dijous, 24 de febrer del 2022

LA REVOLUCIÓN RUSA Y LA BREVE LIBERACIÓN HOMOSEXUAL

 


La Revolución de octubre en 1917 representó que los dos nuevos códigos penales, de 1922 y 1926, retiraran todas las prohibiciones que afectaban a los homosexuales.

El teatro "Travesti" ruso en la década de 1910.



Antes de 1917 y aunque la ley no se aplicaba seguía penalizada, los homosexuales debían evitar su visualización. Ello motivo que muchos artistas e intelectuales se exiliaran a París. Fue tras la Revolución de 1917 cuando se despenalizó definitivamente. Pero la realidad era muy distinta, muchos comunistas seguían considerándola un producto de la decadencia de las clases explotadoras, para ellos era un vicio contrarrevolucionario.



Poco sabemos de las lesbianas en este período, cuya poca visibilidad pasó al ostracismo local. Solo las imágenes de  Olga Khoroshilova de inicios del siglo XX, nos señalan su existencia. La mayoría de imágenes de esta entrada son suyas.


Lesbianas posando antes de la Revolución.

FUENTE DE LA IMAGEN,



Fue Joseph Stalin quien en 1933 la suprimió por decreto e inició una feroz persecución contra toda huella de homosexualidad. La enciclopedia soviética, dictada por el régimen comunista, decía: "El origen de la homosexualidad está conectada a la circunstancias sociales cotidianas, para la gran mayoría de las personas que se dedican a la homosexualidad, tales perversiones se interrumpen en cuanto la persona se encuentra en un ambiente social favorable [...] En la sociedad soviética, con sus costumbres sanas, la homosexualidad es vista como una perversión sexual y es considerado vergonzosa y criminal. La legislación penal soviética considera el homosexualidad castigable, con excepción de aquellos casos en los que sea manifestación de un profundo desorden psíquico".


La decepción sobre la nueva política represora del stalinismo llegó pronto a occidente. AndréGuide escribía en su libro "Retour a la URSS": "Quisiéramos poder decirlo todavía y entre líneas leemos: pero ya no lo podemos decir. Porque hemos estado allí, en la tierra de promisión, y hemos visto con nuestros propios ojos el feo rostro del totalitarismo: su estúpida y brutal autosuficiencia, su mediocridad conformista y reaccionaria, disfrazada de mesianismo emancipador."

La ley señalaba de 5 a 8 años de encierro en los "gulag" en donde eran obligados a realizar trabajos forzosos en medio de humillaciones y constantes maltratos. La realidad era que muchos presos una vez detenidos se perdía el contacto con ellos, las penas se eternizaban y muchos morían víctimas de los maltratos, el frío o el hambre.

En los campos de trabajo y prisiones, de la URSS, existía un sistema de castas entre los prisioneros, de las que la más baja se llamaba опущены (opusitsieny). Los опущены debían realizar las tareas más duras y desagradables y dependían de la clemencia de los demás prisioneros. Violaciones individuales y en grupo de опущены eran comunes. Los hombres que eran condenados por el artículo 121 ( homosexualidad) y condenados a prisión, eran clasificados automáticamente como опущены.

No se dispone de cifras exactas de las personas afectadas. El hecho de que la KGB utilizara sin mas la denuncia de supuesta homosexualidad contra intelectuales rusos ha hecho que sea aun mas difícil llegar a conocer los datos finales. Los tribunales llegaron a dictar alrededor de 50.000 sentencias contra personas a las que consideraban homosexuales.

Muchos homosexuales fueron ejecutados entre 1938 y 1944 como "enemigos del pueblo". Antes de ejecutarles les obligaban a ponerse ropa interior de mujer para humillarlos.

Más imágenes de este breve período de libertad:

Drag queen" vestida como Matilda Kshesinskaya.




Hansi Sturm, una famosa "drag queen" de los años 20.




Miembros de la comunidad gay  de San Petersburgo.




Marines rusos con jóvenes vestidos de mujer en 1916.




Invitados a la ceremonia gay organizada en 1921 por Afanasy Shaur.


