A diferencia de los reinos de la Corona de Aragón, Castilla (clicar) penalizaba en sus leyes la sodomía con penas que podían llegar a la muerte. A pesar de ello parece que estas leyes fueron solo utilizadas para atemorizar el pueblo llano. Mientras en la Corte, nobles, clérigos i inquisidores, tenían sus propios amantes (masculinos o femeninos) mientras aparentaban devoción cristiana.
Auto de Fe presidido por Santo Domingo de Guzmán. Pedro Berruguete. Museo del Prado. |
El Concilio de Trento (1545-1563) endureció la postura siempre hostil de la iglesia cristiana entorno a la homosexualidad. La iglesia católica aprovechó una vez más para señalar que el único matrimonio posible era el heterosexual, de forma que la sodomía debía ser perseguida sin piedad y con extrema dureza. De hecho cualquier forma de libertad sexual sería duramente reprimida: "La fornicación, los adúlteros, afeminados, sodomitas, ladrones, avaros, vinosos, maldicientes, .." todos ellos serían candidatos al cadalso.
Los inicios del reinado del Rey Felipe II de Castilla no se caracterizaron por el oscurantismo de épocas posteriores, guardando las apariencias todo era posible. Pero en 1568 todo cambió. La muerte de la reina Isabel de Valois, el oscuro fallecimiento del príncipe Carlos y los incidentes de Milán, provocados por el integrista obispo de la ciudad San Carlos Borromeo, provocaron un cambio de actitud del monarca. La prudencia del rey se transformó en crueldad, abrazando las posturas mas integristas del iglesia católica que como siempre lo acogió con gran ánimo y deseo de represión.
En medio de esta situación aparece el noble Don Juan de Aragón y Gurrea, conde de Ribagorza, por parte de madre descendiente del Papa Alejandro VI y de poderosa casa Enríquez, con aspiraciones a la corona catalano-aragonesa. Por matrimonio estaba unido a la familia Pacheco, de gran poder en la Castilla de los siglos XV-XVI (un antepasado suyo posiblemente envenenó al rey Enrique IV (clicar) por orden de su hermana Isabel I), El poder heredado era inmenso, su fortuna también, pero....
Don Juan no tenía el mas mínimo interés por las mujeres, y su esposa tenía unos gustos similares a su marido: a ambos les gustaban los hombres bien fornidos. Parece ser además que la animadversión entre ambos era importante, pasando de ignorarse, a repelerse, a odiarse y a desearse la muerte. Y el esposo aprovecho una infidelidad de su esposa para matarla. En Castilla en 1571 matar a una esposa infiel estaba bien visto por la sociedad, pero la familia Pacheco no lo iba a dejar de lado.
Por aquellos años por la corte andaba un bello muchacho llamado Martín de Castro. En su lista de clientes había lo bueno y mejor de la corte, tanto nobles como clérigos que en los púlpitos hacían incendiarias proclamas contra los sodomitas. El cuñado de Don Juan, el conde de Chinchón, solo tuvo que esperar hasta que los pilló juntos en la cama. Solo detuvo al muchacho, pero consiguió del rey que se detuviera a su enemigo. éste fue detenido en huyendo a Ferrara, donde gobernaban los descendientes de Lucrecia Borja.
Como en el caso de Antón Añón (clicar), el paje amante de Antonio Pérez (clicar), Martín de Castro cantó más de lo que la prudencia le habría aconsejado, por lo que fue sentenciado a la hoguera, distinto horrible para el pueblo llano castellano. En la lista salió otro insigne noble de la casa de Borja, y rival de Fleipe II: Pedro Luis Garcerán de Borja (1528-1592). En las declaraciones del infeliz muchacho dice que montaba al conde a "la gatesca y a la cascabelada". Normalmente eran los nobles quienes cabalgaban a sus pajes "“a cojón retuerto”, el señalar que don Juan era cabalgado aumentaba su culpabilidad.
Fue llevado en horribles condiciones y encadenado de Milán a Castilla. Allí fue juzgado y condenado. Por su condición de noble no fue quemado, sino ahorcado. Los historiadores han falseado la causa de su muerte, murió por yacer con hombre, no por asesinar a su mujer, aunque esto fue el origen de su caída en desgracia. Fue ejecutado en Torrejón de Velasco el 6 de abril de 1573.
Los tres grandes juicios contra Juan de Aragón, Garcerán de Borja y Antonio Pérez, mostraron hasta que punto las relaciones homosexuales estaban extendidas en la corte castellana. El abrazo de la monarquía de los Austrias a las tesis católicas derivadas de los concilios de Trento tendrían nefastas consecuencias en todos los terrenos. Si bien nobles y clérigos supieron como no verse de nuevo implicados, las matanzas que en nombre de dios se realizarían hasta finales del siglo XVII fueron terribles.
Más:
Clicar textos resaltados.
SODOMITAS EN LA ESPAÑA DEL XVI (O CÓMO "ENTENDER" LA EDAD MODERNA): http://homocronicas.blogspot.com/2010/10/sodomitas-en-la-espana-del-xvi-o-como.html
Pícaros y Homosexuales en la España Moderna. M. Peña y F, Bruquetas. https://www.libreriacomplices.com/libros/picaros-y-homosexuales-en-la-espana-moderna/84-9793-580-2/