROMA Y LA LEX SCANTINIA


Seneca: "Impudicitia in ingenuo crimen est, in servo necessitas, in liberto officium"


La república romana el 146 a JC promulgaba la "Lex Scantinia", ley que regulaba el comportamiento sexual, incluía la pederastía, el adulterio y la práctica pasiva de la homosexualidad. 


Aunque se han perdido las pruebas directas de su existencia, gracias a los textos de autores como Cicerón, Seutonio, Juvenal o Tertuliano conocemos de su existencia. Para autores, como Eva Cantarella, se utilizó mas como arma política para atacar adversarios que para reprimir comportamientos sexuales "inapropiados".

Siguiendo la interpretación de autores "conservadores" como Cicerón se puede llegar a la conclusión de que se trataba de una ley represiva, pero la propia Eva Cantarella lo pone en duda "El testimonio de Cicerón es muy genérico, y no permite diferenciar con precisión cuales eran los comportamientos castigados por la Lex Scantinia". Aunque se señala que esta ley contemplaba la pena capital para determinados casos relacionados con las relaciones homosexuales, no hay evidencias de que esta se aplicara.

La fecha de su promulgación se señala el 146 a JC, el dato sigue siendo incierto, como su contenido y consecuencias. El nombre de la ley se relaciona con un miembro de la familia Escatinia que fue pillado intentando seducir a un joven libre, Marcelo, pero casi 100 años antes, el porqué la ley acabó llevando su nombre es un misterio.



La ley tenia dos partes, la que condenaba la pederastia (stuprum cum puero) y la que condenaba a los "molles" (los blandos, en esta categoría podían entrar desde los homosexuales pasivos hasta las personas transgénero).

 A diferencia del mundo griego,  los romanos a través de esta ley condenaban la pederastia en todas sus vertientes. El intentar seducir a un joven o el tener relaciones sexuales con ellos, era igualmente delito, incluso si el seducido fuera el adulto. Eso si, el joven debía ser libre. Para los griegos las relaciones sexuales empezaban en el momento en el que niño-joven abandonaba el gineceo, eso sí el debía ser quien sedujera al adulto. 

La prohibición llegaba hasta el momento en que el joven accedía a sus derechos civiles plenos y dejaba la túnica praetexta. La mayoría de edad llegaba por decisión de los tutores o por el fallecimiento del paterfamilia, entonces se les daba la toga viril. Un joven con la praetexta era casi una persona sagrada para los romanos.



A pesar de las leyes los romanos salían a la calle a seducir jóvenes, que además no ponían muchas dificultades. Ello indica que la ley se aplicaba, pero las penas eran muy suaves. Posiblemente se limitaban a unas leves multas. Si se trataba de jóvenes no libres, nada impedía la relación, incluso las de naturaleza violenta quedaban impunes.

La pasividad sexual, "Impudicitia",  era condenada por esta ley, Para un romano un "molles" que se dejara someter sexualmente o se "comportara como mujer" era indigno, merecedor de un castigo y de la máxima reprobación social. Pero como en el caso de la pederastia no se cree que las penas fueran importantes pues fueron muchos los hombres notorios que fueron conocidos "molles" o se pintaron la cara descaradamente como el propio Julio César o el dictador Sila.



 Plauto decía “mientras te abstengas de mujeres casadas, viudas, vírgenes o muchachitos de libre cuna, haz el amor con quien te dé la gana”

A esta ley le sucedieron otras posteriores que intentaron regular las relaciones sexuales o el adulterio. Desde la lex Julia a las Partidas de Alfonso X, pasando por las leyes de Constantino, Teodosio o Justiniano, todas ellas condenaban en teoría las relaciones homosexuales, pero su uso generalmente fue arma para atacar, desprestigiar o acabar con rivales incómodos, es necesario llegar al siglo XIV para encontrar leyes que realmente quieran perseguir y acabar con estas relaciones y quienes las practicaban. 


CICERON, CATILINA Y LA HOMOSEXUALIDAD

Cicerón vivió un largo enfrentamiento contra Catilina, del que salió un célebre discurso que ha amargado a generaciones de estudiantes de latín. En realidad el discurso escrito era muy distinto al que realizó en el senado, ni los propios senadores habrían entendido un lenguaje tan rebuscado. 



