dimecres, 30 de desembre del 2015

CIRUJANOS Y EL SANTO OFICIO, UNA HISTORIA DE TERROR.

Ἃ δ' ἂν ἐν θεραπείῃ ἢ ἴδω, ἢ ἀκούσω, ἢ καὶ ἄνευ θεραπηίης κατὰ βίον ἀνθρώπων, ἃ μὴ χρή ποτε ἐκλαλέεσθαι ἔξω, σιγήσομαι, ἄῤῥητα ἡγεύμενος εἶναι τὰ τοιαῦτα. Juramento hipocrático (En cualquier casa donde entre, no llevaré otro objetivo que el bien de los enfermos; me libraré de cometer voluntariamente faltas injuriosas o acciones corruptoras y evitaré sobre todo la seducción de mujeres u hombres, libres o esclavos.)


Se conocen muchas historias referentes a la Inquisición, pero se desconoce la función que médicos y cirujanos tenían dentro del Santo Oficio.




No siempre la profesión médica ha seguido estos bellos preceptos del juramento hipocrático. Lo pudimos ver en los médicos de los campos de concentración alemana. Seguidores suyos en España siguieron sus pasos, un ejemplo fue Antonio Vallejo-Nájera conocido como el Josef Mengele español, quien aconsejó la esterilización eugenésica de las presas republicanas y de los homosexuales, organizando un entramado de torturas represivas en manicomios y prisiones que llevó a muchas personas al suicidio.

Pero fue durante los siglos XV-XVII y en los territorios de las coronas de Castilla y Aragón cuando este juramento fue abandonado de forma mas terrible. La función de los cirujanos no era velar por la salud del reo, sino todo lo contrario.



En primer lugar debían explorar al reo, si veían desgarros anales, sangre o heridas, dictaminaban que se trataba de un sodomita. Para ellos la posibilidad de una violación no existía. Después asistían a los torturadores, su función no era velar por la salud del reo, ni tan siguiera curarlo. Su función era velar para que el tormento fuera los mas eficaz posible evitando su muerte, cuanta mas resistencia tuviera mas se le podía torturar. Cuando veían que un verdugo no era capaz de llegar al fondo, informaban contra él y buscaban a otro mas expeditivo. Cuando un reo moría era debido a la voluntad divina o culpa del propio reo por sus maldades.

Ricardo Lezcano en su trabajo "Los médicos y la tortura en la Inquisición española" señala:

Dícese, por ejemplo, en causa seguida a una tal Juana Gómez, hilandera de 50 años de edad, torturada por el tribunal de Granada, que habiéndose quedado dos veces desmayada en el potro, "se manda al medico para que la visitase, asistiese y la aplicase remedios con que se hallase más robusta y pudiese continuarse la diligencia". El médico informa que "examinados los pulsos los halla tardos, duros y débiles, que el halito del cuerpo es squalido, señales que testifican ser sujeto de calor natural débil que es el que con façilidad se rinde a cualquier causa que subito corrumpit naturam, como lo es cualquiera acción dolorosa... y lo que esta rea podria tolerar segun sus fuerzas sera hasta el terçer grado del tormento"'. No se sabe qué es más repelente en este caso, si el eufemismo de llamar "diligencia" al tormento o el lenguaje médico, que parece arrancado de la obra de Molière El enfermo de aprensión.



Desgraciadamente durante estos siglos médicos y cirujanos también colaboraron con los tribunales públicos, formando parte del personal tanto del Santo Oficio como del resto de juzgados. Rocío Rodríguez en su libro "Sodomía e Inquisición: El miedo al castigo" explica minuciosamente como funcionaban las torturas del Santo Oficio en los territorios de la Corona de Aragón. 

dimarts, 29 de desembre del 2015

ESPAÑA LGTB, UNA HISTORIA DEL SIGLO XX, III PARTE: LA TRANSICIÓN

Tercera entrega de publicaciones sobre la historia LGTB de la España s XX publicados en éste bloc, en esta entrega me centraré en los últimos años del franquismo y la transición. Recuerdo que para acceder a toda la información es necesario cliquear los enlaces en azul.






