Eran individualistas, ociosos,disidentes, afeminados, amigos del buen vivir y de la elegancia hasta extremos estrafalarios. En sus obras aparecen personajes dandis, que pueden identificarse como homosexuales, pero no explícitamente, salvo el caso de algunas obras de Alvaro Retana o Augusto d’Halmar (el Cura Deusto). Esta literatura tendrá ya avanzado el siglo XX una nueva aparición con autores como Terenci Moix, Luís Antonio de Villena o Nazario.
En esta segunda parte me centraré en las figuras de Antonio de Hoyos, marqués de Vivent, o el figurinista Pepito Zamora; Aurelio de Regoyos y Pepito Rocamora respectivamente en Locas de Postín de Álvaro Retana.
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Foto publicitaria de Perla Murciana. |
ANTONIO DE HOYOS Y VINENT
Aristócrata, anarquista y homosexual, Antonio de Hoyos (1885-1940) era un personaje digno de una obra de Valle-Inclán. Su presencia, con una estrafalaria tropa, fue muy frecuente por los bajos fondos de Barcelona, especialmente en la Criolla.
A pesar de ser uno de los escritores más populares de los años 20, raramente se encuentran referencias suyas en los manuales de la literatura castellana, y cuando aparece alguna referencia raramente es positiva. Para los críticos era tan sólo un escritor cursi, fantasioso y con un estilo poco elaborado, los mismos críticos que cuando hablan de la obra de García Lorca, Benavente o Alexandre nunca señalan su homosexualidad, lo que en el caso de Hoyos habría sido imposible no hacerlo.
Luis Antonio de Villena describe así a Antonio de Hoyos, Marqués de Vinent: "era un hombre alto, de corpulencia algo desgarbada, de voz rasposa (por su sordera de nacimiento), envuelto siempre en una elegancia excesiva y abrumadora. Camisas de seda, ternos impecables, inmensos gabanes con amplios cuellos de piel, finísimos guantes y, en las manos, magníficas y raras sortijas... gustaba de confundirse, homoerótico y prostibulario, con chulos, hetairas y torerillos en sus nocturnos recorridos por los barrios bajos. El lujo, la decadencia, los placeres prohibidos, la sensación a la par de sensualidad, pecado y misticismo, se mezclaban en él, entre el oropel brillante de sus poses y atuendos, con el arrabal de la torería, el cuplé y los proxenetas". (1)
Javier Rioyo decía de él (2) que era un "marqués que supo mantener a raya a la chusma en cafés arrabaleros, que escribió para escandalizar a los suyos y que murió vencido por la hidra en la peor hora española". Magistral descripción.
Cuando venía a Barcelona podía pasar la mañana entera en los restaurantes más caros para acabar en los locales de los bajos fondos, especialmente en La Criolla. Hoyos dilapidó fortuna y prestigio en manos de los "chulos" mejor dotados de los antros más sórdidos de Barcelona o Madrid. Eran tiempos en que la homosexualidad era objeto de burla o escarnio, pero no estaba penada. El marqués de Vinent vivía su homosexualidad con la altivez de un aristócrata, sintiéndose por encima de todo y de todos. Era un ser libre, y libre quiso vivir.
Su gusto por los chicos de barrios marginales le llevó al enfrentamiento con su familia y con los sectores socialistas, que consideraban que la homosexualidad era un pecado de la aristocracia. Rafael Cansino, tío de la célebre actriz Rita Hayworth , y militante del PSOE dijo de él: ""Antonio pasea impunemente la leyenda de su vicio, defendido por su título y su corpulencia atlética. Porque este degenerado tiene todo el aspecto de un boxeador [...] Antonio de Hoyos es una estampa, ya aceptada, del álbum de la aristocracia decadente [...] Pero cuidado, que ya vienen pisando recio las alpargatas socialistas de Pablo Iglesias [...], con una gran escoba dispuesta a barrer todo eso". (3)
En la Criolla de Barcelona se le podía ver siempre con una excéntrica tropa en la que se podía encontrar en la bailarina Tórtola Valencia, Gloria Laguna "la Benavente femenina" o el diseñador Pepito Zamora, también ocasionalmente al escritor Alvaro Retana, En el álbum de dedicatoria de este célebre cabaret se puede encontrar una dedicatoria suya: "He encontrado en este refugio barcelonés el escenario soñado de muchas novelas mías y la inspiración de mi nueva novela: El drama del Barrio Chino, Así que un refugio casi espiritual. " (4)
A pesar de su imagen frívola, fue una persona comprometida con su país, comprometiéndose con la CNT / FAI al estallar la Guerra Civil. Antonio de Hoyos ofreció su pluma a la causa revolucionaria. Publicó en "El sindicalista", revista del Partido Sindicalista del Ángel Pestaña, y lo pagó caro. El estado franquista le llevó a la cárcel de Porlier (Madrid) al terminar el enfrentamiento fratricida. Allí murió pobre, ciego, sordo, casi paralítico y abandonado por sus amigos, conocidos y su familia el 11 de junio de 1940.
