Sonia Rescalvo Zafra fue asesinada de una paliza por un grupo de neonazis en el Parque de la Ciutadella. Su asesinato adquirió gran relevancia por ser "el primer crimen de una transexual por el solo hecho de serlo" del que se tiene información y constancia en España.
Huyó con 16 años de Cuenca y vino a vivir a Barcelona. Durante un tiempo le fue bien e incluso consiguió actuar en el teatro Arnau, en el Paralelo de Barcelona. Pasado el tiempo, y sin trabajo, cayó en la prostitución y la indigencia. Esto le obligaba a dormir en la calle. Las personas transexuales eran ignoradas y discriminadas por una sociedad que les daba la espalda, la prostitución era para muchas mujeres transexuales la única salida para sobrevivir.
Aquel 6 de octubre de 1991 Sonia Rescalvo Zafra, una mujer transexual, se quedó a dormir con una amiga en el Parque de la Ciutadella, varios indigentes les acompañaban. Por aquellos años grupos de nazis skins, miembros de la "Vanguardia Nacional Revolucionaria", salían a "patrullar" la noche, su objetivo golpear la cabeza a las personas diferentes, fueran negros, indigentes, o, como en el caso de Sonia, transexuales.
Sonia murió a causa de los golpes recibidos, su amiga quedó ciega, varios indigentes hospitalizados. Los autores fueron detenidos, su juicio fue el primero en España por una agresión por identidad de género.
Entre las pruebas intervenidas posteriormente en el domicilio de los principales responsables, los hermanos Héctor y Isaac López Frutos, había recortes de prensa que relataban su acción, donde habían escrito las siguientes palabras: "El que mató a Sonia Palmer? Una producción de Skin Linch para Celti, al precio de 900 pesetas. En julio de 1994 la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona consideró que la muerte de Sonia Rescalvo Zafra, y la agresión a su compañera Dori Romero Arévalo, constituyeron "un asesinato consumado y otro frustrado", por los que se dictó un total 310 años de cárcel al grupo skin agresor. La «brutalidad» de la paliza, los medios empleados y la decisión de rematar a una de las víctimas por descubrir que aún respiraba, hizo al tribunal considerar que los nazis actuaron con intención de matar. Los autores fueron condenados a penas que superaban los 310 años, pero eran menores y al poco tiempo salieron a la calle. Este asesinato señaló un antes y un después en el reconocimiento del colectivo transexual.
En octubre de 2013 y a petición de las entidades LGTB de Barcelona se inauguró el Parque de la Ciutadella la Glorieta de la Transexual Sonia en memoria del brutal asesinato.
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És que la humanitat no té remei. Estic per apuntarme a un moviment dels USA (no és conya): El "Moviment per l'extinció voluntària de la raça humana".
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