Primera entrega: http://leopoldest.blogspot.com.es/2015/12/espana-lgtb-una-historia-del-siglo-xx-i.html

Segunda entrega: http://leopoldest.blogspot.com.es/2015/12/espana-lgtb-una-historia-del-siglo-xx-i_23.html 




En 1970 se vivía un ambiente de liberación sexual que no gustaba a las mentalidades carpetovetónicas que gobernaban el país. La mayoría de países estaban despenalizando la homosexualidad, en nuestro país las personas trans, al igual que las lesbianas y gais, eran cada vez mas conscientes de su identidad y orientación, y luchaban para salir a la calle y visualizarse. La juventud masculina se dejaba crecer el pelo, las chicas dejaron las faldas para ponerse pantalones. El franquismo creía que esto iba acabar con las esencias patrias.


Y como suele ocurrir en nuestra historia en lugar de optar por la apertura, al grito de "Santiago y cierra España" optaron por una de las leyes mas retrógradas y represivas en contra de la homosexualidad: La Ley sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social.


Mas influidos por el mayo francés que por los sucesos de Stonewall, en 1970 Armand de Fluvià (Roger de Gaimón) y Francesc Francino (Mir Bellgai) crean la Agrupación Homófila para la Igualdad Sexual (AGHOIS) que un año mas tarde es la base del Movimiento Español de Liberación Homosexual. En 1972 se reúne por primera vez, existiendo también ya algún grupo en Bilbao y Madrid.



En marzo de 1976, Antoni Ruiz tenía solo 17 años y confesó a su familia su homosexualidad. La reacción no fue la esperada, la madre pidió ayuda a una monja que inmediatamente informa a la Brigada Regional de Investigación Criminal. A la madrugada era detenido, eran las 6 de la mañana.


Aquí empezó un largo periplo: primero en la Jefatura Superior de Policía donde estuvo tres noches sin dormir, sufrió malos tratos, vejaciones y fue violado (un policía lo puso en contacto con otro preso "Este es maricón como tu, aprovecha"). Mas tarde pasó al Juzgado de Peligrosidad Social, allí siendo menor le obligan a firmar el ingreso a "un colegio", le engañaron.


Paco España fue uno de los mas célebres transformistas de los años 70. Casado con dos hijos y varios amantes, nunca renunció a su identidad homosexual: "Tuve que disfrazarme de camarero para ocultar que era mariquita". Su historia es la historia de muchos transformistas y transexuales que vivieron durante la dictadura, como Madame Arthur o Laura Villar. 



El 20 de diciembre de 1975 varios activistas homosexuales ligados al MELH (Movimiento Español de Liberación Homosexual) se reunían en convento del Caputxins de Sarrià iniciando el proceso de constitución del FAGC (Front d'Alliberament Gai de Catalunya). 

A diferencia de otros países, el FAGC se organiza a partir del activismo ya existente y no significa una ruptura como ocurrió en Francia o USA. El MELH ya fue evolucionando desde su creación en 1970, asumiendo que la lucha de liberación homosexual no era ajena a otras luchas de liberación.




El 26 de junio del 1977 mas de 5000 personas se manifestaban por las ramblas de Barcelona. La manifestación por la liberación sexual no solo movilizó a homosexuales y transexuales, muchos jóvenes libertarios, sindicalistas o solidarios se sumaron a este primer gran acto de visibilidad en todo el estado español.




A partir de los años 80 empieza un lento cambio en el trato que la izquierda española daba a la homosexualidad. Sin duda la labor de activistas como Armand de Fluvià, Jordi Petit, Empar Pineda o Germà Pedra provocó un cambio de actitud en las fuerzas progresistas. España era una sociedad mayoritariamente homófoba y defender los derechos LGTB podía hacer perder apoyos. Gran parte de la izquierda española tuvo una actitud hostil y homófoba en los años de la transición.




