Retrato de Francisco de Asís. Federico Madrazo. |
Tenía una incapacidad física que le hacía muy difícil poder tener hijos, esto provocó una cruel rumorología popular que le persiguió desde el día de su boda con la reina Isabel II.
De la reina el número de amantes conocidos se sabe que fue enorme. De él se sabe poco y se especula mucho. Los defensores hablando de amantes e hijos ilegítimos, los investigadores hablan de un solo amante masculino. La colección de dibujos "Los Borbones en pelotas", falsamente atribuida a Gustavo Adolfo Bécquer, le mostraban con una enorme cornamenta y un pene espectacular, hecho que seguramente era todo lo contrario.
Una de las acusaciones era que le gustaba los baños, lo que a la España más marrana consideraba que era cosas de afrancesados y mariquitas: "Pequeño, delgado, de gesto amanerado, de voz atiplada y andares de muñeca mecánica. En la intimidad el llamaba el pueblo Paquita, Doña Paquita, Paquita Natillas o Paquito mariquita. Le gustaban los baños, los perfumes, las joyas y las telas finas "Así lo citaba un diario su tiempo. Gustos muy borbónicos, pero él era el consorte.
Por las calles de Madrid cantaban contra él cosas como esta: "Gran problema es en la Corte / averiguar si el Consorte / Cuando acude al escusado / mea de pie o mea sentado". O esto: "Paco Natillas es de pasta y flora, y mea de cuclillas como una señora".
Todo indica que el consorte orinaba sentado porque sufría hipospadias, es decir, una malformación de la uretra que provocaba que no tuviera el orificio de salida en el glande, sino en el tronco del pene. Seguramente esto impidió poder consumar su matrimonio como obligaba a un matrimonio real, físicamente era casi impossible.
Más información:
Zavala, José Maria. Bastardos y borbones. Debolsillo.
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