Nacido como Catharina Margaretha Linck, la vida de Anastasio Lagrantino, en Prusia, fue una lucha constante para poder vivir como lo que él se sentía: un hombre. Hijo natural de una viuda
fue entregado a un orfanato para su educación. Entró como una niña,
pero al huir optó por la identidad masculina que ya jamás abandonó.
Primero fue un vagabundo y ratero. Mas tarde un pastor religioso de un grupo cuáquero.
Mas tarde se alistó en el ejercito, de donde desertó, fue capturado y
condenado a muerte, pero al descubrir su sexo femenino fue liberado.
Ilustración de Elke R. Steiner |
La suegra le denunció al tribunal y fue juzgado. No solo se le condenó por "cometer sodomía con instrumento inanimado",
también por ser bautizados varias veces, de distintas religiones e identidades. La sentencia no fue unánime por lo que el rey Federico
Guillermo I de Prusia dictó la sentencia: morir decapitado y luego sus restos
quemados. Su esposa tuvo una condena de tres años y fue desterrada.
Antes de ser decapitado una comisión médica dictaminó que Anastasio tenia cuerpo de mujer y no mostraba ninguna anomalía.
http://rictornorton.co.uk/linck.htm
http://de.wikipedia.org/wiki/Catharina_Margaretha_Linck
Una historia absolutamente rocambolesca e incluso divertida sino hubiera tenido el final que tuvo.
ResponEliminaEso me he dicho a mi misma, que mala suerte el final si no fantástico todo, me ha gustado Leopold, y me parece estupendo tu blog y de la manera tan sutil que tienes para explicar tus cosas.
ResponEliminaMuchas Gracias por compartirlo con nosotr@s.
Un abrazo , Mari Trini