Àngel Llorent y Jordi Griset fueron víctimas de las terribles terapias reparativas. En estas teparias al joven se le obligaba a ver un film. Generalmente aparecían mujeres en posiciones eróticas, desnudas, de repente aparecían imágenes de hombres en bañador acompañadas de terribles descargas eléctricas. Creían que con esto los pobres pacientes aborrecerían sus deseos homosexuales. La realidad era muy distinta, los traumas que creaban eran y son muy difícil de superar.






dimecres, 23 de desembre del 2015

ESPAÑA LGTB, UNA HISTORIA DEL SIGLO XX II PARTE: REPÚBLICA Y POSGUERRA

Segunda entrega de publicaciones sobre la historia LGTB de la España republicana y los primeros años del franquismo, publicados en éste bloc. Recuerdo que para acceder a toda la información es necesario cliquear los enlaces en azul.



Como he recordado en la primera parte, durante los 30 primeros años del siglo XX muchos intelectuales optaron por desacreditar cualquier apariencia de homosexualidad en sus rivales políticos o intelectuales, usaron ura práctica muy extendida en la literatura hispánica: lainjuria homofóbica. 


Durante la Guerra Civil española los distintos bandos intentaron desacreditar al contrario utilizando la supuesta homosexualidad de los contrarios. García Lorca o José Antonio fueron blancos fáciles para señalar lo perversos que eran los contrarios. También acusaron a Manuel Azaña.








Intelectuales españoles frente la homosexualidad. Ramón Gómez de la Serna:"El alma de los maricas está deshecha y no consiente ninguna idea entera. Se debe pensar para no acabarse de fiar de ellos que han cometido la mayor bajeza, y que, por lo tanto, ya no les queda que respetar nada si no es aparentemente."





Pasados mas de 75 años del asesinato de Federico García Lorca periódicos como el ABC o la Razón raramente citan su homosexualidad, cómo si este hecho fuera ajeno a su poesía. Incluso cuando citan los "Sonetos de Amor Oscuro" suelen insinuar que van dirigidos a una mujer. El mismo Vicente Aleixandre se sorprendía en 1983 sobre cómo se evitaba este término, pues para él  "había que aceptar en Lorca al hombre entero", y planteaba que "no se puede comprender su obra sin tener en cuenta su homosexualidad".


La Ley de vagos y maleantes fue aprobada en agosto de 1933. Ley conocida popularmente como "La Gandula", fue aprobada por unanimidad. Representó la segunda ocasión en que despenalizaba la homosexualidad, la primera ocasión fue en 1821, en tiempos de Fernando VII. En 1954 el régimen dictatorial del General Franco volvió a penalizarla ampliando esta ley.






Miguel de Molina (1908-1993) fallecía en Buenos Aires negándose a volver a España, el estado que lo maltrató y lo obligó a exiliarse. Fue uno de los grandes representantes de la copla o la llamada "canción española". Pasó la mayor parte de su vida en el exilio donde murió sin querer regresar a España.



Durante el franquismo la homosexualidad se consideraba una enfermedad y el homosexual un pervertido. El régimen franquista se basaba en la moral católica ultraconservadora que la consideraba aberrante y contraria a la ley natural. El homosexual era considerado una amenaza para el prototipo de "varón macho falangista" y era tratado como un delincuente enfermo, como los violadores o los infanticidas. 



La exaltación del macho, dentro del ejército y especialmente la legión, llegaba a la exageración. Al igual que en la Alemania nazi esta exaltación no estaba exenta de un evidente homoeritismo, que incluso se evidenció en films como "A mi la legión" (1942) o "Harka"(1941).






La biografia de Juan Soto nos muestra como fueron estos centros y como se vivía en ellos. El origen de su mote procede de su internamiento en el horrible Campo de Concentración de Nanclares de Oca. Nada mas entrar les formaron: "Los que sean invertidos que den un paso al frente", sabían que si daban un paso al frente lo iban a pasar mal, pero ni no lo daban sería mucho peor. Dio el paso al frente y le pusieron mote, como su última detención fue en Barcelona le tocó "La Catalina", mas adelante lo transformó en Katy.