No está clara la posición de Cicerón sobre las relaciones homosexuales. Por una parte elogiaba a grandes homosexuales de la historia como Epaminondas, por otra se burlaba de Julio César por pintarse la cara y "parecer una mujer". En el fondo para los romanos el ser activo en una relación homosexual era un honor, el ser la parte pasiva todo lo contrario. Las leyes incluso protegían al primero y castigaban al segundo (Lex Scatinia)

 Él declaró que no había nada ilegal en el caso de un hombre que lleva a otro al campo con la intención de disfrutar de placeres eróticos. Un ciudadano podía tener sexo fácilmente con su esposa en casa, con un hombre en los baños, con una prostituta en el burdel, con un esclavo en una esquina oscura, y sólo ser criticado si no era capaz de mantener cada cosa en su lugar.

Cicerón utilizó sin ningún rubor la homosexualidad de sus enemigos políticos para desacreditarles, pero si eran "activos" no podía denunciarlos. En su discurso Pro Cneo Panctio dijo:

"Catilina vive en el vicio: se rodea de mujeres de costumbres fáciles y de hombres disolutos, que corrompen a los jóvenes. Hombres que, languideciendo por el vino, se rocían el cuerpo con perfumes, aman cantar y bailar desnudos. Hombres dados al estupro y a todas las lujurias. Y no es todo: Catilina tiene un amante que ha llegado al punto de interceder por él en el Senado: un amante-esposa, Gabinio, que danza para él, que es su delicia, su luz." (Extraído de "Según Natura" de Eva Cantarella).





A pesar de ello, y de la gran enemistad entre ambos, Cicerón no denunció a Catilina por esto. No lo hizo por algo muy sencillo las leyes romanas (Lex Scatinia) no lo condenaban. Algo distinto habría sido si Catilina hubiese optado por el rol de Gabinio.




dilluns, 15 de juny del 2015

LA HOMOSEXUALIDAD SEGÚN JUVENAL.

Al igual que los epigramas de Marcial, la poesía satírica de Juvenal (60-128)nos ayuda a comprender como veía la sociedad romana las relaciones homosexuales. 



NOTA ACLARATORIA: El concepto homosexual u homosexualidad no existía en la Antigüedad, ni en épocas posteriores, ello no implica que existieran personas que lo fueran o tuvieron este tipo de relaciones. Utilizo el término para hacer mas entendible esta realidad.

Según Juvenal  existían cuatro tipos de homosexuales: 1) Los hipócritas, que la ocultaban. 2) Los que la visibilizan y permiten que se les note. 3) Los que pertenecen a una sociedad secreta . 4) Y los que sienten orgullosos de serlo. 



Entres los hipócritas estaban muchos estoicos que públicamente rechazaban todo tipo de placer y en privado eran unos "viciosos". Del segundo grupo señalaba que se ponían collares como las mujeres, se pintaban la cara y tenían un aspecto patético y ridículo De las orgías secretas romanas, Juvenal, criticaba el que muchos hombres imitaban a las mujeres con sus gestos, pinturas faciales y vestidos, consideraba las relaciones homosexuales un vicio detestable. 



Sobre el orgullo de ser homosexual, José María Blázquez  señala al gladiador Graco:

Graco aportó como dote cuatrocientos mil sestercios a un flautista, perdón, quizás tañía con una trompeta. Ya se han sellado los documentos, ya se han deseado felicidades a los invitados a la concurrida cena, ya han tomado asiento y esta recién casada se reclina sobre el pecho del marido. Proceres, ¿qué necesitamos? ¿Un harúspice o un censor? Te horrorizarías o creerías más monstruoso que una mujer pariera un becerro o una vaca un cordero? Se adereza con pasamanería, con vestidos largos y con el velo nupcial uno que hace poco sudaba bajo los escudos sagrados cuando los agitaba con la correa misteriosa. ¡Padre de la ciudad! ¿Desde dónde se abatió tan horrendo sacrilegio sobre los pastores del Lacio? ¿De dónde salió esta ortiga, Gradivo, que ha alcanzado a tus descendientes? He aquí que un hombre rico y de linaje esclarecido se entrega a otro hombre y tú ni agitas el casco, ni golpeas la tierra con tu lanza ni te quejas a tu padre. Ea, ¡largo de aquí! ¡Abandona las yugadas del severo Campo del que no cuidas! "Mañana al salir el sol tengo algo importante que hacer en el valle de Quirino". "¿Qué es lo que debes hacer?" "¿Por qué lo preguntas? Un amigo mío toma marido; los invitados somos pocos". Los que no muramos pronto viviremos esto, y ocurrirá a la luz pública y se deseará que se consigne en los registros (versos 116-142). 

