dilluns, 25 de juliol del 2011

DE COMO UN FRAILECILLO ORONDO VOLÓ HACIA EL SUELO POR LA GRACIA DE DIOS.

Unos de los rincones mas entrañables de Barcelona es la Plaza de San Josep Oriol, en Ciutat Vella y al lado de la Iglesia de Santa María del Pi. En los muros de la basílica gótica hay una placa que siempre me ha llamado la atención:
"El 6 de Abril de 1806 llegó noticia de la aprobación de los milagros del siervo de Dios de José Oriol, con cuyo motivo iluminose exteriormente esta iglesia. Y al pasar por este puentecito se cayó desplomado al suelo el director José Mestres sin recibir el menor daño a pesar de su extraordinaria gordura, como consta en el archivo de la R. Comunidad, y para cuyo recuerdo se colocó esta lápida."

Milagro divino que por una parte permitió ejercer la ley de la gravedad sobre el  monje para luego hacerlo volar como una pluma hasta el suelo. Los caminos del señor a veces son inescrutables.
Imagen historica de Santa María del Pi.
Plaça de sant Josep Oriol.
La plaza de sant Josep Oriol tiene su continuidad en la plaza del Pi, a ella desemboca la calle Petrixol, un buen lugar para encontrar galerias de arte, chocolaterias, y rincones tambien muy interesantes:
De levante a poniente todo el día pasa gente


Residencia de Angel Guimerà y estudio de danza del bailarín del Liceo Joan Magriñà.

Residencia de Moratín...


2 comentaris:

  1. Quién es incapaz de caer subyugado ante uno de los más bellos rincones de esta ciudad?

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  2. Josep Mestres no era ningún frailecillo; era el arquitecto y padre de Apel·les Mestres.

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