UN NARCISISMO PATOLÓGICO SOLO SE SOLUCIONA DEJANDO DE PRESTAR ATENCIÓN AL NARCICISTA

El problema con el narcisista no es que se crea guapo, sino que se pasa la vida reclamando la atención de los demás hacia él, y lo hace a través de los medios que haga falta, incluso atreviéndose a perjudicar a otros si –con ello- obtiene protagonismo. Aparte, piensa que en la mayoría de las ocasiones, esta inflacción de su propio ego le lleva a darle una importancia y una “necesidad de venganza” tremenda a cualquier mínimo roce con otras personas. Los narcisistas son de ese tipo de personas que no perdonan jamás y que dedican el resto de sus vidas a fastidiar a “sus enemigos” (que ellos mismos se crean, por otra parte).

En muchos sentidos, recuerdan a esos niños pequeños a los que sus padres no hacen nada de caso y tienen que montar cirios de cuidado para que, por lo menos, les dirijan la palabra al reñirles. Algunos expertos piensan que esta necesidad de ser atendidos en la forma que sea, es una de las razones por las que los narcisistas siempre se dan por aludidos ante cualquier comentario.

¿Terapia? Es complicada, como en cualquier otro trastorno de la personalidad, ya que el narcisista no concibe que él o ella tenga un problema (los malos son siempre los demás), por lo que no suele acudir a buscar ayuda y, cuando alguno de sus familiares le pide que lo haga, suele presentar mucha resistencia a cualquier intento de reelaboración cognitiva.

Así que lo que recomendamos a las personas que están cerca de alguien con este trastorno de la personalidad, es que recurran a un procedimiento de “condicionamiento operante" del tipo más clásico que consiste en no reforzar la conducta del narcisista con aquello que buscan: atención. Hablando en plata, la única manera de que una persona con un trastorno narcisista deje de actuar tal cual, es no hacerle ni puto caso. Es complicado, porque pueden llegar al berrinche y hasta a hacer barbaridades. Pero si se dan cuenta de que nadie en el círculo en el que se mueve, cae a sus intentonas de provocar, termina desapareciendo. Al fin y al cabo, el narcisista lo único que quiere es público.
          (Gabriel J. Martín, psicologo de la CGL de Catalunya)

Criterios para el diagnóstico de F60.8 Trastorno narcisista de la personalidad.

Un patrón general de grandiosidad (en la imaginación o en el comportamiento), una necesidad de admiración y una falta de empatía, que empiezan al principio de la edad adulta y que se dan en diversos contextos como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
(1) tiene un grandioso sentido de autoimportancia (p. ej., exagera los logros y capacidades, espera ser reconocido como superior, sin unos logros proporcionados)
(2) está preocupado por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor imaginarios
(3) cree que es "especial" y único y que sólo puede ser comprendido por, o sólo puede relacionarse con otras personas (o instituciones) que son especiales o de alto status
(4) exige una admiración excesiva
(5) es muy pretencioso, por ejemplo, expectativas irrazonables de recibir un trato de favor especial o de que se cumplan automáticamente sus expectativas
(6) es interpersonalmente explotador, por ejemplo, saca provecho de los demás para alcanzar sus propias metas
(7) carece de empatía: es reacio a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás
(8) frecuentemente envidia a los demás o cree que los demás le envidian a él
(9) presenta comportamientos o actitudes arrogantes o soberbios