Más información sobre esta boda gay de 1921: https://www.bbc.com/mundo/noticias-41942806

dimarts, 22 de febrer del 2022

EL DECADENTISMO ESPAÑOL. (II) ANTONIO DE HOYOS Y PEPITO ZAMORA.

 Pepito Zamora y Antonio de Hoyos fueron dos figuras asiduas en la noche de los locales de peor fama, especialmente La Criolla de Barcelona.


Antonio Juez

Aunque muchos dandis no eran homosexuales, aunque muchos han estado identificados como tal. Rafael Cansinos (1) fue uno de los autores que más identificó al dandismo con la homosexualidad, autores como Rubén Darío, Alvaro Retana Augusto d'Halmar, Alfonso Hernández Catá Jacinto Benavente o Antonio de Hoyos o Pio Baroja sufrieron la desaforada crítica del escritor socialista.


Eran individualistas, ociosos,disidentes, afeminados, amigos del buen vivir y de la elegancia hasta extremos estrafalarios. En sus obras aparecen personajes dandis, que pueden identificarse como homosexuales, pero no explícitamente, salvo el caso de algunas obras de Alvaro Retana o Augusto d’Halmar (el Cura Deusto). Esta literatura tendrá ya avanzado el siglo XX una nueva aparición con autores como Terenci Moix, Luís Antonio de Villena o Nazario.


En esta segunda parte me centraré en las figuras de Antonio de Hoyos, marqués de Vivent, o el figurinista Pepito Zamora; Aurelio de Regoyos y Pepito Rocamora respectivamente en Locas de Postín de Álvaro Retana.


Foto publicitaria de Perla Murciana.



ANTONIO DE HOYOS Y VINENT



Aristócrata, anarquista y homosexual, Antonio de Hoyos (1885-1940) era un personaje digno de una obra de Valle-Inclán. Su presencia, con una estrafalaria tropa, fue muy frecuente por los bajos fondos de Barcelona, especialmente en la Criolla.





A pesar de ser uno de los escritores más populares de los años 20, raramente se encuentran referencias suyas en los manuales de la literatura castellana, y cuando aparece alguna referencia raramente es positiva. Para los críticos era tan sólo un escritor cursi, fantasioso y con un estilo poco elaborado, los mismos críticos que cuando hablan de la obra de García Lorca, Benavente o Alexandre nunca señalan su homosexualidad, lo que en el caso de Hoyos habría sido imposible no hacerlo.


Luis Antonio de Villena describe así a Antonio de Hoyos, Marqués de Vinent: "era un hombre alto, de corpulencia algo desgarbada, de voz rasposa (por su sordera de nacimiento), envuelto siempre en una elegancia excesiva y abrumadora. Camisas de seda, ternos impecables, inmensos gabanes con amplios cuellos de piel, finísimos guantes y, en las manos, magníficas y raras sortijas... gustaba de confundirse, homoerótico y prostibulario, con chulos, hetairas y torerillos en sus nocturnos recorridos por los barrios bajos. El lujo, la decadencia, los placeres prohibidos, la sensación a la par de sensualidad, pecado y misticismo, se mezclaban en él, entre el oropel brillante de sus poses y atuendos, con el arrabal de la torería, el cuplé y los proxenetas". (1)

Javier Rioyo decía de él (2) que era un "marqués que supo mantener a raya a la chusma en cafés arrabaleros, que escribió para escandalizar a los suyos y que murió vencido por la hidra en la peor hora española". Magistral descripción.


Cuando venía a Barcelona podía pasar la mañana entera en los restaurantes más caros para acabar en los locales de los bajos fondos, especialmente en La Criolla. Hoyos dilapidó fortuna y prestigio en manos de los "chulos" mejor dotados de los antros más sórdidos de Barcelona o Madrid. Eran tiempos en que la homosexualidad era objeto de burla o escarnio, pero no estaba penada. El marqués de Vinent vivía su homosexualidad con la altivez de un aristócrata, sintiéndose por encima de todo y de todos. Era un ser libre, y libre quiso vivir.