Nadie como las personas transexuales sufrieron la terrible represión del franquismo. Se considera que la mayor parte de los 5000 represaliados lo eran, por el simple hecho de visualizarse, pues ser transexual era un delito.

La Guerra Civil significó el cierre de todos los locales en los que podían acudir. Salir con ropas del "sexo opuesto" a las calles podía significar palizas, detenciones y todo tipo de humillaciones públicas. El franquismo no distinguía homosexualidad de transexualidad, una persona trans visualizaba aquello a lo que el fascismo reinante mas temía "el afeminamiento de la especie".




La función de la mujer bajo el franquismo era la de dar placer e hijos al hombre (macho), ser el ama de casa y una buena madre de familia. No tenía sexualidad, ni se podía hablar de ello. La idea de que dos mujeres podían sentir satisfacción manteniendo sexo entre ellas era inadmisible. La mujer debía ser sumisa y jugar un papel pasivo en el sexo evitando demostrar placer.

Los hombres homosexuales tenían mas o menos conciencia de su condición, la mujeres raramente. Las lesbianas no existían, no se hablaba de ello. Sufrían una doble discriminación: por ser mujeres y por ser lesbianas.



En 1959 Manuel de Pedrolo escribía "Un amor fora ciutat", en él contaba la historia paralela de dos homosexuales que se confiesan a sus esposas. Corren los años 50 y, en España, la homosexualidad es un delito. Pedrolo presenta una realidad que se daba, la de los matrimonios como tapadera y la profunda infelicidad que se producia por ambas partes.




El poeta Julio Mariscal (1922-1977) optó por el aislamiento, por un lento y terrible suicidio. Queda huérfano a los 11 años de edad, siendo desde entonces su gran refugio afectivo su madre, a la cual veneraba, ella será su refugio, pero también la causa de la negación de su propia sexualidad y de una exagerada religiosidad.




Teresa Pla Meseguer, Florenci,  nació en una humilde familia de pastores de Vallibona, en la comarca de Els Ports. Sólo fue a la escuela quince días, pues su profesión de pastora / pastor no le dejaba más tiempo libre ni las burlas sobre su apariencia le eran cómodas.

Al nacer, me inscribieron en el registro civil como mujer, porque ya desde el principio se dieron cuenta de que mis partes no eran normales y nadie sabía bien si era  hombre o mujer. ‘Si es mujer no hará la mili. Si la ponemos como hombre la  harán desnudarse para tallarla en el cuartel y se morirá de vergüenza de que la vean los demás, todos le dirán cosas.’” (Giménez Bartlett 2011: 83)






dimarts, 22 de desembre del 2015

ESPAÑA LGTB, UNA HISTORIA DEL SIGLO XX I PARTE.

Primera entrega de las publicaciones sobre la historia LGTB de la España de la Restauración Borbónica . Recuerdo que para acceder a toda la información es necesario cliquear los enlaces en azul.





España no penalizó la homosexualidad hasta 1954. Solo el código de justicia militar o una estrecha interpretación del concepto jurídico "escándalo público" podían ser utilizados contra las relaciones homosexuales. Aun así la prensa sensacionalista, el clero y algunos intelectuales socialistas ejercieron una enorme presión contra los homosexuales, posiblemente frente a la indiferencia popular. La homosexualidad estaba considerada como una pérdida de masculinidad, ello en plena crisis del 98 era un desastre para las grandes mentes pensantes del país

Emilio Castelar jamás hizo pública su orientación sexual, pero la prensa satírica de la época le llamaba Doña Inés del Tenorio. Con poco mas de cincuenta años conoció a un joven navarro de apenas veinte y se enamoraron fervientemente. El joven en aquel momento era desconocido, pero con los años jugaría un importante papel en la vida cultural de Madrid, se trataba de José Lázaro Galdiano. Ambos fundaron la que fue una de las mas brillantes revistas de arte: "La España Moderna", revista por la que pasaron la gran mayoría de escritores de la llamada Generación del 98.