PEPITO ZAMORA
José Zamora (1899-1971) fue un magnífico figurinista y dibujante español, su figura brilló en el primer tercio del siglo XX para pasar injustamente al olvido.
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Cartel de Pepito Zamora para el Bataclan París |
Era el más joven miembro del grupo de correrías que formaban Alvaro Retama y Antonio de Hoyos, asiduo también a las tertulias de Gómez de la Serna, viviendo los placeres de la noche y su ambigüedad. Vivía su homosexualidad de forma mas que evidente, lo que llevó a Rafael Cansinos a decir de él: "Pepito Zamora no tiene la menor pretensión hombruna, y se muestra y conduce con una naturalidad sorprendente en medio de su anomalía, sin darse por enterado de ello. Pepito Zamora da la impresión de una señorita vestida de falda pantalón. Gasta unos "jerseys" originales, que se hace él mismo con sus agujas de ganchillo, se peina a ondas y habla y gesticula como una jovencita, en quien la feminidad fuera congénita"
Zamora se formó en París, dentro de las corrientes del "Art-decó." Allí trabajó y diseñó para el modista Paul Poiret, trabajó como figurinista para los Ballets Rusos de Diaghilev, hizo amistad con figuras como Erté, Josephine Baker o Coco Chanel... En esta ciudad diseñó las portadas de las partituras de Antonio Padilla. Entre los trabajos que realizó para Diaghilev destaca el ejecutado para "Noche en los jardines de España" de Manuel de Falla en 1918. Luís Antonio de Villena nos dice de él: "Su dibujo, estilizado, refinado, entre lánguido y vivaz, está aprendido en las rocallas modernistas y en los arabescos negros de Aubrey Beardsley, pero (más frágil, más rápido, menos colmado de esplendores) entra ya en el arte decó. Es un dibujo entre exquisito y testimonial -ilustrador, figurinista-, que terminará acercándole a nuestro hombre a un naïf voluntario" (6)
Tras la ocupación de Francia regresa a España, retirándose a Sitges donde vive discretamente su viaje hacia el olvido. Allí se dedicó al arte más "naif", observando cómo su mundo iba desapareciendo. Poco antes de morir declaraba, con cierto tono de amargura:"Creo firmemente que Pirri, El Cordobés, Manolo Escobar y Alfonso Paso son las personalidades que nos merecemos." (7)
La historia de Pepito Zamora es una mas de los muchos artístas que vivieron plenamente las primeras décadas del siglo XX y que después la ignorancia, la injuria o el desprecio homófobo relegaron al olvido.
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Pepito Zamora |
(1) Corsarios de guante blanco, Luís Antonio de Villena. Ed Tusquets.
(2) De Hoyos y Vinent: Aristócrata, homosexual y izquierdista, Javier Rioyo, EL PAIS, 19 agosto 2014.
(3) Cita de "De Sodoma a Chueca", Alberto Mira. Ed.Egales, 2004. procedente del libro "La novela de una literato", Rafael Cansino. Alianza Editorial, 2005.
(4) La Criolla, la puerta dorada del Barrio Chino. Paco Villar, ed Comanegra
(5) La novela de un literato, de Rafael Cansinos, Alianza Editorial.
(6) Pepito Zamora: mundo, estilo, escritura. Luis Antonio de Villena
(8) Reeencuentro don Pepito Zamora, Luis Antonio de Villena. El Pais 11 octubre 1979
Mas:
De Sodoma a Chueca. Alberto Mira, Ed Egales.