Su gusto por los chicos de barrios marginales le llevó al enfrentamiento con su familia y con los sectores socialistas, que consideraban que la homosexualidad era un pecado de la aristocracia. Rafael Cansino, tío de la célebre actriz Rita Hayworth , y militante del PSOE dijo de él: ""Antonio pasea impunemente la leyenda de su vicio, defendido por su título y su corpulencia atlética. Porque este degenerado tiene todo el aspecto de un boxeador [...] Antonio de Hoyos es una estampa, ya aceptada, del álbum de la aristocracia decadente [...] Pero cuidado, que ya vienen pisando recio las alpargatas socialistas de Pablo Iglesias [...], con una gran escoba dispuesta a barrer todo eso". (3)


En la Criolla de Barcelona se le podía ver siempre con una excéntrica tropa en la que se podía encontrar en la bailarina Tórtola Valencia, Gloria Laguna "la Benavente femenina" o el diseñador Pepito Zamora, también ocasionalmente al escritor  Alvaro Retana, En el álbum de dedicatoria de este célebre cabaret se puede encontrar una dedicatoria suya: "He encontrado en este refugio barcelonés el escenario soñado de muchas novelas mías y la inspiración de mi nueva novela: El drama del Barrio Chino, Así que un refugio casi espiritual. " (4)


A pesar de su imagen frívola, fue una persona comprometida con su país, comprometiéndose con la CNT / FAI al estallar la Guerra Civil. Antonio de Hoyos ofreció su pluma a la causa revolucionaria. Publicó en "El sindicalista", revista del Partido Sindicalista del Ángel Pestaña, y lo pagó caro. El estado franquista le llevó a la cárcel de Porlier (Madrid) al terminar el enfrentamiento fratricida. Allí murió pobre, ciego, sordo, casi paralítico y abandonado por sus amigos, conocidos  y su familia el 11 de junio de 1940.


PEPITO ZAMORA 


José Zamora (1899-1971) fue un magnífico figurinista y dibujante español, su figura brilló en el primer tercio del siglo XX para pasar injustamente al olvido.


Cartel de Pepito Zamora para el Bataclan París



Era el más joven miembro del grupo de correrías que formaban Alvaro Retama y Antonio de Hoyos, asiduo también a las tertulias de Gómez de la Serna, viviendo los placeres de la noche y su ambigüedad. Vivía su homosexualidad de forma mas que evidente, lo que llevó a Rafael Cansinos a decir de él: "Pepito Zamora no tiene la menor pretensión hombruna, y se muestra y conduce con una naturalidad sorprendente en medio de su anomalía, sin darse por enterado de ello. Pepito Zamora da la impresión de una señorita vestida de falda pantalón. Gasta unos "jerseys" originales, que se hace él mismo con sus agujas de ganchillo, se peina a ondas y habla y gesticula como una jovencita, en quien la feminidad fuera congénita"


Zamora se formó en París, dentro de las corrientes del "Art-decó." Allí trabajó y diseñó para el modista Paul Poiret, trabajó como figurinista para los Ballets Rusos de Diaghilev, hizo amistad con figuras como Erté, Josephine Baker o Coco Chanel... En esta ciudad diseñó las portadas de las partituras de Antonio Padilla. Entre los trabajos que realizó para Diaghilev destaca el ejecutado para "Noche en los jardines de España" de Manuel de Falla en 1918. Luís Antonio de Villena nos dice de él: "Su dibujo, estilizado, refinado, entre lánguido y vivaz, está aprendido en las rocallas modernistas y en los arabescos negros de Aubrey Beardsley, pero (más frágil, más rápido, menos colmado de esplendores) entra ya en el arte decó. Es un dibujo entre exquisito y testimonial -ilustrador, figurinista-, que terminará acercándole a nuestro hombre a un naïf voluntario" (6)


Tras la ocupación de Francia regresa a España, retirándose a Sitges donde vive discretamente su viaje hacia el olvido. Allí se dedicó al arte más "naif", observando cómo su mundo iba desapareciendo. Poco antes de morir declaraba, con cierto tono de amargura:"Creo firmemente que Pirri, El Cordobés, Manolo Escobar y Alfonso Paso son las personalidades que nos merecemos." (7)


La historia de Pepito Zamora es una mas de los muchos artístas que vivieron plenamente las primeras décadas del siglo XX y que después la ignorancia, la injuria o el desprecio homófobo relegaron al olvido.