Para Juvenal la homosexualidad era un síntoma que señalaba la degradación que vivía Roma al final del siglo I la bajeza de quienes la practicaban era paralela a un Imperio que, él creía, había tocado fondo. Este odio iba unido a una evidente misoginia, las mujeres encarnaban todos los males, todas las infamias. De Mesanila, esposa de Claudio a la mas modesta, ninguna se salva, entre las muchas acusaciones se suma el que no tuvieran ningún problema en practicar "el amor griego" (lesbianismo).

Según Eva Catarela, Juvenal ataca a todo el género femenino sin excepción. Cuando lo hace a los hombres ataca solamente a la "depravación sexual": "Los hombres que por vicio, moda o dinero han renunciado a su virilidad". Por si fuera poco, estos "se casaban entre ellos. imitando de modo ultrajante los ritos matrimoniales, celebrados entre un hombre y una mujer, llevando esta el velo y entregando la dote al marido". Al igual que Marcial señalaba escandalizado su imposibilidad de procrear.



Sobre la prostitución masculina a Juvenal lo que le escandalizaba es que existieran "prostitutos" activos: "Los romanos son tan depravados que ya no pagan para someter , pagan por ser sometidos... los verdaderos romanos lo son cada vez menos"

dissabte, 6 de juny del 2015

LA FOTOGRAFÍA HOMOERÓTICA DE JIM FERRINGER

Jim Ferringer es un artista norteamericano. Estudio Arte (joyería y escultura) en la Universidad dePurdue de West Lafayette, Indiana graduándose en 1974. La busca de la belleza a través del desnudo masculino es la parte esencial de su trabajo artístico. 



Es una artista abiertamente homosexual y no duda en mostrarlo a través de sus fotografías digitales, con imágenes alegóricas y seductoras que nos muestran el cuerpo masculino en todo su esplendor, intentado evitar las imágenes pornográficas para acercarse a los grandes maestros del Renacimiento. En su obra podemos encontrar muchos elementos que nos recuerden la obra de David o Caravaggio.













Felix Esteves en su blog Los Mínimos y Máximos comenta: "Su fotografía es completamente erótica, no sólo por los cuerpos desnudos bellamente expuestos, sino también por la atmósfera que les imprime, a veces sublime y  otras veces intransigente y cruel, pero todo flotando en la más delicada pero contundente exquisitez de un fotógrafo que maneja con excelencia los símbolos, las alegorías, y las metáforas del lente."










dimarts, 2 de juny del 2015

WILLIAM ETTY, LA BELLEZA DEL DESNUDO MASCULINO.

William Etty (1787 - 1849) fue un pintor británico que escandalizó la sociedad victoriana por sus desnudos tanto masculinos, como femeninos.



Nació y murió en York, aunque trabajó fundamentalmente en Londres, donde estudió en las Royal Academy Schools. Sus cuadros tratan por lo general temas mitológicos o históricos. Etty fue pobre gran parte de su vida, y a menudo sus cuadros fueron atacados por su supuesta indecencia. No obstante, cuando murió ya había alcanzado la celebridad y sus obras comenzaban a venderse a precios elevados.







Jamás se casó, ni se le conocen parejas femeninas, sus biógrafos pasan de puntilla sobre este tema, pero observando el indudable enfoque homoerótico hace suponer una posible homosexualidad, en una época que esta estaba duramente perseguida en Reino Unido. Para Jason Edwards, autor del ensayo  “Queer and Now: On Etty’s Autobiography’ hay mas que evidencias sobre esta supuesta homosexualidad. 








Los críticos acusaron a Etty de querer corromper deliberadamente al público británico, su obra decían que "no es apta para una sociedad decente". Etty defendió la inocencia de su obra artística: "para los puros de corazón todas las cosas son puras," pero las explicaciones de Etty cayeron en oídos sordos. 

Una de sus obras mas conocidas es "The Sirens and Ulysses" que se encuentra en el museo The Manchester Gallery.





La revista The Advocate le ha dedicado una edición especial el pasado mes de mayo de 2015. 







Autorretrato