A finales del siglo XIX las artístas de los espectáculos de varietés estaban mal consideradas socialmente, se les asociaba al "mal vivir" y la prostitución. Los hombres no salían en estos escenarios hasta la llegada a España del tranformista italiano Leopoldo Fregoli.





50 años antes de la manifestación de junio 1977 por las Ramblas de Barcelona, tuvo lugar una importante movilización de jóvenes travestidos entre la zona baja de ese paseo y las viajas Drassanes. Fue lo que Genet denominó la revuelta de las Carolinas




Jean Genet en Diario de un Ladrón o Querelle de Brest inmortalizó sus vivencias mas canallas por el Raval barcelonés. Entre Arc del Teatre, el burdel de Madame le Petit o la Criolla...











El trato que recibió la homosexualidad en la literatura española de finales de siglo XIX y principios del XX no fue distinta a la de otros países. Las obras en las que aparece la homosexualidad son para utilizarla como denuncia contra la aristocracia, el clero o las clases dirigentes, formaba parte del ambiente "depravado" y "decadente" en el que vivía.






Marcela y Elisa eran dos maestras gallegas que vivían en secreto su relación amorosa. Un día sintieron la necesidad de oficializar su amor y decidieron casarse por la Iglesia. Para engañar al sacerdote Elisa se hizo pasar por Mario y llevó al altar a su amada, hija de un capitán del Ejército. Ocurrió en A Coruña, el 8 de junio de 1901.






Durante la primera mitad del siglo XX algunos intelectuales progresistas españoles utilizaron la injuria homofóbica para ridiculizar a muchos homosexuales españoles. El escritor socialista español Rafael Cansinos fue uno de los "literatos" que mas la utilizó, la usó para atacar a sus competidores artísticos y desacreditar al modernismo. Aprovechaba cualquier anecdota negativa relacionada con una persona homosexual para señalar que todos los homosexuales eran así (todismo).






En Álvaro Retana nada es lo que parece. En su biografía decía que había nacido en 1898 en un viaje de placer de sus padres por Ceylán. La realidad es que había nacido en 1890 en Batangas, Filipinas. Su coquetería le hacía quitarse años que tampoco aparentaba. Tampoco una "prima dona" como él no podía haber nacido en cualquier lugar.






A pesar de ser uno de los escritores mas populares de los años 20, raramente encontramos referencias de Antonio de Hoyos (1885-1940) en los manuales que nos hablan de la literatura castellana de inicio de siglo, y cuando encontramos alguna referencia raramente es positiva. Para estos doctores de la oficialidad literaria era un cursi, fantasioso y de estilo poco elaborado. Otros escritores de menor valía, en cambio, fueron ensalzados de forma seguramente inmerecida.




La Dictadura de Miguel Primo de Rivera dio alas a los sectores mas reaccionarios, que defendían unos modelos tronados y trasnochados basados en la exaltación de una España eterna, En esta España antimoderna la homosexualidad no tenía sitio, se debía volver a los tiempos de los Reyes Católicos, tiempos en que los sodomitas eran perseguidos pues se trataba de una España "única, grande y libre".




La España anterior a la Guerra Civil desarrolló una importante industria de imágenes, revistas y libros de contenido erótico, en ocasiones incluso pornográficas. Sólo durante la época de la dictadura dePrimo de Rivera hubo algún intento de persecución. El propio rey Alfonso XIII era un importante consumidor-coleccionista de este tipo de material. Existían prohibiciones y poco ánimo para hacerlas cumplir. 





En el estudio titulado 'Una historia de la homosexualidad masculina en España, 1850-1939 encontramos un interesante análisis de como se vivía la homosexualidad en ciudades como Barcelona, Madrid o Cádiz. Sus sociedades clandestinas, los puntos de encuentro, así como el trato que recibían desde el punto de vista psiquiátrico, criminalístico o pedagógico.