Pepito Zamora



(1) Corsarios de guante blanco, Luís Antonio de Villena. Ed Tusquets.

(2) De Hoyos y Vinent: Aristócrata, homosexual y izquierdista, Javier Rioyo, EL PAIS, 19 agosto 2014.

(3) Cita de "De Sodoma a Chueca", Alberto Mira. Ed.Egales, 2004. procedente del libro "La novela de una literato", Rafael Cansino. Alianza Editorial, 2005.

(4) La Criolla, la puerta dorada del Barrio Chino. Paco Villar, ed Comanegra

(5)  La novela de un literato, de Rafael Cansinos, Alianza Editorial.

(6)   Pepito Zamora: mundo, estilo, escritura. Luis Antonio de Villena

(8) Reeencuentro don Pepito Zamora, Luis Antonio de Villena. El Pais  11 octubre 1979


Mas:


De Sodoma a Chueca. Alberto Mira, Ed Egales.


dilluns, 14 de febrer del 2022

EL DECADENTISMO ESPAÑOL, DEL ÉXITO AL OSTRACISMO: ÁLVARO RETANA.

 El movimiento decadentista español tuvo una gran época de esplendor durante los primeros años del siglo XX, pero la dictadura franquista los borró del mapa.




Pepito Zamora, figurinista y diseñador, Antonio de Hoyos, marqués de Vivent, Antonio Juez Nieto, pintor y dibujante, Ismael Smith, pintor, Néstor Martín Fernández, pintor canario y Álvaro Retana, el novelista más guapo del mundo, formaron parte de un nutrido grupo de autores camp y decadentistas que brillaron antes de la Guerra Civil. Tras ella, unos emigraron, otros vivieron el exilio interior y otros fueron a la cárcel y murieron en ellas. El franquismo borró su huella y aún hoy sufren el desprecio de de eruditos y estudiosos de prestigio. 

Este movimiento tenía muchos elementos en común con el dandismo. Son individualistas, amantes de todo tipo de placer, refinados y elegantes hasta la exageración, también eran dados a títulos rimbombantes y a veces aristocráticos Según Alberto Mira “ El decadentismo también acomoda al disidente sexual en uno de sus tipos sociales más característicos. Si el personaje preferido por los románticos era el joven rebelde, los decadentistas en España hacen uso del nuevo estereotipo del dandi. El programa del dandi wildeano puede resumirse en un plan fundamental: el hombre debe disfrutar de cada momento de la experiencia, probar todos los frutos del árbol de la vida” (1)

El más conocido de todos fue Álvaro Retana Ramírez de Arellano. Nació en Filipinas (Batangas) en el año 1890, aunque relataba que, en realidad, lo había hecho en el mar, frente a Ceilán, cuando sus padres viajaban de viaje de novios, una narración que encaja de forma perfecta en la extravagancia del personaje. Era de familia influyente, ya que su padre, Wenceslao Retana, fue escritor y gobernador civil en varias provincias. Vivió la bohemia de París y Madrid, y puede ser considerado un claro exponente del Decadentismo en la literatura española. Pero Retana destacó en muchos campos y no sólo literarios. En el periodismo comenzó en El Heraldo de Madrid, escribiendo crónicas, saturadas de humor, desde 1911, con el pseudónimo de Claudina Regnier. A partir de entonces, colaboró en infinidad de publicaciones, incluida alguna sudamericana.



Nuestro protagonista también fue músico, siendo uno de los responsables de la introducción del jazz en España. Escribió letras de cuplés, tonadillas y fados, fue autor de grandes éxitos como el “Ven y ven” “Las tardes del Ritz” o “Batallón de modistillas” que popularizó la cupletista “La Goya” y más tarde Sara Montiel. Como dibujante y modisto diseñó vestidos para bailarinas y vedettes. En ese ambiente reinó y fue amigo de casi todas las estrellas del género de la revista de los años veinte y treinta. De una de esas figuras tuvo un hijo.



