La Corona de Aragón siempre había apoyado a la Orden del Temple, con el proyecto elaborado por Ramón Llull del Rex Bellator pretendía unir todas las ordenes militares y lograr un mayor protagonismo catalano-aragonés. Pero la persecución decretada por el papado y el ambicioso rey francés Felipe IV. en el 1307, lo cambió todo.
La primera reacción fue de condena a la medida tomada por los franceses y el papado en Avignon, defendiendo la honestidad y el buen nombre, así como los servicios prestados a la corona. Pero el astuto Jaume II pronto cambió de parecer y ordena la detención de los templarios y la incautación de todos sus bienes. Se inició un largo y complejo proceso que duró cinco años.
El rey alega que los crimenes sodomíticos cometidos por la orden han enfadado a dios y causa de ello son todas las desgracias y males que aquejan a la humanidad, señala su profunda desolación por el engaño del que ha sido objeto, sin duda "obra del diablo". Pero los frailes militares se hicieron fuertes en sus castillos, acabar con ellos habría debilitado a los reinos y se buscó una solución pactada.
El Concilio de Tarragona disolvió la orden del temple en el 1312, pero se crearon nuevas órdenes, como la de Montesa o la del Hospital, los bienes templarios fueron repartidas entre ellas. De nuevo este rey utilizó la sodomía para acabar con un grupo molesto, de nuevo al final se impuso el pacto y no la confrontación.
Coincidiendo con este proceso la cancelleria del Rey presentó numerosas denuncias contra presentos sodmitas, fue entre los años 1307 y 1318. Los mas numerosos fueron el Reino de Valencia contra los musulmanes que practicaban el pecado nefando. Según Jaume Riera i Sans, Sodomites Catalans, el canciller utiliza un feroz lenguaje, habla de crimen sodomitico, advierte de consecuencias apocalípticas si no se actúa:
"La sodomía es cruel y nefanda, detestable i aborrecible, es una peste, es una ofensa al creador y un ultraje a la naturaleza" " Los sodomitas cometen crímenes que los animales aborrecen, un crimen que hace el aire pestilente y origina la escasedad de grano en las ciudades, se trata de una manifestación del Anticristo."
No hay constancia del número de sentencias negativas en esta época, pues todos los juzgados tenían competencias para perseguir la sodomía. En la mayoría de casos se llegaron a pactos que evitaban sentencias condenatorias.
Fueron unos años d'exaltación homofóbica, un cruel paréntesis en la relación de reyes y condes de la casa de Barcelona que normalmente fueron indiferentes frente a la sodomía. Posiblemente las causas fueron mas bien económicas o políticas, que religiosas.
Alfonso el Magnánimo, s XV, también utilizó términos similares para atacar a un jurista aragonés que no le era de su agrado, curiosamente un rey del que hay muchos indicios que indican una evidente homosexualidad.
Alfonso el Magnánimo, s XV, también utilizó términos similares para atacar a un jurista aragonés que no le era de su agrado, curiosamente un rey del que hay muchos indicios que indican una evidente homosexualidad.
Mas información:
Riera i Sans, Jaume. Sodomites catalans. Història i vida, s XIII-XVIII. Editorial Base.
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