La publicidad europea que animaba a viajar a América, un Mundo Nuevo, presentaba el oeste americano como un mundo de hombres, solo para hombres.
Difícil saber si fue por esta publicidad, o por una sociedad sin mujeres, o por ambas cosas, la realidad es que las relaciones homosexuales en el oeste americano fueron muy frecuentes, a pesar de su ocultación cinemátográficas en las que raramente aparecen,
Rio Rojo. |
Jean André Castaine (1861-1929) fue un celebre ilustrador francés, famoso por haber ilustrado la primera edición de "El fantasma de la ópera" o la serie de 36 gravados sobre la vida de Alejandro Magno.
Una obra mas sorprendente es "El baile de los mineros" ("Pioner mining in California" 1891), en él puede observarse con toda claridad a los hombres bailando con otros hombres, agarrándose fuertemente y con las caras juntas cariñosamente.
Robert Aldrich en su "Historia de Gays y Lesbianas" nos cuenta sobre esta imagen :
"A pesar de las nociones modernas de la heterosexualidad y la homosexualidad son relativamente nuevos, el deseo entre personas del mismo sexo siempre ha desempeñado un papel importante en la historia de Estados Unidos. La propuesta de la intimidad entre personas del mismo sexo se representa en esta imagen claramente. Son hombres enfrentados a una escasez de mujeres, que bailan entre sí.
"A pesar de las nociones modernas de la heterosexualidad y la homosexualidad son relativamente nuevos, el deseo entre personas del mismo sexo siempre ha desempeñado un papel importante en la historia de Estados Unidos. La propuesta de la intimidad entre personas del mismo sexo se representa en esta imagen claramente. Son hombres enfrentados a una escasez de mujeres, que bailan entre sí.
El mundo de la mineria, la tala de árboles o la construcción del ferrocarril movilizó a miles de hombres, y todo indica que las relaciones sexuales entre ellos eran habituales. El propio Robert Aldrich señala que algunos hombres se ponían un lazo en el brazo para señalar que asumían el papel pasivo de la relación, como puede verse en la primera fotografía publicada.
San Francisco, ya desde sus inicios, se convirtió en la capital de esta población. Entonces ya era una ciudad fronteriza y con una población despreocupada por temas de moral pública. Seguramente desde sus incicios fue lugar de destino para los homosexuales de la época.
A finales del siglo XIX empezaron las primeras sentencias por actos de sodomía en California. Los condenados eran enviados a durísimos campos de trabajo. A incicios del siglo XX, con el establecimiento de familias tradicionales en la zona, llevaran a invisibilizarse estas relaciones homosexuales. El propio Aldrich señala: "los hombres solteros fueron vistos como una amenaza para la sociedad decente, y las actividades sexuales entre personas del mismo sexo empezaron a ser vigiladas y penalizadas con mayor severidad."