En 1917 publica Al borde del pecado, una novela que inicia una serie de obras dedicadas a retratar la sociedad galante y frívola de Madrid y donde podemos descubrir la existencia de una vida gay y bisexual en la capital de España que no es muy conocida. Ese ciclo de obras está representado por, Los extravíos de Tony (1919), Las “locas” de postín (1919), El vicio color de rosa (1920), La mala fama (1922), La hora del pecado (1923), Mi novia y mi novio (1923) y Flor del mal (1924), entre otras, ya que fue un prolífico autor de novelas cortas, sin obviar el género ensayístico relacionado con el estudio de la música popular española, de la que fue un erudito indiscutible.

La publicación de “Los Ambiguos” (1922) enfureció a su padre, entonces Inspector General de Policía de Barcelona. Ello le llevó a denunciar su obra por inmoral y obligó a retirar la obra de las librerías. La dictadura le siguió retirando algunas de sus obras e imponiendo una pena carcelaria de un mes.



Flor de Mal le valió cumplir una nueva condena en la Modelo de Madrid en 1926. No sería la última vez que fuera detenido y encarcelado, por los que se conocía en aquel tiempo “delitos de imprenta”. En 1928 publica El ángel de Sodoma y, en 1933, A Sodoma en tren botijo. Fue el único autor “camp” que sufrió condenas, y jamás recibió ningún tipo de apoyo de los otros autores que jamás fueron molestados antes de la Guerra Civil.

En la guerra acudía a las manifestaciones y mítines obreros vestido con monos de seda rosa, demostrando su compromiso social, sin olvidar nunca el estético. Retana sufrió la insania franquista por su condición sexual y sus opciones políticas, ingresando en prisión en 1939 con una condena de muerte y no saliendo hasta 1948. Al parecer, fue condenado a muerte por poseer objetos de culto utilizados de forma sacrílega. A partir de entonces, Retana tuvo que vivir una vida modesta, sin poder recuperar un puesto de funcionario que tenía, y sin las luces del pasado, de ese pasado brillante que el franquismo truncó. Murió en 1970, en circunstancias nada claras y de forma violenta, un mal encuentro con unos amantes “interesados” acabaron con “El novelista más guapo del mundo”. En su testamento dejó escrito:

“...muero sin perdonar a cuantos elementos del régimen de FRANCISCO FRANCO se han complacido en perseguirme, difamarme y desdeñarme… Si es verdad que existe el infierno, como allí nos encontraremos todos, procuraré hacerles imposible la vida eterna, con la colaboración especial de Satanás, que, seguramente será conmigo menos infame y rencoroso que ellos a quienes les comen los cuervos…”  Álvaro Retana, guapo, divino y mártir.


(1) Mira, Alberto. De Sodoma a Chueca. Egales.

Bibliografía:


Retana, Álvaro. Locas de Postín. Edición de Stockcero. Editada y comentada por Maite Zubiaurre, Audrey Harris y Wendy Kurtz


Hernández Catá, Alfonso. El Ángel de Sodoma. Edición de Stockcero. Editada y comentada por Maite Zubiaurre, Audrey Harris y Wendy Kurtz


Villena (de) Luis Antonio. El Ángel de la Frivolidad. Ed Pre-textos

Cruz Casado, Antonio. “Un toque de rosa. Lesbianismo y homosexualidad en algunas novelas de Álvaro Retana” Analecta Malacitana ( AnMal electrónica ) Publicación de la Universidad de Málaga.

Rioyo, Javier. La vida golfa, Ed Santillana






dijous, 3 de febrer del 2022

LEY DE VAGOS Y MALEANTES. 1933, REVISADA EN 1954

  Las leyes franquistas no condenaron las relaciones homosexuales, antes existían leyes contra el escándalo público o el atentado al buen decoro, pero no distinguían heterosexualidad de homosexualidad.





El Código Penal de Miguel Primo de Rivera condenó las relaciones homosexuales, pero duró poco. Con la llegada de la Segunda República los artículos que penalizaban la homosexualidad fueron derogados, por lo que ésta de nuevo fue despenalizada. 


