Neferkara-Pepy II- Brooklyn Museum, |
Con el reinado de Pepy II, Menfis fue una de las grandes ciudades de la antigüedad con cerca de medio millón de habitantes, señalando una época de gran esplendor, antes de su rápida decadencia. A finales de su gobierno ya había claros síntomas de hundimiento del sistema. El alto poder del clero y los caciques locales, frenaba el necesario proceso económico, arruinando progresivamente al imperio; todo ello unido a la prolongada vejez del faraón, provocó " la anarquía, la avaricia de sectores de las clases altas, la sequía, el hambre, la desconfianza real, la pérdida de la fe divina en el faraón y la incertidumbre religiosa se adueñaron del país" (1) El propio faraón se quejaba "He dado pan al hambriento y vestido al desnudo... no permití que nadie muriera de hambre en este nomo... he prestado cereal... algo que ciertamente no encontré que hubiera sido hecho por los gobernantes que me precedieron..." Unos fragmentos encontrados nos muestran una larga relación homosexual con un militar.
La pirámide de Pepy II, en Saqqara. |
Es difícil conocer cual era exactamente la visión que tenían en el Imperio Antiguo sobre las relaciones homosexuales. Hay indicios de todos signos. El Cuento del Rey Neferkaré y el general Sasenet, conservado de forma fragmentaria, nos muestra la relación entre el general Sasenet y el rey Neferkara. El rey iba todas las noches a la casa del general y tiraba un ladrillo, el general descendía una escalera, después el monarca hacía con él "lo que quería", un evidente eufemismo para señalar una actividad de tipo sexual. . Aquí parte el fragmento conservado:
“Sucedió
que la majestad del rey del Alto y Bajo Egipto Nefer-karé, el Hijo de Re
[Pepi], justo de voz, era el rey benéfico de este país entero. El Noble
Hereditario, [Príncipe],... de su Persona, el... llamado Iti [supo del (?)]
amor [del rey por] el general Sasenet, en cuya [casa entera] no había mujer. El
general Sasenet salió a pasear para distraerse... [el rey] Teti, justo de
voz...
...
el general Sasenet. Discutió... [el amor (?) de la majestad del rey del Alto y
Bajo Egipto] Neferkaré. El general Sasenet salió ... [con (?)] el Grande... del
rey, el Superior de..., el Gran Mayordomo, el Chambelán,..., Escriba Real, el
Oficial del Escriba de los Documentos reales, Superior de los Campos..., los
cortesanos de la residencia, y el Consejo de Menfis, sin [escuchar al
Suplicante de Menfis]. Entonces el Suplicante de Menfis llegó a... [y fue
acogido (?)] por los cánticos de los cantores, por la música de los músicos,
por las voces de los chillones y por los silbidos de los silbadores, hasta que
el Suplicante de Menfis salió... Si el suplicante de Menfis [había venido para
apelar] ante el presidente del Tribunal, (por el contrario), éste [hizo] que
cantaran los cantores, que tocaran música los músicos, que dieran voces los
vocingleros, que silbaran los silbadores, hasta que el Suplicante de Menfis
salió sin que ellos le hubieran escuchado. Terminaron abucheándole, (de forma
que) el Suplicante de Menfis salió llorando abundantemente y con el cabello [en
desorden]...
...Entonces
[él vio] a la majestad del rey del Alto y Bajo Egipto Neferkaré que salía, de
noche, en solitario paseo, sin que hubiera nadie con él. Se apartó de él para
impedir que le viera. Tjeti, el hijo de Henet, se quedó quieto, reflexionando,
diciendo(se): "¡Así pues, es esto! Es cierto lo que se cuenta (de que)
sale de noche". Entonces Tjeti, el hijo de Henet, marchó siguiendo a este
dios, sin permitir que su corazón le hiciera reproches, para ver todo lo que
hacía. Llegó a la casa del general Sasenet; arrojó un ladrillo y golpeó con su
pie. Entonces se le bajó [una escala (?)] y subió hasta arriba. Entretanto
Tjeti, el hijo de Henet, se quedó quieto hasta que su majestad salió. Después
de que su majestad hubiera hecho cuanto quiso junto a él, marchó hacia su
palacio, y Tjeti fue tras él. Cuando su majestad regresó al palacio real,
v.p.s., Tjeti se fue a su casa. Por lo demás, su majestad había entrado en la
casa del general Sasenet cuando habían transcurrido cuatro horas de la noche;
pasó otras cuatro horas en la casa del general Sasenet y (luego) regresó al
palacio real, v.p.s., (cuando aún) restaban cuatro horas para el alba. Tjeti,
el hijo de Henet, fue... cada noche, sin permitir
que su corazón le hiciera reproches, y cuando su majestad regresaba [al palacio
real, v.p.s., Tjeti volvía a su casa...]”. (2)
National Geographic 183, habla de la "mala fama" del faraón. |
Comparto dos historias que pueden ayudarnos a entender esta época. La primera nos lleva a la mastaba de base rectangular de Saqqara, donde se encuentra el entorno mortuorio de un jefe de "manicuros" del faraón Nyuserra, llamado Niankhkhnum. El "manicuro", aparece en diferentes escenas referentes a su relación con su compañero Khunumhotep. Mirad: https://leopoldest.blogspot.com/2011/10/unidos-en-la-vida-y-la-muerte-en-la.html. Interesante también es la historia de Seth, el dios del desierto, un dios poderoso y temible. Su figura puede compararse a la del personaje bíblico de Caín, pues movido por la envidia asesinó a su propio hermano Osiris, una divinidad mucho mas benévola. Mirad: https://leopoldest.blogspot.com/2013/08/seth-y-horus-la-vision-de-la.html
Abrazados y en posición de besarse, una representación poco frecuente en el Antiguo Egipto. |
(1) Neferkara Pepy, Wikipedia.
(2) Cuento del Rey Neferkaré y el general Sasenet. Reino Medio. [J. M. Serrano Delgado, Textos para
Mas información:
Seth y Horus, la homosexualidad en la mitología egipcia
Como siempre, fascinante!
ResponEliminaNo fueron muy detalladas, las explicaciones sobre sus relaciones, entonces. Yo había leído algo sobre los manicuristas pero no mucho sobre la realeza. Tengo que investigar en la U de Chicago a ver que mas aprendo....