A pesar de existir una vacuna contra la polio desde 1955, Manolo Trillo, nacido en 1960, no fue vacunado por la ausencia de justicia social en el régimen dictatorial que sufría este país. Manolo aprendió a convivir con su minusvalía. A veces la exhibía, alguna vez en algún acto o congreso, molesto o aburrido, ponía la "pata mala" sobre la mesa, era una manera de boicotear a algún conferenciante.
Se le conoció como "una persona divertida, espontánea, de fuerte carácter y, sobre todo, luchadora" Fue una de las primeras personas en dar la cara y luchar por los derechos de las personas homosexuales, como seropositivo luchó contra la estigmatización y reivindicó una atención sanitaria y social pública, digna y eficaz. El primer teléfono del Comité Ciudadano Anti Sida fue el de su propio domicilio.
Fue militante de grupos gais como AGAMA, paso también por la coordinadora de barrios, en el 85 por el emergente movimiento por los derecho de las personas que vivíamos con VIH/Sida, fue miembro fundador del comité ciudadano anti-sida de Madrid, y de su grupo de auto-apoyo “ El ciempiés” . En 1986 junto Emilio Gómez Ceto y Rafael Luz Sánchez y otros fue uno de los fundadores de COGAM, colectivo gay de Madrid , en la actualidad colectivo LGTB de Madrid , también estuvo en los movimientos de la teología de la liberación, fue cristiano de base y trabajo con Enrique de Castro.
En los locales de la calle Sandoval, sede del Comité Ciudadano Anti Sida, a mediados de 1988, comenzamos a reunirnos habitualmente personas portadoras del VIH y enfermos de SIDA. Poco a poco se fue estructurando un grupo al que llamamos CIEMPIÉS. Participan en el mismo personas muy diversas, mujeres y hombres, jóvenes y no tan jóvenes, con diferentes prácticas de riesgo y procedencia social. En definitiva, con historias distintas como la vida misma.
Un día descubrimos que el Ciempiés empezaba a andar y las iniciativas comenzaron a sucederse: excursiones, teatro, visitas a hospitales y domicilios y ¿Por qué no? También ligues. El Ciempiés no desea constituir un nuevo gueto, sino ser un espacio en el que no haya lugar para limitaciones impuestas desde “afuera”, un lugar donde podemos hacernos fuertes para seguir nuestra cotidianeidad de siempre sin tener que dar explicaciones.
Es necesario, por tanto, fijar claramente nuestros derechos, los mismos que garantiza la constitución en su artículo 14 y que resulta conveniente recordar: “Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. (Manuel Trillo. Hablemos del SIDA- Publicación de información sociosanitaria. Nº1, 1990.)
En el 1993 emprendió un largo viaje que le llevo por Mejico, Guatemala, Marruecos y Ecuador donde murió de SIDA en 1998 en la Bahía de Caráquez, junto a Gerardo, su compañero.
El pasado mes de junio, COGAM organizó un merecido homenaje a Manolo Trillo, entre los actos una exposición con pinturas de Gerardo Gutierrez, marido de Manuel José Trillo Losa
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