La Ley de vagos y maleantes fue aprobada en agosto de 1933. Ley conocida popularmente como "La Gandula", fue aprobada por unanimidad. Representó la segunda ocasión en que despenalizaba la homosexualidad, la primera ocasión fue en 1821, en tiempos de Fernando VII.


La ley iba dirigida contra "los rufianes, proxenetas, mendigos profesionales y a los que vivan de la mendicidad ajena, exploten menores de edad, enfermos mentales o lisiados". Dependía del juez que dictaba las sentencias pues algunos consideraban a los homosexuales como "rufianes". Ello llevó al gobierno cedista a especificar el concepto de rufián como: ""traficantes con la ajena honestidad para satisfacer la lujuria de otros, ya se ejercite respecto de hombres o de mujeres" o "perversión de menores y el fomento de la prostitución contraviniendo los preceptos gubernativos y sanitarios al efecto".


Campo de trabajo para vagos y maleantes, Alcalá de Henares



El gobierno derechista de lerrouxistas y cedistas presidido por Martínez Barrio hizo una interpretación reaccionaria de la ley y persiguió a "aquellos que atentaban contra la masculinidad hegemónica" (1). Así en octubre de 1933 se realizó en el barrio Chino de Barcelona una redada de "invertidos", siendo detenidas la "Gallega, la Victoria, la barbera, la Chula, la Pinillo, la Africana, la Tula, la Gitana.... También se cerraron teatros que atentaban al "decoro y las buenas costumbres". El problema estuvo que estos teatros alimentaban las buenas costumbres del estraperlista Alejandro Lerroux y pronto cayó el gobierno y se reabrieron los teatros.


Las relaciones homosexuales eran consideradas como actos que atentaban contra la moral y las buenas costumbres por parte de los vencedores de la Guerra Civil y su apoyo eclesiástico. Pero en los primeros años de la dictadura, el régimen estaba más interesado en exterminar a la disidencia.


La persecución legal contra la homosexualidad bajo la Dictadura del general Franco no se plasma hasta 1954, fecha en la que se modifica la republicana Ley de vagos y maleantes. Ello no quiere decir que antes no se persiguiera a los homosexuales, pues aunque la ley no lo penalizaba, éstos eran objeto de maltratos, vejaciones y detenciones arbitrarias por parte de la policía o de grupos falangistas que actuaban impunemente. 


Las modificaciones de la ley iban dirigidas contra los homosexuales, señalando que debían ser apartados del resto de reclusos:

"Artículo segundo.- Número segundo.- Los homosexuales, rufianes y proxenetas. (...).

Artículo sexto.-Número segundo.- A los homosexuales, rufianes y proxenetas, a los mendigos profesionales y a los que vivan de la mendicidad ajena, exploten menores de edad, enfermos o lisiados, se les aplicarán para que las cumplan todas sucesivamente, las medidas siguientes:

a) Internado en un establecimiento de trabajo o colonia agrícola. Los homosexuales sometidos a esta medida de seguridad deberán ser internados en instituciones especiales y, en todo caso, con absoluta separación de los demás."


Los internados podían ser enviados a campos de trabajo, colonias agrícolas, a casas de moderación(psiquiátricos) o centros reservados para homosexuales específicamente. Se les consideraba peligrosos socialmente y se les internaba para curar su peligrosidad y evitar que “contagiaran la homosexualidad”.


 Campo de trabajo de Tefía. Cabildo de Fuerteventura



El resto de la Ley de Vagos y Maleantes es el mismo vigente desde 1933 que incluye los trabajos forzados, verdaderos campos de concentración y estuvo vigente hasta que se aprobó el 5 de agosto de 1970 La ley sobre peligrosidad y rehabilitación social.


(1) Usó, Juan Carlos. Orgullo travestido. El desvelo ediciones.

Mas

Redadas de Violetas, Arturo Arnalde, Egales

Los Gais durante el Franquismo, Geoffroy Huard, Egales

El Látigo y la Pluma. Fernando Olmeda, Obrerón

De Sodoma a Cheuca, Alberto Mira. Egales.