Poca información nos ha llegado sobre la vida de las lesbianas romanas. Los textos de la época las ignoran, salvo el caso de autores como Marcial o Juvenal, conocidos por su misoginia.
La mayoría de autores eran masculinos, podían hablar de pasiones homosexuales, siempre entre hombres. En muchos casos el lesbianismo se consideraba como adulterio, aunque no está claro que esto se reflejara específicamente en las leyes. Séneca llegó a pedir la pena de muerte para las mujeres que fueran pilladas manteniendo relaciones homosexuales.
Un ejemplo de la misoginia militante de Marcial vemos como se vuelve mucho mas feroz cuando habla de las relaciones amorosas entre mujeres:
"Da por culo a los chavales la lesbiana Filenis y más furiosa que un marido empalmado taladra a once chavalas por día. Arremangada juega también a la pelota y se pone amarilla de polvo y las halteras pesadas para atletas hace girar con el músculo fácil, y embarrada de la hedionda palestra se somete a los golpes del monitor untado de aceite. Y no come ni se reclina antes de vomitar siete chatos de vino; a ellos piensa que puede volver, cuando ha comido dieciséis albóndigas. Después de todo esto, cuando se pone cachonda, no la mama -esto lo cree poco viril-, sino que devora por completo el sexo de las chavalas. Los dioses te concedan una mentalidad, Filenis, adaptada a ti, que crees viril lamer coños." (1)
Para Juvenal o Marcial la decadencia de la antigua fortaleza romana la consideraban causada por la depravación de las costumbres y la pérdida del “mos maiorum”. Para ellos la depravación era la feminización masculina o la homosexualidad femenina. Que un romano tuviera amantes de su mismo sexo más joven, lo veían como virtud.
La literatura romana estaba elaborada por hombres y dirigida a ellos, no había lugar para las relaciones entre mujeres. Un ejemplo son "los Diálogos entre cortesanas", de Luciano de Somósata narra la vida de una serie de lesbianas, incluso casadas entre ellas. Sobre esta obra Boswell señala:
"La propia actitud de Luciano puede explicar el cuadro tan estereotipado de Megila, quien
parece decididamente inclinada hacia los hombres, aunque es posible que, en el Imperio, las
mujeres gays adoptaran a veces una conducta estereotípica del sexo contrario de un modo que
entre los hombres no se daba en absoluto. La prueba de la literatura escrita por y para
hombres es un fundamento demasiado débil para formular conjeturas sobre este punto" (2)
La obra de Luciano es del siglo 2, pero el autor es griego. Hoy sabemos que gran parte de la obra se ha ido censurando a través de las traducciones interesadas, perdiendo la naturalidad de la obra inicial.
Esta ocultación aun sigue hoy. Un famoso documental de National Geographic sobre las gladiadoras romanas señala que desconociendo cuales eran sus parejas, concluye que eran prostitutas o amantes de los gladiadores. Cualquier otra opción no aparece. La diversidad sexual y de género aun hoy es desconocida por los documentales de National Geographic, sean de contenido zoologico o histórico.
(2) Boswell, John, Cristianismo, tolerancia social.
Efectivamente poca información tenemos sobre este particular en la antigua Roma.
ResponEliminaSabemos mucho del mundo de las prostitución. De las bacanales romanas, de los líos entre miembros de alto rango, pero de lesbianas no.
Por eso me parece muy interesante el artículo.
Saludos.
legando a su máxima extensión con el emperador Trajano, abarcando desde el Océano Atlántico al oeste hasta las orillas del Mar Negro, el Mar Rojo y el Golfo Pérsico al este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los ríos Rin y Danubio y la frontera con Cale https://noticiasdelloretdemar.es/reclamos-a-la-caja-de-seguros/
ResponEliminaMuy buen post, felicidades por el blog
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